Colombia: introducción y preparativos

Introducción:

Este año el destino no lo decidíamos nosotros. Nuestra hija iba a hacer unas prácticas con la universidad durante los 2-3 meses de verano. El proyecto lo adjudicaba la universidad y decidimos que iríamos de vacaciones allí donde la enviaran, para aprovechar el viaje e intentar coincidir con ella un par de días.

Tenía muchos números Perú, porque los proyectos que le podían asignar eran de Perú o Bolivia, que está al lado, y que también nos permitiría poder quedar con ella en el lago Titi Caca, y poder visitar Perú. Pero hubo un cambio inesperado porque salieron nuevas opciones en Colombia. A ella le pareció muy interesante y a nosotros también, puesto que nunca hubiéramos puesto Colombia en nuestra lista de viajes, seguramente por el tema de la inseguridad. Empezamos a buscar información y lo que veíamos nos gustaba… y seguíamos teniendo pendiente Perú.

Así que fijamos nuestro viaje para la segunda quincena de agosto, del 16 al 2 de septiembre de 2019.

Colombia
Valle del Cócora, Colombia
Colombia
Grafitis en Medellín, Colombia.
Colombia
Filandia en el eje cafetero, Colombia

Preparativos:

1. Itinerario

Decidimos qué es lo que queríamos visitar. Algunas de las ciudades son las que hace todo el mundo, como las capitales, el Eje Cafetero y el Caribe.

Nos gustó también incluir la zona del desierto, menos visitada y menos turística. También añadimos Cali, ya que allí estaría nuestra hija y, desde allí, iríamos a Buenaventura a hacer un avistamiento de ballenas.

Así que hicimos una ruta circular. Llegamos a Bogotá, pero lo visitaríamos al final, y nos fuimos directamente al desierto. De allí a Cali y al Eje Cafetero hasta Medellín. Luego en avión para ir y venir del Caribe, en la zona norte del país.

La primera parte del país la hicimos con un conductor. Teníamos el tiempo muy ajustado y en 3 días era el cumpleaños de nuestra hija y le habíamos organizado una cena sorpresa, así que tuvimos que comprimir la ruta. Al final salió todo bien, a pesar de ser una ruta muy apretada.

2. Vuelos internacionales

Para viajar a Colombia hay vuelos que llegan a Bogotá y otros a Medellín. Puedes mirar la opción más económica. Nosotros fuimos vía Bogotá. Encontramos un vuelo de Iberia con escala corta en Madrid, que duraba unas 15h en total.

No pudimos reservar hasta finales de marzo, que fue cuando nuestra hija ya tuvo la confirmación de destino. Al final tampoco nos costó tan caro, 650€ cada billete. Nosotros viajamos con equipaje de mano, si no habría que añadirle el importe de facturar maleta.

3. Vuelos internos

Nosotros reservamos los 2 del Caribe, la zona más alejada: Medellín-Santa Marta y Cartagena Bogotá. Tal como está ahora la carretera, para ir a Medellín desde el eje también te recomiendo ir en avión. Dicen que en un par de años será un trayecto muy rápido, pero el tema de las obras en carreteras allí no es nada práctico. Dejan un solo carril operativo, así que te puedes estar horas esperando en los diferentes tramos a que abran tu carril para que puedas circular. Nosotros tardamos más de 8 horas de Pereira a Medellín, saliendo a las 5 de la mañana.

Está claro que cuanto antes reserves, más barato te va a salir. Tienes que tener en cuenta el tema del equipaje. Hay compañías low cost que no te permiten más que una mochila pequeña (tipo escolar) a bordo. El resto te puede costar unos 30€ más por pieza, lo que puede encarecer bastante el vuelo.

Muy recomendable la compañía Avianca, muy puntuales, asientos cómodos, incluyen equipaje de cabina y te dan agua o café, aunque el trayecto sea corto. Nuestros dos vuelos fueron con ellos. Ir a Sta. Marta costó 30€ y volver de Cartagena 42€.

Ir a Neiva nos costaba 60€ así que elegimos ir en autobús.

