Lower Sabie Camp, en el parque Kruger (día 5: 12 de agosto de 2022, viernes)
Hoy nos ha tocado madrugar un poco, como a las 7 de la mañana. Hacía un frío hibernal. Ya oíamos la gente que se levantaba y que se iba con los coches y nosotros también nos hemos puesto en marcha.
Hemos pasado muy buena noche. A pesar del frío en la habitación se estaba muy a gusto y las camas muy cómodas. Además, podías bajar la lona de manera que apenas entra la luz del día y el sol no te despierta por la mañana, como pasa en muchos países.
Emprendimos ruta y lo primero que vimos fue un águila real, con la cabeza muy blanca, que destacaba en el árbol. Primero estaba posada en una rama y luego la vimos volar. También vimos cocodrilos, caimanes y búfalos, que es otro de los “big five”, que no habíamos visto todavía. Ya sólo nos faltan los rinocerontes de los “big five”.
También vimos un grupo de hipopótamos, mucho más cerca del que habíamos visto antes, que sólo le vimos la cabeza. Y una manada grande de elefantes, había unos 20, con crías, unos en el río, otros entre los árboles, jugando… Estuvimos un buen rato observándolos y haciendo fotos.
También vimos otro tipo de monos más grandes y diferentes de los que habíamos visto anteriormente. Hay muchos trozos donde el río va paralelo a la carretera y es donde más animales se ven… Entre el zoom de la cámara y los buenos prismáticos que llevábamos (recomendable llevarlos de casa o comprarlos allí) lo vimos super bien. También vimos muchos cocodrilos y caimanes.
El hut suele valer como una tent o un poco más, y se diferencia del bungalow en que el hut no tiene ni cocina ni lavabo dentro, lo tienes fuera, en las zonas comunes, las cuales están muy bien.
Lower Sabie Rest Camp
El río Sabie es uno de los pocos ríos perennes que atraviesa el Parque Nacional Kruger. Los visitantes se sienten atraídos por la calma y vida que proporciona el río y el entorno, con las montañas de Lebombo a lo lejos.
En este campo de descanso, nos encontramos con uno de sus numerosos árboles, la higuera de sicómoro, que proporciona alimento y refugio a muchos pájaros e insectos. Estos gigantescos árboles producen fruta al menos dos veces al año.
Los huts no son tiendas, son como cabañas, pero sin el lavabo y la cocina dentro. Tienen pica dentro para lavarse las manos y barbacoa justo delante.
Además de la barbacoa, todos los campamentos también tienen cocina. También tenemos la nevera privada. La noche anterior la tuvimos dentro de la habitación. Hoy, la tenemos fuera, dentro de una jaula, para que los monos y otros animales no la puedan abrir y comerse su contenido. También tiene aire acondicionado. En la tent de ayer sólo teníamos ventilador. Aunque hay que decir que no utilizamos ni necesitamos ni el uno ni el otro.
Luego fuimos a hacer el check in. Hoy nos alojamos en Lower Sabie Rest Camp en un hut. Éste es increíble, muy grande, aquí sí que hay restaurante, con vistas al río, donde sirven comida tradicional, burgers, ensaladas, etc. El otro sólo tenía una cafetería y la tienda. Comimos en el restaurante del parque 2 hamburguesas enormes con huevo, bacon, jamón y patatas fritas y cerveza de 500 ml y sidra por 380 rands.
Después de comer fuimos al super a comprar. Es muy recomendable comprar las cosas dentro del parque porque son más baratas que en algunos supermercados del exterior y la sección de barbacoa nos pareció de mejor calidad. Por ejemplo, el carbón y las pastillas para la barbacoa que compramos el primer día en el SPAR, duraron menos y necesitamos más. La comida dentro del parque, no es cara y además tienen bastante variedad. Compramos una butifarra, ternera y más cosas, carbón y pastillas para la barbacoa por 170 rands.
La comida y la carne en las tiendas del parque nos pareció barata. Compramos 4 hamburguesas de kudú, que nos costaron 40 rands, 2,5€. Entre 30-60 rands, unos 1,8-3,5€, tienes diferentes opciones de carne, como pollo y salchichas. Si ya quieres más cantidad como un costillar puede ser unos 70-80, unos 4-5€. Los refrescos y cervezas valen 1€. Nos parece un muy buen precio, para estar en pleno parque. Las tiendas que hay dentro del parque son cadenas de alimentación locales, que también hemos visto en otros sitios.
