Monasterios policromados de Moldovita, Sucevita y Arbore (Día 6: 25 de marzo de 2024, lunes)

Como hoy el día será más corto, nos hemos levantado más tarde. Nos hemos preparado un bocata en la habitación con embutido de casa y pan con tomate que compramos ayer. Hemos arrancado hacia las 9.30h.

Visitaremos 3 monasterios en una ruta circular, se va por una carretera y se vuelve por otra.

Monasterio de Moldovita

El primer monasterio, el de Moldovita, está a unos 35 km, 40’. A la llegada a la zona empezamos a encontrar acumulación de coches, en las calles estrechas de acceso, coches por todas partes, incluso en espacios reducidos había unos coches delante de los otros, todos apelotonados. Ya nos extrañó porque hasta ahora no hemos encontrado prácticamente gente en ningún sitio.

Así que seguimos la carretera hasta la salida del pueblo y aparcamos en la misma carretera, a continuación de los coches que también había aparcados. Ya desde allí se oían los altavoces de la misa que estaba en curso.

El monasterio también es fortificado. En la entrada había puestos de souvenirs y muchísima gente, policía, ambulancia, cámaras de televisión… En ningún sitio habíamos visto tantísima gente.

Al entrar a la zona fortificada, hay una explanada y todavía había más gente rezando. Como la iglesia es pequeña, habían organizado una carpa transparente en el patio, a modo de capilla, de forma que los fieles pudieren ver todo lo que ocurría. Aquí había un montón de curas vestidos con sus mejores galas. Todos los fieles también iban muy bien arreglados, incluso muchos con trajes típicos. Cuando hacen misa, tienen los altavoces muy altos, con lo que se oye a gran distancia.

También hemos visto el interior del monasterio, que fue construido en el año 1532 sobre las ruinas de otro monasterio anterior.

Los frescos de los muros exteriores son de los que mejor se han conservado al paso del tiempo. Destacan los colores amarillo y marrón. Las representaciones bíblicas más importantes son: El Asedio de Constantinopla, La Oración de la Virgen y La Crucifixión, ésta última en el interior.

Es un impresionante recinto amurallado defensivo con torreones, un amplio patio exterior y un convento donde residen las monjas, la iglesia, un pozo… Muy bonito todo el conjunto. Con el ambientazo que había, hemos estado un buen rato.

Monasterio de Sucevita

Horario: de 7 a 21h

Precio: 10 lei

El siguiente destino ha sido el monasterio de Sucevita, que está a unos 35km, unos 40’. Casualmente en Moldovita hacía solete pero a medida que nos alejábamos, la carretera iba subiendo con muchas curvas y se iba acercando una tormenta, que también nos dejó nieve, aunque no tanta como la otra vez, ya que la temperatura estaba entre los 5-8º. Cuando llegamos a Sucevita, había parado.

Hay una gran zona de parking, que estaba vacío, también bar, y tiendas de souvenirs.

El recinto es muy espectacular a modo de iglesia fortificada con fuertes murallas protectoras y cuatro torres defensivas, además de albergar un enorme convento donde vive la mayor comunidad de monjas de la zona y la Iglesia de la Resurrección. El Monasterio de Sucevita es uno de los imprescindibles, junto con el de Voronet.

Aquí también estaban haciendo misa, en otra capilla que hay, además del monasterio. Este recinto es muy grande. Mientras paseábamos una de las monjas va y me pregunta en inglés que de donde somos. Pues ala, a pagar! Y todo el rato pendiente no nos fuéramos a escaquear… El precio fueron 10 lei por persona. La verdad es que en la puerta de la entrada no había nadie.

Es el de menor antigüedad, pues fue edificado en 1585 por iniciativa de unos monjes y pintado en estilo moldavo y bizantino y destaca el color verde. Posee algunos de los frescos mejor conservados de Bucovina.

Monasterio de Arbore

Ya sólo nos quedaba el monasterio de Arbore, que fue el más flojito de todos. También es fortificado pero con la fortificación de madera. Pudimos subir al campanario por unas escaleras de madera que no estaban cerradas y desde donde se ve un cementerio inmenso que está al otro lado de la carretera.

Se puede aparcar en la misma puerta, en un rincón de la carretera principal.

Aquí estuvimos solos. La fortaleza estaba abierta pero el monasterio cerrado. Los jardines estaban peor conservados y las pinturas del monasterio también muy deterioradas por fuera.

Y ya hemos vuelto a Gura Humorului, a una media hora larga de coche. Hemos acabado muy pronto, a las 14.30h. Rato de descanso en la habitación.

Luego salimos a cenar a otro restaurante, el de ayer no nos entusiasmó. Pedimos un par de hamburguesas, una de pollo, de pollo de verdad, que asomaba la pechuga super tierna por los lados del pan, y la otra de ternera Angus muy jugosa.

Día 7: Ruta hasta Sighishoara, pasando por Bicaz y lago rojo (Sighishoara)