Cruzar la frontera de Israel y llegar a Jerusalén: Muro de las Lamentaciones y Santo Sepulcro (día 2: 17-7-22, domingo)

Esta es la página oficial con los horarios y tarifas de las diferentes fronteras terrestres.

A las 7 habíamos quedado que nos recogía el taxi para llevarnos al cruce de fronteras de King Hussein, también llamada Allenby Bridge. Pedimos al hotel si nos podían preparar un picnic o algo para el desayuno y nos dijo que, como lo servían en la terraza, antes de las 7 podríamos desayunar algo. Y allí teníamos de todo, mermeladas, fruta, pan de pita, humus, ensalada, olivas, huevos y otras comidas típicas, que ha sido el desayuno que nos han puesto en todos los hoteles.

El taxi hasta la frontera fueron 30 JD. En un principio nos había dicho 25 pero tuvimos un rifirrafe de lo más cordial porque le pedí precios de varias cosas para al final reservarles poco y me soltó la puntadilla, así que se la devolví, todo de muy buen rollo. Y cuando decidimos que el taxi a la frontera lo pedíamos también con el hotel, me dijo que 30 JD, que tal como está todo, ya se sabe, los precios cambian. En fin… Esto nos ha pasado otras veces durante el camino 😊

A las 7 en punto salimos y llegamos allí antes de las 8. Pero ya cuando nos íbamos acercando había muchos camiones parados en la carretera, como en caravana. Y el taxista resoplando todo el rato. No sabíamos lo que pasaba, pero ya al llegar nos quedamos parados en un atasco que ya no se movía nada, en ninguno de los dos sentidos.

La gente bajaba de los coches con las maletas e iba andando por entre los 4 o 5 carriles de vehículos que estaban parados. El taxista nos dijo que estábamos a unos 300m, así que hicimos lo mismo, ir andando. Aquello era un caos. Pero no sabemos si es porque era domingo, los sábados cierran antes por el Sabbat; si porque era un tema religioso puntual o si es la tónica habitual. Unos días más tarde fuimos a parar de nuevo al checkpoint por error, cuando íbamos al mar Muerto, eran como las 11 del mediodía y apenas había coches. Pudimos dar la vuelta y volver por donde habíamos llegado sin casi aglomeraciones.

Llegamos al checkpoint, que estaba cerrado, faltaban unos minutos para las 8. Y cuando abrieron todos en masa para adentro. Parecían las imágenes del 1er día de las rebajas del Corte Inglés que vemos en la tele. Preguntamos a los lugareños si nosotros también por allí y nos dijeron que sí. Avanzamos unos metros y quedamos taponados de nuevo en una gran multitud. Aquello no se movía apenas y allí estuvimos como una hora. La cosa se empezó a caldear, un señor enfadado y la multitud se agitaba, pero la policía vino a calmar los ánimos. Conocimos una chica que hablaba castellano y nos comentó algo de que había peregrinaje y el día antes mucha gente no pudo pasar la frontera de la cola que había, a pesar de estar todo el día allí, así que se supone que se quedaron esperando para pasar hoy.

Hasta que alguien nos dijo que había otra puerta para turistas que seguramente sólo habría 8 o 10 personas. Salí de allí para informarme y un taxista me dijo que sí, que había esa otra puerta. Sacamos las maletas como pudimos, no cabía ni un alfiler y la gente chorreando de sudor con el calor que hacía. Un chico cayó desmayado al suelo… Y salimos de nuevo a la calle principal, pero hacia la izquierda, 3 puertas más adelante, a unos 100m. Hay una barrera. Preguntamos al policía de la puerta y nos dijo que sí, que para dentro, por la puerta verde.

De nuevo hacia la izquierda a otros 100m vimos a lo lejos la puerta verde. Allí hay un arco de seguridad para pasar el equipaje y hay que hacer el papeleo. Habría unas 20 o 30 personas en las diferentes ventanillas.

Procedimiento en la frontera jordana:

