Satara Camp, en el parque Kruger (día 6: 13 de agosto de 2022, sábado)
Hoy íbamos a hacer el día por libre. La gente madruga muchísimo, pero nosotros estamos teniendo más suerte viendo animales hacia el atardecer, que por la mañana, así que hoy vamos a cambiar un poco el horario. Nos hemos levantado un poco más tarde, porque estamos de vacaciones y también queremos descansar, no viajar como si hiciéramos una maratón (como los viajes que organiza mi madre jeje).
Tenemos unos 100 km hasta el próximo campamento, el Satara Camp. Nos hemos puesto en marcha como a las 9h. Esta ruta ha sido muy chula porque hemos pasado por 2 get-out Point, los lugares en los que te puedes bajar del coche. Eran dos miradores: el primero es el Nkumbe View Site y daba a la sabana; y el otro es el Orpem Dam Lookout Point, que daba a una presa. Aquí también hay lavabos y zona de descanso. En este último escuchamos unos ruidos, eran como unos rugidos a lo lejos y nos miramos y pensamos, qué es eso? Los seguíamos oyendo y nos fuimos, ¡¡fue emocionante!!
Hubo un punto de la carretera donde nos desviamos un poco por un camino de tierra y vimos una familia de elefantes. Estuvo muy chulo porque estaban muy cerca, estaba marcado como un loop, que son las charcas grandes, se tiraban barro, agua, bebían, y estuvieron interactuando entre ellos y como estábamos solos, nos pudimos quedar el rato que quisimos. Fue de lo más bonito que vimos y más paz nos transmitió, porque estábamos completamente solos y no nos tuvimos que preocupar de otros coches.
Luego paramos en la zona de pícnic Tshokwane Trading Post & Picnic Site que está muy chula. Hay zona para que tú te puedas hacer tu pícnic, tanto mesas como barbacoas; también hay un pequeño restaurante y una tienda. Había un montón de monitos y no paraban de correr y jugar entre ellos.
Al salir de esta zona vimos un león tumbado descansando y un poco más adelante vimos un grupo de unos 20 o 30 babuinos. Los vimos cruzar la carretera delante nuestro, los bebés los llevaban colgados a la espalda y se pasearon por delante nuestro un buen rato. Fue una pasada.
Luego había un desvío y, en lugar de seguir por la carretera principal, fuimos por la secundaria y vimos un montón de jirafas. Ponía algo así como “experimental road”, pero el camino estaba muy transitable y estaban indicados los km. Y eran muy curiosas porque algunas tenían las manchas negras, no las habíamos visto nunca así.
En el camino vimos algún grupo más de jabalíes, ñus… y ya fuimos hacia el campamento. Nuestra recomendación personal es que os fijéis en todas las especies, no solamente los animales grandes que vamos buscando todos. Nos sorprendió gratamente observar y escuchar las aves y pudimos tomar fotografías tan impresionantes como éstas:
Campamento de Satara
Es el campamento más grande de los que hemos estado. Era una pasada. La tienda de souvenirs también es muy chula, es enorme y hay artesanías a buen precio. Yo me compré unos pendientes preciosos por 35 rands, unos dos euros, más barato que en el bazar de debajo de casa.
Cundo llegamos, estaban jugando al rugby Sudáfrica contra Nueva Zelanda y había muchísimo ambientazo en el restaurante. En algún momento llevaba ventaja Sudáfrica, pero acabó perdiendo. Fue muy emocionante la gente gritando, animando, de pie… Hay mucha afición. Nos tomamos unas cuantas cervezas viendo el Rugby.
Luego, ya con el puntillo, tuvimos que arreglar el coche porque tuvimos un incidente en que una piedra golpeó los bajos y se levantó el protector de la tapa del carter. Compramos una super navaja multiusos e intentamos arreglarlo con eso, pero no hubo manera. En la cabaña de al lado un señor nos dejó herramientas y nos ayudó a arreglarlo.
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