Addo’s Elephant Reserve y mi cumpleaños (día 12: 19 de agosto de 2022, viernes)

Hoy teníamos desayuno incluido y es muy variado: embutido, pan, pastas, madalenas caseras, zumos, etc. Luego vamos a recoger el otro coche de alquiler, en el aeropuerto de Port Elisabeth. Ponemos rumbo a la Reserva Addo’s Elephant, que está a una hora de camino, 70 km.

Hoy es mi cumpleaños y tenemos reservado un alojamiento especial, el Nyathi Rest Camp. Hemos pasado por el Spar, a comprar provisiones, y yo con la banda de cumpleañera (que me ha hecho poner mi novio), y en todas partes me han ido preguntando y felicitando.

En el Addo’s Park hicimos el típico trámite de inscripción que se hace siempre. Está incluido con la Wild Card. Además nos dieron un mapa gratis, que se agradece porque los caminos tampoco están tan señalizados como en el Parque Kruger.

Addo’s Elephant Reserve, Sudáfrica.

Nyathi Rest Camp (alojamiento en mi cumpleaños)

Está situado a los pies de la majestuosa cordillera de Zuurberg y rodeado de colinas, separado del parque principal, el Nyathi Rest Camp es la nueva y exclusiva oferta de alojamiento del Parque Nacional Addo Elephant, que además tiene cocina incorporada, piscina privada, dos terrazas, barbacoa y u impresionante baño con bañera. Cada unidad se ha construido sobre maderas elevadas y ofrece una vista espectacular desde los dormitorios, los salones e incluso algunos baños gracias a los paneles de cristal abiertos y ventanales.

Cada unidad se inspira en la cultura africana con la arquitectura que refleja las casas de antigua cúpula y paja. La decoración en el interior se inspira en las hojas redondas que son abundantes en todo el parque. El río estacional que fluye justo debajo del campamento aporta alivio a muchos animales que se encuentran en esta sección.

Efectivamente, las vistas desde este campamento fueron increíbles, probablemente las mejores que tuvimos durante todo nuestro viaje, nos quedábamos embobados viendo aquellos paisajes. Teníamos vegetación, montañas… El parque como tal nos encantó, es todo verde. Totalmente diferente de la sabana que habíamos visto. Aquí los animales que fotografiamos, todos eran con fondo verde, en vez de marrón. Nos gustó mucho, a pesar de no ver la estrella del parque.

Este alojamiento está dentro de una concesión privada del parque. Sólo puedes acceder a esta zona si vas a este alojamiento. Son sólo 6 km desde la recepción/entrada del parque, pero son una pasada, están en plena selva. En este trozo vimos mangostas, babuinos, kudus, cebras… También oímos muchas hienas.

Durante nuestra estancia, por la tarde y por la mañana, vino un responsable a ver que todo estuviera bien en nuestro alojamiento, por si necesitábamos algo, si habíamos dormido bien. Fue muy amable y nos sentimos importantes. Es un lugar muy privado, muy exclusivo, no habíamos estado en ningún sitio así. Ha sido una pasada este alojamiento. No oyes a nadie más. Teníamos una familia de 4 personas cerca, y no oímos nada, parecía que estábamos sólos, ya que las cabañas etán separadas y son independientes.

Curiosamente, la estrella principal del parque, los elefantes, no los vimos. Sin embargo, había excrementos suyos en grandes cantidades y, además recientes, por todas partes, por las carreteras por las que íbamos pasando. Es que era muy exagerado la cantidad de excrementos que vimos. Como además hay menos vehículos y, por lo tanto, están menos pisoteadas, pues aún se ven más. Fue muy raro porque no habíamos visto prácticamente excrementos hasta ahora, pero no vimos los elefantes. Fue extraño porque en las balsas, charcos, etc, no había ningún animal, cuando siempre suele haber.

Tampoco hicimos mucho safari en coche, sólo el rato que llegamos antes de la hora del check-in en el alojamiento. Según nos dijo un guía, seguramente sería un tema climático, que para ellos no debería hacer suficiente calor (era un día lluvioso) y probablemente estarían resguardados entre la vegetación, acurrucados y dándose calor entre ellos.

Y, como había tantos excrementos, vimos también muchos escarabajos peloteros, que tampoco habíamos visto nunca. Fue muy interesante, para nosotros, los estuvimos observando durante un rato, son enormes. Parece que también son una especie protegida porque, al ser pequeños, tanto los vehículos como los animales los chafan. Los vimos peleándose por las pelotas, haciendólas más grandes e intentado moverlas, a veces con dificultad, del gran tamaño que tienen.

Como vimos que la cosa estaba parada por lo que a animales se refiere, aprovechamos para disfrutar del alojamiento. Hicimos una barbacoa (bueno, Adrià la hizo) para celebrar mi cumpleaños, que era la única opción que teníamos en el alojamiento/campamento.

Fue un emotivo cumpleaños, a pesar de la distancia…

Día 13: Ruta hasta Stormsrivier