  • Empezar por la ventanilla de Departures, salidas. Hay que buscar el papelito (literal, porque hay las cartulinas que están en árabe y el papelito está en inglés) que es para que no te sellen el pasaporte y está en la repisa de las ventanillas. Se rellena con el nombre, fecha y número de pasaporte.
  • Ahora pasar por la ventanilla de Control de Pasaporte. Allí te sellan el papel y se quedan el pasaporte. Supongo que si has estado más tiempo, habrá que pagar la tasa de salida, pero nosotros sólo estuvimos 1 noche así que no nos tocaba pagar. Nos dijeron que fuéramos al bus que estaba en frente.
  • El siguiente paso ya es coger el bus hasta la frontera de Israel. Cuando salimos estaba en la puerta, casi lleno. Había leído que el bus salía continuamente, a medida que se iba llenando. El precio es 7 JD por persona + 1,5 JD por pieza de equipaje. El trayecto son unos 4-5 km. Desconozco si se puede hacer de otra forma. El del bus nos preguntó por nuestros pasaportes y le dijimos que estaban en control de pasaportes, así que fue a buscarlos y en un momento ya lo teníamos de vuelta y nos fuimos enseguida. Aquello es la jungla, todo el mundo colándose en las diferentes ventanillas y algunos, supongo que agencias, con fajos de pasaportes… Pero aun así, y sin saber por qué cola empezar, creo que no tardamos ni media hora.
  • Al principio el bus circuló rápido, es como una autovía de dos carriles, pero llegamos de nuevo a la caravana de vehículos y allí que no avanzamos. Hemos cruzado varias barreras, reguladas por semáforos, que no se ponían verde a pesar de tener sólo un par de vehículos delante. En la primera barrera han mirado los bajos de los vehículos con un espejo y en las otras barreras no he visto que hicieran nada. Creo que hemos tardado como otra hora y media en hacer este tramo hasta la frontera de Israel. Ni idea de por qué hemos tardado tanto.

Procedimiento en la frontera de Israel

  • Cuando llegamos nos hacen bajar del bus y había un montón de maletas y resulta que son las nuestras.
  • Luego hay diferentes ventanillas con cintas para depositar el equipaje. Allí te ponen un sello en el pasaporte con el número de bultos. Si sólo se lleva mochila, se pasa directamente a dentro para el control de seguridad. También nos imprimen unas etiquetas que hay que poner en las maletas antes de depositarlas en la cinta de equipajes y ya no las volvemos a ver hasta el final.
  • Ahora hay que ir a dentro y depositar todo en bandejas como si de un aeropuerto se tratara. Se recoge todo de nuevo, también el equipaje, que sale por otras cintas.
  • Luego pasamos por el control de pasaportes, donde nos preguntaron por qué estábamos allí, si tenemos familia o conocidos en Israel, los datos del alojamiento, etc. También nos pidieron el certificado de autorresponsabilidad Covid. La verdad es que la policía que nos tocó fue muy amable.
  • Mas adelante hay otro par de controles más. Hasta que llegamos a la puerta donde hay un cartel que te asegures de tenerlo todo, porque no puedes volver a entrar. Y aquí sí que ya estamos en territorio israelí.

Para ir a Jerusalén:

  • Taxi privado, 249 ILS
  • Taxi compartido, es un minibús de 10 plazas, que llega a la puerta de Damasco, que es justo la que está cerca de nuestro apartamento. El precio es 42 ILS y no sale hasta que se llena. Nosotros lo cogimos a las 12.15h, y con una familia ya lo llenamos. Sólo tuvimos que esperar unos 10 minutos.
  • La opción que yo tenía pensado hacer y que no pudo ser, es coger un bus egged, pasan varios hasta Jerusalén, en la carretera general, que está a 1km o menos de la frontera, pero para ir allí sólo se puede ir en taxi, según me dijo una policía a la que pregunté, que estos eran los precios. Yo pretendía ir andando pero me dijeron que era zona de seguridad y que no se podía. Y me pedían creo que unos 200 ILS hasta el cruce. Luego el bus nos dejaba en la central de autobuses, que no teníamos cerca, así que lo descarté. Ya bastante tarde íbamos con el cruce de fronteras y 200 ILS por 1km era un robo.

Hemos llegado al apartamento a las 13h. También es muy recomendable. La ubicación ideal, muy cerca de la puerta de Damasco. Nos enviaron un video y el código para acceder a coger la llave y además hay una zona común con cafetera de cápsulas y nevera que nos vino muy bien para recargar la botella de agua y poner bebidas en el congelador.

Este es el link del alojamiento.

Para hoy teníamos el free tour, que era en inglés. Desde el Covid han cancelado la opción en castellano. Había uno a las 11 h, que es el que teníamos pensado coger. Y otro a las 14h, que es el que finalmente hicimos.

Comimos un bocata que llevábamos y nos fuimos hacia el free tour, que sale desde la puerta Jaffra.

Free tour en inglés a las 14h

Durante este Tour hemos estado cerca de las principales atracciones de Jerusalén, como son el Muro de los Lamentos, la iglesia del Santo Sepulcro y la Cúpula de la Roca, mientras descubres la ciudad vieja de Jerusalén y sus cuatro barrios.

