Belgrado (Día 6: 30 de diciembre, sábado)

Belgrado no solo es la capital de Serbia y la ciudad más grande del país, sino que también es la ciudad más grande de los Balcanes y una de las ciudades más antiguas de Europa. Es una ciudad cargada de historia y de cultura, y aunque cuenta a sus espaldas con un pasado oscuro y muchos años de conflictos y guerras, ha sabido resurgir para atraer a cualquier tipo de viajero.

Belgrado es una ciudad que está en la confluencia de dos ríos, el Sava y el Danubio, una antigua ciudad que existe desde hace 7000 años y a lo largo de la historia ha sido un punto estratégico dominado por distintos imperios: el romano, el otomano o el austro-húngaro.

La capital de Serbia es una ciudad muy fácil de recorrer a pie, ya que la gran mayoría de sus atractivos se concentran en el centro de la ciudad.

Con el MapsMe en mano establecimos la ruta más corta y empezamos por la Mezquita, donde llegamos a las 8h y estaba abierta…

La Mezquita Bajrakli

Este el único edificio de arquitectura religiosa islámica en Belgrado que se conserva y aún funciona como mezquita. Sufrió graves daños en el año 2004 cuando lo incendiaron en represalia por la destrucción de iglesias ortodoxas serbias en Kosovo. Su construcción original es de los años 1660 y 1668 y pasó de mezquita a iglesia durante las Guerras Habsburgo-otomanas pero cuando los turcos recuperaron la ciudad volvió a ser utilizada como mezquita.

Ya muy cerca tenemos la Fortaleza Kalamegdan, que ayer ya medio vimos de noche, pero queríamos ver el Danubio de día, también.

Vistas del Danubio, desde la fortaleza de Belgrado.

Fortaleza Kalemegdan de Belgrado

Por la calle Knez Mihailova se llega a la antigua Fortaleza de Kalemegdan, hoy reconvertida en un enorme parque con multitud de atractivos y monumentos importantes.

La Fortaleza de Belgrado, situada en lo alto de una colina con vistas a los ríos Danubio y Sava, se cree que fue fundada en el siglo III a.C. por una tribu celta, y desde entonces ha sido conquistada por romanos y turcos, y testigo de cientos de batallas y guerras a lo largo de los siglos, siendo destruida en muchísimas ocasiones. El aspecto actual que vemos de la fortaleza es de la última reconstrucción que se llevó a cabo a finales del siglo XVIII.

Inicialmente fue campamento militar romano. Su ubicación privilegiada nos brinda una espectacular vista del Danubio.

Además de las fortificaciones de las cuales todavía se conservan parte de las murallas, también se puede ver aquí:

  • la iglesia ortodoxa de Ružica, la iglesia más antigua de la ciudad, renovada en 1925 para restaurarla de los daños de la Primera Guerra Mundial, se emplaza en el lugar original de una iglesia que fue destruida en 1521 por los otomanos.
  • la Tumba de los héroes nacionales, construida en 1948 y donde descansan los restos de importantes personajes de la antigua Yugoslavia socialista.
  • El Monumento a Víctor llamado Pobednik es un monumento de 1928 para conmemorar la victoria de Serbia sobre el Imperio Otomano y el Imperio Austro-Húngaro durante las Guerras de los Balcanes y la Primera Guerra Mundial. Ya sea por su desnudez, con la intención de no esculpir ningún uniforme, el soldado es, simplemente, un soldado; o por la espada sobre el suelo en señal de paz, de modo que todo aquel que venga a Serbia sin malas intenciones será bienvenido. La cuestión es que se suponía que “Víctor” iba a ser emplazado en la Plaza de la República, frente a uno de los hoteles más antiguos de Belgrado. Pero su desnudez indignó tanto a las damas de la sociedad, que tras el escándalo lo mandaron a poner en un sitio donde nadie pudiera ver sus partes. Hoy la colita de Víctor es una de las fotografías más tomadas de la ciudad, y el porte de su espalda, uno de los emblemas más reconocibles de Belgrado.
  • el Monumento de gratitud a Francia, construido en 1930 como muestra del reconocimiento de Serbia hacia Francia por su apoyo en la Primera Guerra Mundial.
  • El Museo Militar y el Museo de Historia Natural, etc.

La entrada a la Fortaleza de Belgrado es gratuita. Cualquier momento del día es bueno para visitarla, pero hay que verla tanto de día como de noche. A continuación tenemos el Parque.

