Orpen Camp, en el parque Kruger (día 7: 14 de agosto de 2022, domingo)
Para hoy tenemos la excursión “Morning Walk” y nos ha gustado mucho. Nos ha costado unos 600 rands por persona, unos 35€.
La caminata empieza a las 5.30h, pero como siempre, hay que estar 15’ antes, y dura unas 3 horas. Te dan un formulario y tienes que rellenarlo conforme conoces las normas. Se hace en grupos pequeños. Teníamos que ser 6, pero había una pareja de españoles que no se presentaron, les esperamos los 15’ de rigor mientras hacían unos cuantos chistes sobre la puntualidad española y nos fuimos sin ellos. Éramos una pareja de franceses y nosotros.
Esta excursión nos ha gustado muchísimo porque contactas con el terreno. Ver tantos animales desde el coche te gusta mucho, pero al final echas de menos el contacto con la tierra, la hierba, la relación directa con el entorno. Y esta excursión compensa esto.
No hemos visto tantos animales y, casi que se agradece, porque si se te aparece un león, no quiero ni pensarlo. Pero vas todo el rato en tensión, en alerta por lo que se nos pueda aparecer.
Íbamos con 2 rangers, los 2 con rifle. Nada más empezar ya te dicen que en fila india y en silencio. Vas oyendo todos los sonidos de la selva, te enseñan las huellas, las vamos siguiendo, te van explicando lo que vamos viendo… Los rangers imitan a los pájaros, así que también se nos acercaban distintas aves y te dan mucha información de todos. En una balsa vimos una madre con un bebé hipopótamo, elefantes, cebras, ñus, impalas. Y mola mucho escuchar los sonidos, oyes los elefantes, te vas acercando… Es aquello de la tensa calma… Sólo oír el montón de sonidos de animales ya emociona.
Los rangers llevaban comida, no sabemos si siempre es así, pero aquí trajeron snacks, zumos… por si alguien no llevaba comida. Nosotros sí íbamos preparados, es importante que se lleve algo para comer, ya que se hace una pausa para desayunar (y hasta dejaron fumar a Adrià, dice que es el mejor cigarro que se ha hecho nunca, en medio de la sabana y con las mejores vistas).
Durante la excursión, vimos huesos de un elefante, el cráneo era enorme, y las vértebras… ¡una pasada! Nos explicó que había muerto en octubre del año pasado en una pelea contra otro elefante. También vimos un caparazón de tortuga y nos estuvo explicando cómo saber si es hembra o macho y fue muy interesante. Nos ha gustado mucho la excursión. Además los rangers no pueden ser más amables y divertidos.
También vimos huellas de rinoceronte, a pesar de que no los vimos. Y ya nos explicaron el tema de los cazadores furtivos, que por un cuerno pueden llegar a pagarles unos 78.000€
Tras la excursión, hemos desayunado y hemos puesto rumbo a Orpen, nuestro siguiente campamento, a unos 50 km, y la que será nuestra última noche en Kruger. Está al lado de una de las puertas, por donde saldremos mañana ya directamente.
Por la tarde dimos una vuelta y vimos lo típico: cebras, alguna jirafa, algún león, ñus… Como estábamos muy cansados, con el madrugón, aprovechamos para descansar.
Este campamento estaba muy bien porque tiene la piscina al lado de una balsa, al otro lado de la valla, que se ven muchos animales que van a beber y a refrescarse Aun así, esta zona es más seca y no había muchos animales, así que vimos pocos. Los loops y los ríos estaban bastante secos. Pero lo chulo ha sido que los que vimos fue desde el mismo alojamiento, vimos elefantes que iban a beber. Había más animales en la zona de Crocodile y Lower Sabie.
Y por la noche cocinamos unas “alitas” gigantes y arroz.
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