Sintra: Palacio da Pena y Quinta de Regaleira (día 2: sábado, 24 de octubre de 2020)

Hoy teníamos prevista la visita a Sintra. Sintra es una ciudad a unos 30 km al NO de Lisboa. Para llegar a Sintra en tren, puedes ir desde la estación de Oriente o desde la de Rossio. Nosotros fuimos desde Rossio porque la teníamos más cerca, a media hora escasa andando desde el apartamento. Hay un tren cada hora que sale a las horas en punto. El precio por trayecto es de 2,5€. Cuando compras el billete puedes comprar i/v, que la vuelta es abierta, y te sirve cualquiera. Luego cuando llegas a la estación de Sintra, sólo tienes que mirar los horarios de vuelta en las pantallas, para estar pendiente del tren que quieres coger.

El tren es tipo cercanías, va parando, y tardó unos 40 minutos. Cuando llegas a Sintra ya te entran las agencias para venderte diferentes tipos de excursiones y los billetes de autobús para acercarte al Palacio, que está a 4 km de la estación.

En Sintra hay diversos palacios a visitar, siendo el más famoso el Palacio da Pena y también el lugar más visitado de Portugal. Nosotros íbamos a visitar el Palacio da Pena y la Quinta de Regaleira.

Palacio da Pena

Web oficial con horarios y precios.

Precio: 14 € palacio y jardines

Horario: Todos los días de 09 a 19:00 o 20h, según época del año.

En tren al Palacio da Pena, Portugal.

De los diferentes buses que suben hasta el Palacio da Pena hay algunos tipo turístico, algunos tipo hop on-hop off, que puedes subir y bajar del bus, por el precio que pagas, para hacer todo el itinerario.

Mapa de Sintra

Nosotros sólo queríamos bus de ida, porque pretendíamos bajar andando, por entre medio del bosque, y no pudimos elegir mejor, porque la bajada fue preciosa. De hecho, pensaba que el precio del bus era 6,90€, porque es la info que salía en todas partes, pero eso resultó ser ida y vuelta, que es lo que compra todo el mundo. Nosotras cogimos el bus 434, que es el que nos lleva al Castillo da Pena, y nos costó 3,90€ pax, por un trayecto y tarda unos 10’ en dejarte en la misma puerta.

Muy recomendable subir con el bus, la carretera es super estrecha, cuesta arriba, así que enseguida se llega. Creo que merece la pena guardar fuerzas para la bajada u otras visitas. Nos costó la entrada 14€ el Palacio y los jardines.

Palacio da Pena en Sintra, Portugal.
Palacio da Pena en Sintra, Portugal.

El castillo es una preciosidad, con esos colores tan vivos, con muchísimos exteriores y su ubicación en una cima, te da unas vistas increíbles.

Este palacio se construyó durante el XIX y está rodeado por un jardín botánico.  En su arquitectura hay mezcla de estilos y corrientes estéticas: podremos observar elementos clásicos portugueses, como los azulejos que recubren las paredes, y también otros propios del Romanticismo, con numerosas referencias mitológicas y también religiosas.  También motivos mudéjares y mobiliario barroco en su interior, dando lugar a este extravagante y espectacular castillo cuyas estancias interiores también se pueden visitar.

En mi opinión, la parte más bonita del palacio está por fuera, pues ya solo el enclave, lo vale. Y ver la de detalles de sus torres y fachadas es suficiente para apreciar su belleza.

Pero también es interesante recorrerlo por dentro. Aunque las habitaciones interiores no tienen la majestuosidad del exterior, también nos gustaron. Además, parece que en condiciones normales hay bastante cola para entrar al interior, pero en época covid, estuvimos casi solas.

Interior del Palacio da Pena en Sintra, Portugal.

Dentro tenemos un pequeño patio central de estilo árabe, habitaciones privadas, un comedor preparado para la cena, los dormitorios de la familia real, etc.

Este castillo, en un principio fue un monasterio de frailes jerónimos. Cuando éstos se trasladaron a la zona de Belem, en Lisboa, el rey Fernando II compró las ruinas tras un terremoto y decidió construir un palacio como obsequio para su esposa. Cuando la monarquía portuguesa llegó a su fin y la familia real se vio obligada a exiliarse, el Palacio da Pena pasó a ser administrado por el Estado.

Y una vez hecha la visita, bajamos por entre medio del bosque hasta el pueblo, donde teníamos pensado comer. Nos sirvió mucho MapsMe, aplicación de mapas sin conexión a internet. Nos es siempre muy útil y nos vamos con los mapas descargados y todos los puntos de interés marcados. Así, nos es muy fácil seleccionar dos ubicaciones y que nos indique la ruta. Si además abres tu ubicación, vas viendo como avanzas en el itinerario. Nos marca incluso cuando hay escaleras. El camino de bajada fue una media hora y merece mucho la pena. Durante el trayecto vimos algún indicador y también nos cruzamos con gente que subía.

Jardines del Palacio da Pena en Sintra

El centro histórico de Sintra es muy turístico. Nos dimos una vuelta y llegamos hasta el Palacio Nacional, que no teníamos pensado visitar. Las callecitas son muy estrechas y llenas de tiendas de souvenirs y restaurantes. Comimos en Tascantiga, que parecía de tapeo, para poder degustar diferentes platillos.

Paseando por Sintra, Portugal.
Comiendo en Tascantiga en Sintra, Portugal.

