Lago Palic, Subótica y Novi Sad (Día 2: 26 de diciembre de 2023, martes)

El día de hoy es largo, hay muchos quilómetros así que hemos madrugado. Supongo que, con los nervios del viaje, nos costó muchísimo dormirnos, por lo que habremos descansado sólo 2 o 3 horas. Nos levantamos a las 7 de la mañana, para llegar al lago Palic a las 9 h, tenemos un par de horas de trayecto, por autopista. 

Empezamos ruta hacia el Norte de Serbia, la región de Vojvodina. Como habíamos leído, esta zona es el corazón agrícola de Serbia y la región suministra gran parte del trigo y el maíz del país. Parece que aquí tienen un dicho, que dice que si dejas caer un botón en el suelo, la próxima primavera recogerás un abrigo.  Y es que todo el camino son muchos quilómetros de tierra de cultivo. 

No me había informado del funcionamiento de las autopistas… si había viñetas o no. Tampoco me acordé de preguntar en Enterprise. Así que en el primer peaje nos encallamos. No hay viñeta y hay que ir cogiendo los tiquets en las taquillas que así se indica y realizar el pago al final, igual que hacemos aquí. Aceptan tarjetas de crédito, así que pagamos con VISA cada vez. Los peajes son baratos. El más caro de todos creo que costó unos 700 dinares. Otros costaron 1 euro. 

La carretera es muy buena. Están haciendo muchas obras en Serbia. Entonces, a la vuelta de Pàlic, o, mejor dicho, de Subótica, nos hemos encontrado que el GPS nos marcaba una ruta y fuimos a parar a una carretera importante cortada, o sea, estaba la máquina allí trabajando. 

Entonces, hemos buscado una vía alternativa porque, nos estaba reubicando, pero siempre hubiésemos ido por el mismo lugar. Tampoco nos hemos liado mucho, hemos tenido suerte. Aparte de que estaba todo cortado, nos hemos apañado bien con el GPS hoy. 

Lago Palic 

El lago tiene algo más de cinco kilómetros de largo y es el lago natural más grande de Serbia, con una profundidad máxima de 3,5 metros. En 1840, cuando se descubrió que el agua y el barro del lago tenían cualidades curativas, se construyó un parque al que se entra por una puerta tallada, denominada Torre de Agua. La estaban reformando, estaba llena de andamios.  

El lago Palic es muy chulo, pero tiene toda la pinta de ser una zona súper turística. Hay muchos chiringuitos, se ven muchos carteles de habitaciones y de pensiones y restaurantes.  

Hemos llegado a las 9 de la mañana, nos hacía muy buen día, con magnífica temperatura. Había una pareja paseando con un niño y nosotros. Hay un parque, había una pista de patinaje sobre hielo para los niños, un restaurante dentro del lago… muy curioso. Este restaurante está clavado con palos de madera, en una especie de tarima, como un embarcadero. Debajo del restaurante asomaban los peces. Ha salido el dueño con unas redes metálicas, las ha metido en el agua y ha sacado un buen puñado de peces. Ha sido muy curioso.  Hubiera estado bien comer aquí.

En realidad, en Palic solo teníamos un paseo por el lago. Le hemos dado la vuelta al parque y ya está. Hay hoteles, restaurantes… pero estaba todo cerrado. De hecho, no sé ni si en verano debe estar abierto, porque se veía todo muy abandonado. Es una zona de balneario, pero estaba todo muy vacío. 

Serbia, en general, hay muchos edificios, tipo palacetes, todos muy grandes, con molduras por todas partes y esculturas en las fachadas, todo muy majestuoso, viniendo del imperio austrohúngaro. Lo que pasa es que hay algunos que son impresionantes, pero hay muchos que están decadentes, porque está claro que esto necesita mantenimiento, y algunos están desconchados, y no tienen ni pintura ni nada. Pero son muchos los edificios majestuosos. 

Dimos un paseo por el parque, lleno de muy frondosos árboles. El Gran Parque es también un importante hábitat para los animales del bosque, además de para numerosas especies de pájaros que anidan en las islas del lago. Había muchas jaulas… 

A sólo 8 kilómetros del lago está Subotica, nuestro siguiente destino. 

Subótica 

A 10’ está Subótica, que es una ciudad que hay edificios de arquitectura Art Nouveau, como la mansión de Ferenz Raichl, la Caja de Ahorros, el Teatro Nacional, el Ayuntamiento, la sinagoga, etc.  

Me he equivocado al llegar, que suelo también marcarme las zonas de aparcamiento, y hemos entrado por donde no tenía pensado, así que he ido un poco desorientada toda la visita. 

Para los aparcamientos, se paga en SMS… Como aún no teníamos SIM del país, un chico ha sido tan amable de pagarnos un par de horas, que valían menos de 1€. No nos aceptó que se lo pagáramos ni que le diéramos propina. 