Se pasa por calles angostas y enrevesadas de la ciudad vieja y los zocos. También nos han explicado las características de las religiones judía y musulmana.

Normalmente los free tour nos gustan mucho, pero este me ha parecido más flojo que otros. Quizás mi inglés estaba más oxidado que de costumbre o quizás la temática no aportaba mucho más. En cualquier caso, recién llegados, nos situamos un poco en la ciudad vieja y con los diferentes barrios.

BARRIOS EN JERUSALÉN

En un área inferior a un kilómetro conviven cuatro religiones: judíos, cristianos, árabes y armenios.

Barrio judío: Al suroeste de la Ciudad Vieja, entrando por la Puerta del Estiércol, se abre el barrio judío de Jerusalén, la zona más elegante y residencial del perímetro amurallado. Las calles del barrio judío desprenden calma y sosiego, tan solo interrumpida por judíos, la mayoría ortodoxos, caminando con prisa y esquivando a los turistas. Este barrio de Jerusalén acoge numerosas sinagogas y yeshivás (las escuelas donde se estudia la Torá), la mayoría ocultas tras paredes austeras. Sin duda la mayor atracción del barrio judío es el Muro de las Lamentaciones.

Barrio musulmán: Es el más extenso, nace detrás del Muro de las Lamentaciones y termina en la Puerta de Herodes. Además, el barrio incluye la Vía Dolorosa, lugar de peregrinación cristiano, y la Explanada de las Mezquitas, donde se ubica el tercer lugar sagrado para los musulmanes: la Cúpula de la Roca. El barrio musulmán recuerda a las bulliciosas medinas de Fez y Marrakech. En sus estrechas y laberínticas calles se entremezclan los aromas de las especias y el café, resuena el alboroto del zoco y llaman la atención los curiosos artículos de los puestos callejeros:  zumos recién exprimidos, alfombras y telas de vivos colores, antigüedades… Podréis recorrer el barrio musulmán sin problemas, a excepción de la Explanada, que no permite la visita durante las horas de la oración, y de las mezquitas.

Barrio cristiano: es el segundo más antiguo y se extiende entre la Puerta de Damasco, la Puerta Nueva y la Puerta de Jaffra. Nació al noroeste como una extensión del barrio musulmán y, todavía en la actualidad, cuesta mucho distinguir estas dos zonas de la Ciudad Vieja. El Santo Sepulcro es el lugar más sagrado para los cristianos y uno de los monumentos de Jerusalén más visitados. El barrio cristiano de Jerusalén alberga más de cuarenta lugares sagrados para los fieles de esta religión, además de tiendas de recuerdos y algún restaurante.

Barrio armenio: La comunidad armenia es la más pequeña, con unas 500 personas. Este barrio es el más pequeño y desconocido, a pesar de llevar siglos presente en la Ciudad Santa. Paseando por el barrio armenio veréis numerosas tiendas de cerámica artesanal, pequeñas capillas y museos sobre la historia de los armenios en Jerusalén. Los monumentos más interesantes del barrio armenio son la Catedral de Santiago y el Monasterio de San Marcos.

Acabado el free tour, nosotros seguimos las visitas por libre por los diferentes barrios. Primero de todo fuimos al Santo Sepulcro, donde no encontramos mucha gente. Debían ser las 16.30h.

BASÍLICA DEL SANTO SEPULCRO O IGLESIA DE LA RESURRECCIÓN

La Basílica del Santo Sepulcro de Jerusalén es el lugar más venerado por los cristianos de todo el mundo, ya que se levanta sobre el lugar de crucifixión, sepultura y resurrección de Cristo. Aquí se respira un ambiente único. Pasamos varias veces por allí y es difícil no encontrar algún grupo con cánticos.

En el siglo IV d.C., el emperador Constantino envió a su madre, Elena, a Tierra Santa, con el objetivo de encontrar la Vera Cruz de Jesús. En su búsqueda de las reliquias de Cristo, la mujer encontró evidencias de la ubicación del Monte Calvario o Gólgota, donde tuvo lugar la crucifixión. Demolió el templo romano que coronaba el monte, cavó hasta encontrar varias tumbas judías excavadas en piedra y mandó construir un templo en lo que consideró la tumba de Jesús. Durante los dos mil años siguientes, este templo cristiano fue ampliado, destruido y restaurado varias veces hasta convertirse en la hermosa basílica que es hoy en día.

En la actualidad, seis comunidades cristianas diferentes custodian el Santo Sepulcro: griegos, armenios, etíopes, sirios, coptos y franciscanos. Aunque la interacción entre ellos es casi nula, la mezcla de vestimentas, rituales y cánticos de cada grupo hace del Santo Sepulcro un lugar muy especial para todos los visitantes, sin importar sus creencias.