4. Seguro de viajes

Cuando hacemos grandes desembolsos en vuelos, siempre contratamos un seguro de cancelación, por si a alguien le pasa algo antes de viajar. Este año hemos contratado con Allianz Assistant y tampoco lo hemos tenido que utilizar.

Seguro médico: Como siempre, lo tenemos cubierto con nuestra mutua médica privada, que tiene asistencia médica en todo el mundo. Tenemos un número de teléfono donde tenemos que llamar si nos pasa algo y allí nos indicarán a dónde ir y qué hacer. No lo hemos usado nunca, así que no sabemos qué fiabilidad tiene.

5. Vacunas

También hay que mirar el tema de vacunas. Si vas a viajar al parque Tayrona, hay que ponerse la vacuna para la Fiebre Amarilla, que tiene un coste de 20€ por persona, da igual donde te la pongan, y dura de por vida.

Para el resto del país, con hepatitis, tifus y tétanos, tienes suficiente. El tifus no es para siempre, así que nos la tuvimos que volver a poner. Ahora se puede también por toma oral.

6. Clima

No hay mucha diferencia de clima de una zona a otra, a pesar de que algunas zonas estás a 2.000, lo que ya refresca la temperatura, pero quizás tuvimos suerte. Básicamente hace muy buena temperatura.

La zona del Caribe (Santa Marta y Cartagena) es asfixiante de calor bochornoso. Sudas con tal que sales a la calle desde horas muy tempranas. Ya vivimos esa sensación en Singapur y parece que es igual que en Japón. Es agobiante y agotador.

En el desierto, en Villavieja hacía calor incluso por la noche, cuando fuimos a ver las estrellas. En cambio, en San Agustín, que está a unos 1700m, hace fresco. Aquí fuimos con ropa larga.

En el eje, Cali y Medellín, buena temperatura, vestido, tirantes y chaquetita por si acaso, pero creo que no la llegué a usar.

Sólo nos llovió el día de San Agustín. Que de hecho ya había leído que solía caer un chaparrón. Nos diluvió todo el día, y los chubasqueros no los habíamos querido coger, así que nos mojamos bastante, a pesar de que es tan frondoso que cuesta que el agua cale. Pero ya en la zona final, el bosque de las estatuas, tuvimos que espabilar un montón, porque diluviaba.

Cuando llegamos a Bogotá también llovía, pero íbamos de paso. No nos llovió ni en el valle del Cócora, que parece que también suele caer algún chaparrón.

Tened en cuenta también las horas de luz, que afectan las visitas. A las 18-18.30 h es totalmente de noche, así que los lugares turísticos cierran a las 17-18h, como muy tarde. En cambio, amanece muy pronto, por lo que vale la pena adaptarse al horario solar para aprovechar más el día.

En las grandes ciudades a partir de que oscurece el público de la zona cambia y muchos se acomodan para pasar la noche en las calles. Esto puede hacer parecer algunas zonas un poco más inseguras.

7. Cambio de moneda o tarjeta

Tenemos la tarjeta Bnext que no cobra por pagar con divisa diferente ni por sacar con moneda diferente. Es muy práctica porque así todo lo que podemos (hoteles, restaurantes, entradas…) lo pagamos con tarjeta. Pero mi hija, que se iba antes, se encontró con que, por motivos de seguridad, la habían restringido en Colombia y no permitía sacar de los cajeros, sólo pagar. No ha funcionado en los cajeros durante todo el verano. En cambio, ningún problema para pagar en la mayoría de comercios.

Así que me apresuré y me saqué la Revolut, mismo sistema, pero internacional, con lo que esperaba tener mayor cobertura. Y así fue, en cambio las cantidades son más reducidas. Sólo permite extracción de 200 al mes. Luego cobra un 2% de comisión.

He alucinado con el cambio de moneda en Colombia. Nunca me había encontrado con dificultad para encontrar casas de cambio y, ya no digamos, a buen precio. Durante mi viaje el cambio estuvo alrededor de los 3800 pesos por euro (50 arriba, 50 abajo).

