Hoy de nuevo teníamos desayuno en el hotel… muy bueno.

Hoy no ha habido que madrugar, puesto que había que coger el tren y lo teníamos para las 8.53h, de nuevo con PerúRail. A aquella hora había una buena cola para coger el bus a Machupicchu.

Hemos disfrutado más del viaje en tren que a la ida… que de noche no vimos nada. Al ser de día, hemos podido ver el paisaje… incluso por las ventanas panorámicas que hay en el techo. Muy chulo!

Hemos llegado a Ollantaytambo a las 11h pasadas, y teníamos que visitar el recinto arqueológico, antes de volver a Cuzco. Como la experiencia es un grado, para que no nos pasara lo mismo que en Pisaq, de tener que ir cargando con el equipaje, justo en la misma calle del tren había una consigna, que en principio era para pasajeros de Incarail, pero el vigilante nos ofreció guardarnos la bolsa durante el rato de la visita, por una propinilla. Le dimos 10 soles. Estuvimos un par de horas.

Ollantaytambo

Horario: de 7 a 18h

Ollantaytambo es el único pueblo inca que continúa habitado. Sus calles de piedra conservan la arquitectura incaica combinada con templos y plazas coloniales. También es la puerta de ingreso al santuario histórico de Machu Picchu, ya que aquí se toma el tren hasta Aguas Calientes y también desde aquí comienza el antiguo Camino Inca.

A Ollantaytambo se le conoce como la ‘Ciudad Inca Viviente’. Su principal atractivo turístico es el sitio arqueológico (también llamada fortaleza) ubicada junto al pueblo y está a 27 kilómetros de Moray atravesando por pistas de tierra y a 80 km al noreste de Cusco.

Ollantaytambo es uno de los complejos arquitectónicos más monumentales del Imperio Incaico. Construido por Pachacutec, era un centro militar, agrícola y religioso desde donde se administraba y controlaba el Valle Sagrado de los Incas. También es conocido porque aquí tuvo lugar una famosa batalla en la que los incas de Manco Inca vencieron a los españoles de Hernando Pizarro, aunque más tarde los incas abandonaron la ciudad para refugiarse en la selva. 

Se puede subir a las terrazas para visitar las ruinas del templo del sol. En el recinto arqueológico tenemos:

• La Real Casa del Sol está formada por 17 terrazas superpuestas muy amplias y orientadas hacia la plaza principal del pueblo. Algunas terrazas pasan los 2m de alto.
• La Portada Monumental y el Recinto de las 10 Hornacinas: Esta construcción se ubica al final del grupo superior de andenes y es donde más gente se concentra. Sus muros están constituidos por dos lienzos pétreos pulidos con gran precisión. Orientadas hacia la salida del sol, en estas ventanas-hornacinas se exponían sus ídolos o momias. Las piedras de todo este sector son de un labrado superior, incluida la puerta de doble jamba que daba acceso al Templo del Sol.
• El Templo del Sol: Este impresionante monolito formado de 6 piezas está destruido casi por completo, pero sigue siendo una de las piezas más hermosas de Ollantaytambo. La pared compuesta por seis enormes bloques de piedra rosada, unidos por listones delgados del mismo material que los ha unido con total precisión, evitando la dilatación, para lograr un ensamblaje perfecto. El santuario está inacabado. A su alrededor hay piedras a medio elaborar, son las llamadas piedras “cansadas”, que proceden de la cantera a unos 6km.
• Los Andenes: aquí hay grupos de andenes paralelos. Poseen parámetros inclinados hacia el cerro con peldaños que salen encajados en sus muros. Pueden ser vistos a mucha distancia.
• La Plaza Mañay Raqay o ‘K’uychipunku’: Su nombre significa en quechua ‘Plaza de las peticiones’. Se ubica al lado derecho del riachuelo Patakancha junto a la puerta de ingreso del sitio arqueológico. Sus muros tienen muchos vanos que, se creen, serían puertas.
• El Baño de la Ñusta: Se trata de una hermosa fuente con 3 salidas de aguas esculpidas en su interior. Se las conocen como fuentes litúrgicas y se podían encontrar en las principales ciudades del Imperio de los Incas. Está tallada en una sola piedra de granito.

Dentro también hay camélidos y tuvimos un incidente muy gracioso con ellos… Fco se acercó a acariciarlos y uno se le encaró escupiéndole, y la de atrás se reía enseñándole los dientes. Fco repitió lo que hizo, y el par de camélidos, también. No se a quien le hizo más gracia, a nosotros o a ellas. Son impresionantes también estas ruinas. Nos ha encantado la visita.

A la salida también hay muchos puestos de souvenirs. Ya sólo había que volver a la terminal de buses, para coger un colectivo que nos llevara a Cuzco.

La terminal de buses estaba justo en frente de donde nos guardaban el equipaje. Cuando nosotros llegamos con el tren, aquello era un hormiguero, un montón de minivans, todo lleno de gente para arriba y para bajo, buses que se ofrecían, etc. Pero ahora, al acabar la visita, no había nadie, ni buses siquiera. Y es que nos dijeron que dependían de los horarios de los trenes. Eran las 13h y nos dijo que no había ningún tren hasta las 16h.

Tuvimos suerte y se nos ofreció un taxi colectivo, que nos costaba 15 soles por persona, pero que había que medio llenar, para que nos fuéramos. Ya había 2 personas dentro, nosotros 2 y nos faltaba al menos otra. Nos fuimos a la Plaza de Armas y allí estuvimos… en 5′ ya consiguió otro chico… y nos fuimos. Por el camino subió otra persona más.

Hemos pillado un poco de retención y hemos llegado a la Plaza de Armas cerca de las 14.45h. Hemos comprado unas empanadillas y pasteles en una pastelería, nos ha costado 43 soles, y hemos vuelto a nuestro hotel del primer día de Cuzco, donde nos guardaban el resto del equipaje. Hemos comido en la habitación.

El Kaaro Hostel estuvo bien. La ubicación perfecta, la habitación amplia, bonita y tranquila, había en el rellano agua caliente para poder tomar infusiones y un buen chorro en la ducha. Pero la limpieza estuvo regular: había bolas de pelo por el suelo y en la habitación de la segunda vez también un trozo de papel de chocolatina en el suelo, lo que te hace dudar si se ha limpiado la habitación o no. Tuve que ir a buscar toallas, el desayuno no reponían si no avisabas y el wifi regular.

Rato de relax y por la tarde fuimos a dar una vuelta y volvimos al Mercado de San Pedro, que nos había encantado, a hacer algunas compras.

También hemos contratado la excursión a la Montaña Arco Iris para mañana. Nuestro primer día en Cuzco ya habíamos aprovechado para preguntar precios en algunas agencias, pero casi todos tenían el mismo precio, a partir de 80 soles. Frente al hotel había una agencia que nos lo ofreció de entrada por 60 soles, sin necesidad de regatear, así que fuimos a reservarla aquí. Mañana nos recogerán a las 4.30h

Para cenar, no teníamos mucha hambre, así que nos comimos pasteles que habíamos comprado antes.