Estos son los tres lugares imprescindibles que ver en la Basílica del Santo Sepulcro, para los que seguramente habrá que hacer cola.

  • La Piedra de la Unción: en la entrada principal de la basílica reposa la famosa piedra donde, según los evangelios, Jesús fue ungido antes de ser sepultado. Cada día, cientos de fieles de todas partes del mundo se amontonan alrededor de la piedra esperando su turno para arrodillarse y besar esta reliquia. Cuando nosotros llegamos por la tarde, no había nadie.
  • Monte Calvario: a la derecha de la Piedra de la Unción, unas escaleras de piedra conducen a una sala elevada, que representa el Monte Gólgota donde Jesús fue crucificado. La gran roca donde todo sucedió está protegida por un cristal y es muy venerada por los cristianos. Tampoco encontramos mucha gente.
  • El Edículo: la tumba de Jesús. El gran mausoleo de mármol que corona la nave circular de la basílica es el principal atractivo del Santo Sepulcro. En el venerado lecho mortuorio solo caben cuatro o cinco personas, así que se forman largas colas. Nosotros estuvimos haciendo un rato de cola pero coincidió con diversas procesiones, y aquello no se movía, así que nos fuimos y volvimos al otro día, en que también tuvimos que hacer algo de cola, pero quizás unos 15’.
Mapa del Santo Sepulcro, Jerusalén, Israel.
Iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén, Israel.
Monte Calvario, dentro de la iglesia del Santo Sepulcro, Jerusalén, Israel.
Santo Sepulcro, Jerusalén, Israel.
Santo Sepulcro, Jerusalén, Israel.

Curiosidades:      

Las llaves de la Basílica del Santo Sepulcro están custodiadas por una familia musulmana, que ha asumido esta responsabilidad desde 1192, pasando el encargo de generación en generación.

En una de las ventanas de la fachada de la basílica reposa una antigua escalera de madera que ningún monje ha movido por miedo a represalias de los de enfrente. ¡La escalera lleva ahí desde 1852! Todos deben ponerse todos de acuerdo en cualquier decisión que afecte al recinto del Santo Sepulcro. Mover o no una escalera es una de ellas y por ahora no hay acuerdo.

Tampoco hay demasiado unanimidad a la hora de gestionar las lámparas y velas que se colocan sobre la Piedra de la Unción entre muchos otros rifirrafes. Es sagrado para todos o no será.

Todas las noches, varios miembros de cada comunidad cristiana se encierran en la Basílica del Santo Sepulcro de Jerusalén y duermen allí, con un doble objetivo: proteger el santuario y salvaguardar sus zonas de la iglesia de las envidias del resto de monjes.

MURO DE LAS LAMENTACIONES

Nuestro siguiente destino fue el Muro de las Lamentaciones. A mí fue lo que más me impactó, como ya me esperaba: el protocolo, las vestimentas, el comportamiento, el entorno. Es un lugar para sentarse simplemente a observar.

Como acceder:

  • Hay que pasar un control de seguridad antes de acceder a la plaza principal. Tendréis que pasar por un sensor de metales y los guardias podrán registraros las mochilas o bolsos y pediros la documentación, por lo que es recomendable llevar el pasaporte a mano. A nosotros no nos registraron nada, sólo el arco de seguridad.
  • Los hombres que quieran visitar la zona de oración masculina deberán utilizar una kipá (os entregarán una desechable de forma gratuita). Las mujeres no tienen que cubrirse la cabeza. Hay una zona de rezo para los hombres y otra para las mujeres.

Es el lugar más vigilado. Tiene varios accesos desde la Ciudad Vieja y en todos hay un punto de control. Es muy fácil el acceso y se puede hacer fotografías sin problemas.

Es el símbolo por excelencia de Jerusalén y reúne cada día a miles de judíos y a turistas que se acercan a dejar sus deseos, como dicta la tradición.

El Muro de las Lamentaciones o Muro Occidental es el único resto del Segundo Templo de Jerusalén que permanece en pie (516 aC-70 dC), completado por Herodes el Grande. Este templo fue un lugar sagrado para el judaísmo hace dos mil años y sigue siéndolo hoy en día.

En el año 70 dC las tropas romanas de Tito entraron en Jerusalén, destruyeron el templo y redujeron la cuidad a escombros. Aunque la idea de Tito era dejar en pie el muro occidental para recordar la victoria de Roma sobre Judea, los judíos lo atribuyeron a la promesa de Dios de proteger una parte del templo que simbolizara su alianza con el pueblo. Más de dos mil años después, el Muro Occidental sigue siendo un lugar sagrado para los judíos.