Parque Kalemegda

La fortaleza está rodeada por el Parque Kalemegdan, un enorme parque público lleno de caminos y muy animado a cualquier hora del día. Otro de los atractivos principales que encontrarás aquí es el Museo Militar, donde se exponen miles de objetos y documentación fotográfica que repasa toda la historia de la ciudad desde la antigüedad hasta nuestros días. En el exterior también podrás ver tanques y cañones de distintas épocas.

También es muy curioso el Parque de los Dinosaurios, que se puede ver desde el exterior del mismo. Saliendo del parque vas a parar a la calle principal Knez Mihailova.

Calle Knez Mihailova (Kneza Mihaila Кнеза Михаила)

Toda ciudad tiene su calle principal, y en este caso, Knez Mihailova, una calle que tiene sus orígenes en la época otomana, es a día de hoy la más importante y uno de los lugares más animados de la capital de Serbia y está considerada una de las calles más bonitas de Europa del Este.

A lo largo de la calle Knez Mihailova hay multitud de tiendas, así como cafeterías y restaurantes, así como mansiones y edificios históricos.

La Catedral de San Miguel

A continuación tenemos la Catedral ortodoxa de San Miguel llamada ‘Saborna Crkva’ es uno de los lugares de culto más importantes del país. La iglesia actual data de 1845 pero fue construida encima de los restos de otra pequeña iglesia del siglo XVI.

Justo aquí al lado hay las ruinas de la Biblioteca Nacional que fue bombardeada por los nazis en 1941. Ahora nos dirigimos hacia el mercado de Zeleni Venac situado cerca de la Plaza de la República.

Mercado Zeleni Venac, Belgrado.

Y luego nos fuimos al Hotel Moskva, en la Plaza Terazije, a desayunar. Es uno de los edificios más destacados de Terazije, el hotel más reconocido de la ciudad. Este edificio es una joya de la arquitectura art Nouveau de principios del siglo XX, y se ha convertido en uno de los principales iconos que ver en Belgrado. Este hotel es famoso por haber hospedado importantes personajes del ámbito artístico, deportivo, literario o político como Trotski, pero también es conocido porque la Gestapo lo convirtió en su sede en 1941 durante la Segunda Guerra Mundial.

Fue un lujazo descansar un rato en este hotel. Aquí estuvimos una horita escuchando al pianista. Nos costó 2380 RDS. A nuestra salida, nos encontramos con una gran manifestación. De hecho, toda la calle estaba cortada e iban llegando hordas de gente. Preguntamos a un grupo qué pasaba y nos dijeron que hacía 2 semanas habían tenido elecciones y que habían sido robadas, por eso protestaban.

Siguiendo la gran avenida llegamos a la Asamblea y al Parlamento.

Parlamento de Serbia o Asamblea Nacional – House of the National Assembly of the Republic of Serbia – Дом Народне Скупштине Републике Србије

Posiblemente uno de los edificios más bonitos que ver en Belgrado, situado en la Plaza Nikola Pasic, de estilo neobarroco, con un destacado pórtico neoclásico y una elevada cúpula central. Este enorme edificio se empezó a construir en 1907, pero a consecuencia de las guerras posteriores y otras interrupciones, no se pudo terminar hasta 1936. 

Por su valor arquitectónico, histórico, cultural y artístico, en el año 1984 el Parlamento Nacional fue declarado Monumento Cultural protegido de Serbia. Si tienes interés en visitar el Parlamento, el primer sábado de cada mes se puede hacer de forma gratuita haciendo la reserva en la oficina de turismo de la ciudad.

Y ya llegamos al final del recorrido. Nos quedaba las letras de Belgrado, en la Plaza Slavija, por la que ya habíamos pasado con el coche, cuando llegamos, y ayer al ir a San Sava. Primero pasamos por otros edificios bombardeados…

Edificios bombardeados en Belgrado

La OTAN bombardeó la ciudad en 1999 durante 78 días dejando una destrucción que todavía hoy puede apreciarse. Los bombardeos se llevaron a cabo a causa de la guerra de la República Federal de Yugoslavia (Serbia) contra Kosovo. Serbia fue bombardeada durante varios meses sin aviso y sin la autorización de la ONU.

Edificio bombardeado al lado de la Iglesia de San Marcos.

Plaza Slavija y cartel de Belgrado:

Una de las plazas más importantes para el tráfico rodado, aunque no está en el mismo centro. De ella salen ocho calles y nunca se ha tenido mucho en cuenta urbanísticamente lo que hace que sea una plaza arquitectónicamente poco atractiva.

En la plaza encontramos el típico cartel con las letras de la ciudad en cirílico.