Descansamos un rato y fuimos a la excursión que teníamos reservada.
Excursión “Sunset Drive” de 16:30h a 19:30h.
Las excursiones las hemos reservado a través de la web de SanParks, porque allí te salen las plazas que hay disponibles y no sabíamos si quedarían plazas una vez allí. Pero yo creo que lo puedes reservar en los campamentos, cuando llegues. Siempre tendrás opciones. También hay excursiones privadas, que son más caras y que también puedes contratar directamente en la recepción. Mientras hacíamos el check-in, vimos gente reservando al momento.
Cada vez que hacemos el check-in, nos hacen enseñar la reserva que llevo online, además del papel que nos dieron en la entrada del parque, que es importante no perder, conservar y tener a mano en todo momento.
Esta actividad sale antes de que se ponga el sol y vuelve una vez que el cielo está oscuro, cosa que nos gustó, ya que fue como dos excursiones en una, una diurna y una nocturna. Dudábamos entre hacer una diurna y una nocturna, ya que en ambas se ven animales diferentes, según sus rutinas, pero nos dio miedo reservar una nocturna por si no veíamos animales. De este modo, pudimos ver ambos y aseguramos que vimos animales tanto por la tarde como ya de noche. Se lleva a cabo por guías experimentados, que conducen los grupos. La actividad dura 3 horas y se te pasan muy rápido de lo que se disfruta la excursión.
Nos costó unos 22€ por persona, unos 350 rands.
Mejor reservar previamente Sunset Drive para hacer en Lower Sabie. Esta es la única forma de estar fuera de las puertas después de las 18h y tener la oportunidad de observar la vida nocturna. Solo éramos 8 personas en el “camión safari” más nuestro divertido conductor-guía. Conducir en la oscuridad fue una experiencia totalmente diferente.
Había que estar en el punto de encuentro a las 16.15h. Yo tenía entendido que nos llevaban en un jeep pequeño, como los que habíamos visto en el parque, pero finalmente fue una especie de camión. Éramos 8 personas haciendo la excursión en un camión-safari, bastante grande, de forma que nos podíamos mover y cambiar de sitio todo el rato para ver bien y sacar buenas fotos. Fue una pasada. El guía, Patrick, era espectacular, super simpático, muy divertido y lo hizo genial. Los guías llevan radio y se comunican entre ellos, así que es fácil ver animales. Vimos un montón de leones y muy de cerca.
Está super bien porque empiezas de día, ves el atardecer y te dan unos focos enormes para cuando se hace de noche. Nos dieron un foco a cada pareja y así podíamos ir enfocando donde quisiéramos y buscando animales. La puesta de sol, increíble.
Patrick lo veía todo, primero nos enseñó un pedazo reptil en un árbol, que acaba de comer, porque tenía una panza inmensa que le colgaba. Luego, ya vimos un animal colgando en el árbol y, claro, esto te indica que algún felino andaba cerca. Luego vimos un guepardo, que conseguí hacerle una foto. Y de repente Patrick acelera y nosotros pensando, si estamos haciendo fotos al guepardo y casi no nos ha dado ni tiempo, ahora que le pasa a éste… Y es que nos venía un león justo de cara, andando por la carretera hacia nuestro camión, lo tuvimos a un metro, nos bordeó y luego lo estuvimos siguiendo un rato.
Los rangers se esperan a que hagas foto, se preocupan y te da tiempo a verlo todo super bien. Vimos un montón de hienas, un león siguiéndolas intentando cazarlas… ¡es surrealista!. Aún no he conseguido foto de la hiena. Con el vídeo y el flash nocturno, me quedé sin batería de la cámara y el móvil no hacía maravillas.
Cuando cae el sol, la temperatura baja en picado. No sé en que momento pensé en ir en pantalón corto (durante el día hizo mucho calor y no me lo cambié, os recomiendo cambiaros la ropa aunque salgáis por la tarde y haga aún calor, para que vuestro acompañante no tenga que dejaros la chaqueta a regañadientes). Pasamos frío incluso con la chaqueta, así que asegúrate de llevar capas de ropa abrigada, chaqueta e incluso gorro.
Luego nos llevó por un camino de los que sólo son aptos para los rángers, y vimos 3 leones tumbados en la carretera descansando. Luego ya se levantaron y los seguimos un rato.
Fue una pasada la excursión. Acabamos a las 19.35h, y preparamos una barbacoa para cenar.
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