Hemos aparcado al lado del Ayuntamiento. Había los mercados navideños y también una rampa de hielo. Tras recorrer la ciudad preguntamos por la visita interior del Ayuntamiento, pero duraba una hora, nos quedaba poco tiempo de aparcamiento y la descartamos. Si no, tampoco nos hubiera dado tiempo de ver nada más. 

Ayuntamiento de Subótica, Serbia.

Hemos comprado la SIM en Yettel, al lado de la plaza principal y me ha costado, por 5 gigas, 400 dinares. Y también teníamos que cambiar dinero, que también lo hemos hecho al lado de la plaza principal, en Menjacnica, que es la que más hemos visto en toda Serbia. Tienen buen cambio.  

En la plaza principal había los mercadillos navideños. Los hemos encontrado en la mayoría de las ciudades, pero son muy pequeños. Son las típicas casetas de madera, pero algunos estaban cerrados. Por ejemplo, por la tarde en Sremski Karlovci estaban cerrados, así que tiene pinta que los deben abrir más por la mañana. 

Sinagoga 

Precio entrada: 250 dinares  

Horario: lunes cerrado. De martes a viernes de 10 a 18h. sábado y domingo de 10 a 14h. 

Y lo que sí que hemos visto es la sinagoga, que es muy chula. Es rollo romántico y parecía una casa de muñecas, todo de madera, de colores pasteles, en perfecto estado y muy bien pintada y conservada. 

Construida en 1902 en estilo Secesión e inspirada en las plumas del pavo real, esta sinagoga es una verdadera obra maestra. Es la única sinagoga judía en Europa que incorpora elementos del Art Nouveau húngaro. El interior está diseñado al estilo de una tienda de campaña, con colores armoniosos que dan sensación de alegría. Nos ha encantado esta visita.  

También vimos la catedral de Santa Teresa de Ávila, la patrona de Subótica, construida en estilo barroco hacia 1779 y conocida como La Gran Catedral. Nos ha impactado porque tenía una grieta enorme, prácticamente de arriba a abajo, estaba partida en dos con andamios en la fachada, no se puede entrar, pero nos sorprendió igualmente.  

No hay grandes monumentos, pero es curioso. Hay rollo palacetes, algunos muy bien conservados y otros dan penita, que son como castillos y están que se caen.  

Novi Sad era nuestro siguiente destino y empezamos por la Fortaleza Petrovaradin. 

Fortaleza Petrovaradin en Novi Sad  

Fue construido en el período 1692-1780, y su creador fue el marqués Sebastián Vauban y es uno de los mejores logros de la arquitectura militar europea del siglo XVIII.  

Esta fortaleza se llama Gibraltar del Danubio y tardó 88 años en terminarse. Hoy en día es un lugar de ocio y cultura. A principios de julio hacen aquí el Exit Music Festival que es uno de los festivales de música europeos más conocidos. 

Es de acceso libre, está abierta todo el día. Esta fortaleza fue la más grande en la Europa del siglo XVII. Se alza sobre el Danubio ofreciendo una vista espectacular. Su estado de conservación es impecable. 

Tiene cinco puertas de acceso a las que se puede subir andando por empinadas escaleras y cuestas. Curiosamente también se puede subir hasta el interior del recinto amurallado en coche… nosotros así lo hicimos. Ya dentro, hay un pequeño y concurrido aparcamiento gratuito. 

Una curiosidad de la Fortaleza Petrovaradin es su Torre del Reloj con el tamaño de sus agujas invertidas (la aguja de las horas es mayor que la del minutero) para que los pescadores pudieran orientarse desde el río. 

Dentro hay restaurantes… de hecho había solo un par. Está todo muy vacío y se ven galerías de arte, pero cerradas y una placa de un hotel de cinco estrellas, pero que solo quedaban las cinco estrellas. No tiene pinta que esto en el verano funcione al 100 %, ni mucho menos.  

Entonces le hemos dado la vuelta al castillo. Hay unas vistas muy chulas del río, se ven los dos puentes y la ciudad, las torretas de las iglesias…

Luego hemos cogido el coche y hemos bajado a Novi Sad y hemos aparcado en el centro. 

Novi Sad 

Ahora ya teníamos SIM y hemos intentado hacer lo del SMS y una pareja nos ha ayudado. Pero claro, lo del SMS se tiene que hacer en dos pasos. Por un lado, envías el SMS, que hasta aquí llegábamos. Y por otra, había que tener un saldo para pagar, que es lo que no nos había explicado el chico de la mañana. 

Parece que se compra una tarjeta en los quioscos, o algo así, para que te den el saldo y allí te lo descuentan. Pero como no nos acabábamos de aclarar e íbamos justos de tiempo, el hombre también nos lo ha pagado. Yo creo que ya no lo tendremos que volver a utilizar más.  

Novi Sad es la segunda ciudad más grande de Serbia y centro administrativo de la región de Vojvodina. Está a orillas del Danubio al Norte de Belgrado y destaca sobre todo por su gran fortaleza y su arquitectura neorrenacentista y barroca. 