Desde el Castillo da Pena se ve el Castillo Dos Mouros, que descartamos porque estaba el día muy nublado, parecía que iba a llover, y se veía muy derruido. Daba la sensación que se tenía que ver lo mismo por dentro que por fuera. La visita del castillo da Pena la hicimos en 2 horas largas. Llegamos a las 10.30h.

Castelo Dos Mouros

Horario: Todos los días de 10-18:30 (último acceso a las 17:30)

Precio: Adultos: 8 €

Vista del Castelo dos Mouros, desde el Palacio da Pena, en Sintra

Situado sobre la Sierra de Sintra, el Castelo Dos Mouros se encuentra junto al Palacio da Pena y ofrece unas estupendas vistas por su altitud.

Erigido por los árabes durante los siglos VIII y IX como enclave defensivo para vigilar los caminos de tierra que unían Sintra a Lisboa, Cascais y Mafra, y conquistado en el siglo XII por los cristianos de Don Afonso Henriques, primer rey de Portugal, aún conserva dos portones románicos y algunos frescos de la antigua necrópolis medieval.

Con casi 450 metros de perímetro y 12.000 m² de área, de él apenas quedan las murallas, pero se conserva un paso de ronda que podemos recorrer para contemplar una hermosa panorámica de Sintra y el Atlántico. Al este aún podemos apreciar algunos restos de la muralla exterior, donde se sitúa el acceso al recinto: una puerta árabe con arco de herradura.

La parte alta de la muralla está decorada con almenas. Por último, cinco torres flanquean la muralla. A la más elevada se la conoce como Torre Real -hay unos 500 escalones para subir hasta ella-.

Dentro del castillo podemos encontrar también una antigua capilla consagrada a San Pedro y construida sobre una antigua necrópolis medieval; presenta las características propias del románico portugués: una planta longitudinal, una sola nave y un ábside abovedado donde aún se aprecian algunos restos de frescos. Junto a ella podemos ver una gran cisterna que data de época islámica; era la que abastecía al Palacio Nacional de Sintra.

Y para la tarde teníamos la visita de la Quinta da Regaleira. Por el camino del Palacio Nacional, está como a unos 20’ andando.

Quinta da Regaleira

Horario: todos los días de 9.30 a 18 o 20h, según la época del año.

Precio: Adultos: 10 €. -20% Lisboa Card

Esta es la web oficial con la información actualizada.

La Quinta da Regaleira fue nuestra gran desconocida. Todos hemos visto fotos del Palacio da Pena, con sus cálidos y vivos colores. Pero seguramente no conocemos tanto la Quinta da Regaleira. Este espacio, tal como lo conocemos ahora, es de principios del S. XX, cuando lo adquirió un noble portugués millonario. Pidió que en este terreno se le construyera un palacio, un pequeño lago, un invernadero, varios torreones, una capilla y un pozo de iniciación utilizado, según cuenta la leyenda, por los mismísimos masones. El arquitecto que iba a hacer el diseño viajó por Portugal y Europa tomando nota de todos los estilos y corrientes estéticas que viera para plasmarlos aquí.

El lugar pone la piel de gallina, parece el escenario de cualquier película de miedo. Pero a la vez de misterioso es precioso, el montón de rincones escondidos que te puedes encontrar y por donde perderte.

Quinta de Regaleira en Sintra, Portugal.

Con la entrada te dan un mapa con dibujos de todos los lugares a visitar en el recinto. Está todo muy bien explicado. Pero hay tanta vegetación que, a veces, incluso con el mapa, había algunos senderos tan pequeños y ocultos, que costaban de encontrar. Déjate llevar y piérdete por sus rincones. Por el complejo verás algunas referencias a la masonería y a los templarios, como en la capilla.

La visita nos encantó, todo tan verde, frondoso, curioso y misterioso. Los jardines están llenos de especies exóticas de árboles y plantas, sorprenden por sus túneles secretos, sus cascadas escondidas y sus bellísimas fuentes, como la famosa Fuente de la Abundancia.

El pozo iniciático de la Quinta da Regaleira, o la “torre invertida”, es una de las atracciones más fascinantes de sus jardines. Es un profundo pozo de piedra en forma de espiral, con nueve pisos conectados entre sí por varios tramos de escaleras. En época Covid, como las escaleras son muy estrechas, solo se podía entrar y salir por entradas distintas, tal como se indicaba.

Pozo Iniciático en la Quinta de Regaleira en Sintra, Portugal.

Se cuenta que estos nueve giros simbolizan el infierno de la Divina Comedia de Dante: los masones debían ascender por él siguiendo un rito de iniciación que representaba el renacer, hasta llegar a la entrada superior, custodiada por dos dragones que se enroscan en torno a la llamada Fuente de los Dragones. Tal era la importancia de este pozo iniciático que estaba conectado por grutas y túneles subterráneos tanto a la capilla como a la casa.

También se puede visitar el interior del palacio, nosotros lo vimos al final del recorrido.  Se ve muy rápido pero las estancias son interesantes, con elementos románticos, mitológicos, marquetería y talla de madera…

Nosotras dedicamos un par de horas en la visita, hasta cerca de las 17h.

Cogimos el tren sobre las 17.40h que nos dejó en Lisboa a las 18.30h. Fuimos a descansar un rato al apartamento, el día había sido completito, y con la cena dimos por terminado el día.

Día 3: Barrio de Belem, Monasterio de los Jerónimos y Castillo de San Jorge