En el aeropuerto de Bogotá sólo vi 2 casas de cambio, ninguna de las 2 tenía las típicas pizarras en las que indican los principales tipos de cambio. Había que hacer cola, y preguntar. En una me dijeron 3300 y en la otra 2600!!!!! Eso quiere decir que se quedan entre un 15-30%, una barbaridad. Como ya había visto estas cifras antes de empezar el viaje, iba dispuesta a tirar de cajero si la cosa no mejoraba. Y así lo hice. Tened en cuenta que algunos cajeros cobran comisión. De momento son gratis los de Davivienda, una cooperativa de hogar, y están por todas partes. Allí saqué 400.000 COP, el límite que me permitía la tarjeta, a 3807 COP. En la terminal de buses, volví a sacar. A pesar de que este era el límite, podía sacar varias veces seguidas. Cada vez sacaba 400.000. En mi primera extracción en el Aeropuerto de Bogotá me costó 104€, mientras que si hubiera cambiado en la oficina de cambio me hubiera costado o 121€ la de mejor cambio o 153€ la de peor, un gasto extra de 17-49€ por cambiar 100€!!!!!! Saqué unas 14 veces, así que id sumando.

En el desierto, en San Agustín me dijeron que había casa de cambio, que también era terrible, a 3300 así que saqué de Banco Colombiano y me cobraron 13.600 COP de comisión. Desde entonces, me limité a Davivienda.

Nos hemos vuelto con el efectivo que llevábamos intacto. Y me lo aplico para el resto de viajes. Merece mucho la pena sacar con la tarjeta de crédito. Incluso probé con mi ING y me dio cambio a 3610, superior al de las casas de cambio. Y sólo me cobró 2€ de comisión. Ni vi casas de cambio en Cali, Medellín, la de Salento cerró antes de hora… Donde las hay a montones es en Cartagena, a 3400. Y todos tienen el mismo cambio, así que ni te lo pienses, tira de tu tarjeta de crédito, te ahorrarás una pasta!!!

Por la calle sólo nos ofrecieron 1 vez, en Cartagena, y nos lo hacía a 3300, sin comentarios… 😊

8. Gastronomía

La gastronomía es excepcional, de los países que más nos ha gustado. Es muy variada y diversa. Nos quedamos con ganas de probar algunas cosas, pero no tuvimos tiempo.

Hay todo tipo de granizados y zumos de fruta que tienes que probar, mejor si son de leche que de agua, son más sabrosos. Para mí el jugo estrella ha sido el de caña de azúcar bien frío, que hay en muchas zonas. En las cartas de muchos restaurantes los tienes en las bebidas. Yo no me podía resistir, son enormes, por lo menos medio litro, y luego no me cabía la comida…

En cuanto a comida, tienes carnes variadas, sobre todo la res, muy tierna, y el chicharrón, lo que nosotros llamaríamos torrezno. Puedes probarlas en la bandeja paisa o por separado.

Siempre tendrás arroz y/o fríjoles de acompañamiento y, el rey de las guarniciones es el patacón, de diferentes tamaños y grosores, lo tendrás en todos los platos. Se trata de plátano, salado, machacado y frito. Los hay finos como un nacho y más gorditos, como una hamburguesa. A mí no me entusiasmó especialmente. En cambio, me encantó el banano frito, este es dulce y sería como los que comemos aquí. También se usa de guarnición. Además, también se pone ensalada.

También tienes pescado como la trucha, que se sirven con la guarnición indicada anteriormente.

Y las sopas. Hay el ajiaco, de pollo, que no probamos. Y también el Sancocho. Nosotros probamos el de pescado y estaba francamente bueno.

En muchos sitios puedes encontrar un menú de precio entre los 8.000-15.000 pesos, depende la zona. Te suelen incluir una sopa, un plato de carne o pescado con su guarnición de arroz, patacón, ensalada… Y además limonada de bebida. Es una opción muy recomendable.

Además, hay un montón de comida callejera, para hacer un tentempié entre visita y visita. Y, por supuesto, los zumos naturales que encontrarás en todas partes. También tienes empanadillas de diferentes rellenos, churros (una especie de donuts rellenos), pan de bono, etc. Algunos no los pudimos probar.

Y su pan por excelencia es la arepa, una especie de tortas de maíz, al que le puedes untar mantequilla y queso. A nosotros tampoco nos gustó especialmente.

Alojamiento en Colombia aquí.

Ruta por Colombia, aquí.