Hay dos lugares imprescindibles que visitar en Novi Sad: por una parte, la Fortaleza Petrovaradin, a un lado del Danubio. Por otra, el centro de la ciudad en donde la arquitectura barroca y renacentista se muestra en todo su esplendor. 

La Plaza de la Libertad es el centro neurálgico de la ciudad universitaria de Novi Sad y está rodeada de bellos edificios del siglo XIX, como el Ayuntamiento, de estilo neorrenacentista, la Catedral católica, de estilo neogótico, o el Banco y el Hotel Voivodina. 

Paseando por Novi Sad…

En Novi Sad hemos dado una vuelta por la plaza principal… que es muy chula, pero como ahora le han puesto los mercadillos de Navidad en medio, en mi opinión, les quita el encanto a algunos lugares, porque no ves bien la plaza, ya que está como partida.  Un vino caliente nos ha costado 250 dinares y unas castañas 350.

También había la calle principal con muchísimas terracitas, que esto sí que estaba muy ambientado. También vimos el mercado, que ya estaban cerrando, seguramente abren sólo por la mañana. 

Lo más chulo es el río y la fortaleza. Y a la ciudad le hemos hecho una visita rápida.  

Sremski Karlovci 

Como íbamos bien de tiempo, hemos decidido acercarnos a Sremski Karlovci, que está a unos 15’ y básicamente eran exteriores.  

En 1699 en Sremski Karlovci se firmó el tratado de Karlovac, cuando se impidió a los turcos otomanos avanzar hacia Europa occidental. El lugar de celebración fue la Capilla de la Paz. 

Esta ciudad está a los pies del Parque Nacional Fruska Gora y es muy pequeña. Básicamente se trata de la calle principal, donde hay algunas iglesias y que en media hora lo teníamos visto. Ya estaba oscureciendo… 

Monasterio de Krusedol 

Fruška Gora es un Parque Natural al Noroeste de Belgrado, conocido por su vegetación, sus viñedos y sus monasterios ortodoxos. Se construyeron 35 monasterios ortodoxos en Fruška Gora, de los cuales se han conservado 17, y recientemente se han construido otros dos. Según datos históricos, la mayoría de los monasterios se construyeron en el período comprendido entre los siglos XV y XVIII. Es posible acceder a los monasterios de manera gratuita. Los aparcamientos tampoco se pagan. 

Para algunos, las laderas de Fruska Gora son un lugar de espiritualidad gracias a los monasterios; para otros, es una región vinícola con más de 60 bodegas. 

El monasterio Krusedol es considerado el monasterio más bello de Fruska Gora. Era la sede de la diócesis de Srem, que luego fue trasladada a Sremski Karlovci. Este monasterio fue construido por Brankovic, uno de los últimos déspotas de Srem, a principios del siglo XVI, aunque su construcción se extendió durante más de cincuenta años. El templo está dedicado a la Anunciación de la Santísima Madre de Dios. A diferencia de la mayoría de los monasterios de Fruška Gora, este no sufrió ningún daño durante la Segunda Guerra Mundial, pero el tesoro del monasterio fue saqueado. Aun así, todavía se pueden contemplar los frescos del pórtico y el interior de su iglesia. 

Hoy, el monasterio llama la atención como mausoleo. Las reliquias de los miembros de la familia fundadora se colocan dentro de la iglesia y muchas personas importantes de Serbia también están enterradas aquí. 

Decidimos acercarnos hasta el monasterio de Krusedol, que teníamos a una media hora, y no pudimos ver nada porque no había ni una triste farola, ni bombilla, ni nada. Se podía entrar, porque estaba abierto, pero es que no se veía nada. 

Torre de comunicaciones bombardeada 

Y también nos acercamos a la torre de comunicaciones bombardeada en 1999, que estaba a otros 15 minutos. Aquí se veía mejor, porque había algunas farolas… estaba en medio del bosque. Y la verdad es que es impresionante. Hay un lado que le falta un trozo, como si una de esas bolas metálicas gigantes le hubiera impactado.   

Sin duda un lugar que nos recuerda el conflictivo pasado reciente de Serbia. 

Y con esto acabamos las visitas… Hicimos todo lo previsto y más. Ahora quedan unas tres horas de coche, más de 200km hasta el siguiente alojamiento, en Bajina Basta, al lado de la casa sobre el río Drina. Una parte importante de la ruta fue por autopista. 

Hemos llegado al alojamiento a las 21h. Es un apartamentito que está muy bien ubicado. Muy recomendable y a muy buen precio. Este es el link de Booking.  

Teníamos bocatas hechos, que ha sido nuestra cena. La noche anterior fue cortita, descansamos poco, así que hoy nos ha pasado factura. A dormir prontito para recuperar fuerzas para mañana. 

Día 3: Casa del Drina, Teleférico Gold Gondola, Tren Sargan Eight, Drvengrad y Meandros