Llama la atención la gran valla que separa las dos zonas de oración del muro, una dedicada a las mujeres y otra a los hombres. El rezo de los hombres suele ser mucho más llamativo, cantan los salmos en voz alta, hacen corrillos y mueven la cabeza frenéticamente frente al muro. Desde el año 2013, las mujeres tienen permitido rezar en voz alta y utilizar los mismos símbolos religiosos que los hombres.

En las dos zonas del Muro de las Lamentaciones hay estanterías con ejemplares de la Torá para todos aquellos que quieran rezar y numerosas sillas de plástico para sentarse frente al muro.

La entrada a la plaza y al Muro de las Lamentaciones está permitida para cualquier persona de cualquier religión. No hay ningún problema en mezclarse con el gentío, acercarse al muro e incluso grabar y hacer fotos. La única excepción es el día del Sabbat. En el día sagrado para los judíos no está permitido el acceso a la zona de oración, ni utilizar ningún aparato electrónico.

El Muro Occidental no son sólo los 60 metros visibles. La longitud real del muro es de 488 metros, que se encuentran tapados por las fachadas del barrio musulmán. El lugar más sagrado para los judíos sería el Monte del Templo o Explanada de las Mezquitas, pero tienen prohibido el acceso, por lo que se concentran en torno al muro.

En los rincones del Muro hay montones de papelitos con plegarias o deseos escritos en un papel. Se trata de una tradición judía milenaria que ha sido acogida por los visitantes de todo el mundo. Una vez que un papelito roza el muro, se convierte en un objeto sagrado y no puede ser destruido. Dos veces al año, todos los papeles se retiran y se entierran en el Monte de los Olivos.

Muro de las Lamentaciones, Jerusalén.

Y tras estar un rato en el muro, buscamos la Vía Dolorosa.

LA VIA DOLOROSA

La Vía Dolorosa nace al este de Jerusalén, cerca de la Puerta de los Leones, y llega hasta el Santo Sepulcro. Atraviesa gran parte de la Ciudad Vieja, por lo que hay que atravesarla sí o sí en algún momento del viaje.

La Biblia relata cómo Jesucristo recorrió este icónico camino empedrado portando la cruz hasta el Santo Sepulcro. Siguiendo los pasos de Jesús en sus últimos momentos, miles de peregrinos recorren estas calles deteniéndose en las estaciones más importantes de la Vía Dolorosa.

La Vía Dolorosa se divide en 14 estaciones que simbolizan cada uno de los momentos clave de la Pasión de Cristo. Las llamadas “nueve estaciones de la cruz” están en el exterior, mientras que las cinco restantes discurren por el interior del Santo Sepulcro. En muchas de estas paradas de la Vía Dolorosa se han construido iglesias y capillas que rememoran cada momento.

Estas son las estaciones más famosas del Vía Crucis:

  • La condena: estaciones I y II. La primera estación del Vía Crucis marca el juicio de Poncio Pilato a Jesús, seguido de la corona de espinas y los azotes, que dan nombre a la Iglesia de la Flagelación. En la segunda estación se encuentra la Iglesia de la Condenación, donde Cristo fue obligado a llevar la cruz.
  • Las caídas de Jesús: estaciones III, VII y IX. Durante el camino que siguió Jesús llevando la cruz, cayó al suelo en tres ocasiones. En cada estación hay capillas e iglesias donde los fieles se detienen a rezar y recordar estos momentos.
  • Los encuentros: estaciones IV, V, VI y VIII. Los evangelios relatan que, a lo largo de su angosto camino, Jesús se detuvo con varias personas. La estación IV representa el encuentro con su madre, la estación V marca el momento en el que Simón le ayuda a llevar la cruz, la estación VI simboliza el momento en que Verónica le seca la cara y la estación VIII representa a Jesús consolando a las mujeres de Jerusalén.
  • Muerte y crucifixión: estaciones X, XI, XII, XIII y XIV. Las últimas estaciones del Vía Crucis se encuentran dentro de la Iglesia del Santo Sepulcro y representan el momento en que Jesús es despojado de sus ropas, su crucifixión, su muerte, el bajado de la cruz y el entierro.

Este día vimos sólo algunos de los pasos. Otros los veríamos al día siguiente al movernos por la ciudad vieja. Y ya sólo nos quedó buscar un lugar para cenar, cerca del apartamento, al otro lado de la puerta de Damasco. Cenamos unos pinchos en una terraza por 128 ILS.

Día 3: Visitas en Jerusalén (Jerusalén)