Y por último, la Catedral de San Sava, que ayer no vimos del todo bien, pues nos sabía mal que nos estuvieran esperando durante el Free Tour, ya que los otros chicos ya la habían visto.

Catedral de San Sava (Храм Светог Саве)

Cuando hablamos de la catedral de San Sava no solo estamos hablando de la iglesia más importante de Serbia, sino también de la iglesia ortodoxa más grande de los Balcanes y de Europa, y la segunda del mundo. No hay nada más sagrado para un serbio que jurar por San Sava.

Dedicada a San Sava, un importante personaje medieval que fundó la Iglesia Ortodoxa Serbia, esta imponente iglesia se empezó a construir en 1935 en la cima de la meseta de Vračar, lugar donde se cree que los otomanos quemaron los restos de San Sava en el año 1595.

A consecuencia de la Segunda Guerra Mundial, en el año 1941 se vieron obligados a parar la construcción y no se retomó hasta el año 1985. Fue en el 2003 cuando acabaron las obras del exterior del templo de granito blanco y mármol, en el que destaca una enorme cúpula central de 70m. de altura, que a la vez está coronada por una cruz dorada de casi 12m.

El interior está casi terminado y sólo se financia a través de donaciones, pero aunque no esté acabado es espectacular. Tiene más de 5.000 m2 de superficie y puede albergar más de 10.000 personas al mismo tiempo.

Para terminar las visitas nos acercamos al mercado de Kalenic, que es el más grande, situado bastante cerca de la Iglesia de San Sava.

Ya de vuelta al apartamento, pasamos de nuevo por la Iglesia de San Marcos, que la tenemos tan cerca que hemos pasado muchas veces por aquí.

Iglesia de San Marcos – Црква Светог Марка

En el Parque Tasmajdan, cerca del edificio del Parlamento, se encuentra la iglesia de San Marcos. Se trata de una iglesia ortodoxa serbia construida entre 1931 y 1940 en estilo neobizantino, y se levantó en el mismo lugar donde había una antigua iglesia de madera del año 1835. El edificio tuvo que ser reconstruido tras los daños sufridos a consecuencia de la Segunda Guerra Mundial.

Considerada una de las iglesias más grandes de Serbia, destaca por su impresionante exterior con numerosas cúpulas y tejados verdes, mientras que en su interior, además de arte religioso serbio con una colección de iconos de los siglos XVIII y XIX, también alberga en su cripta los restos de importantes personajes de la historia de Serbia y miembros de la familia real serbia.

Fuimos a comer cerca del apartamento.

Hoy tenemos ópera a las 19.30h, así que preferimos comer antes. Hemos comido muy bien, un poco turístico, pero buenísimo todo y a buen precio. Nos ha costado 3170 RDS. Hemos vuelto un rato a descansar al apartamento.

Plaza de la República (Трг републике)

Situada en el extremo sur de la calle Knez Mihailova, se encuentra la Plaza de la República, una de las plazas más concurridas del casco antiguo y el principal punto de encuentro de Belgrado.

En el centro de la plaza se levanta el Monumento al Príncipe Mihailo, una estatua ecuestre de bronce colocada en 1882 en honor al que fue príncipe de Serbia a mediados del siglo XIX y un personaje fundamental en la independencia de los Balcanes del Imperio Otomano.

Rodeando la Plaza de la República se sitúan el Museo Nacional de Serbia y el Teatro Nacional de Belgrado, inaugurado en la segunda mitad del siglo XIX.

Aquí había también un escenario y los mercados navideños.

Teatro Nacional de Belgrado

Una de las cosas recomendables para hacer en Belgrado es ir al Teatro. Nosotros compramos entradas para la Ópera y nos costó 2000 dinares en primera fila. Esto aquí es impensable, así que vale mucho la pena.

El edificio del teatro fue construido en el año 1868 pero se reformó en los años 1912 a 1921. Posteriormente sufrió otra ampliación entre los años 1986 y 1989.

Abren media hora antes. Vimos la opereta de Strauss Die Flederenaus o, lo que es lo mismo, El Murciélago. Nos fuimos con el argumento leído y nos gustó mucho. Además de que la música nos era familiar, seguimos la trama perfectamente a pesar de no entender nada, y nos reímos mucho. Duró 3 horas y es un puntazo estar en primera fila y ver el ímpetu del director de orquesta.

Teatro Nacional de Belgrado.

Belgrado tiene una animada vida nocturna. Pero nosotros lo dejamos aquí… ya nuestras fuerzas iban mermando.

Día 7: Museo Tesla, devolver coche de alquiler y vuelta a casa a las 15.35h