Montaña Arco Iris (día 14: 13-8-2023, domingo)

Tour Montaña Arco Iris

Logística:

  • Precio: 60 soles es lo que nos costó a nosotros, pero suele valer a partir de 80 soles
  • Horario: de 4.30 a 17h, aprox.
  • Incluido: recogida en el hotel, desayuno, comida, bastón de madera, guía, dejado en el centro de Cusco.
  • Extras: Ingreso a la Montaña de Colores Vinicunca 25 soles + ingreso al Valle Rojo 10 soles a la entrada + 10 soles a la salida    
    Caballo: ida y vuelta: 100 soles; caballo sólo ida: 60 soles.         
  • Ropa: tal como nos sugirieron, fuimos muy abrigados con gorro, guantes, chubasquero, etc. aunque creo que no hace falta tanto. Si hace buen día, te sobrará todo, como fue mi caso, que me quedé en manga corta, me quité 3 capas y los complementos. Pero si el día se nubla y se gira, pasarás del calor al frío helado en un momento, así que considero que hay que ir preparado, pues estamos a mucha altura. Y hay que llevar ropa de abrigo y de lluvia (nieve), que te puedas quitar, para que no agobie el calor durante la subida.    

La Montaña Arco iris, con una altitud de 5100 msnm, ofrece una experiencia única.

Vinicunca, como también se le conoce a la montaña Arco Iris, es una tierra que vale la pena visitar. Está llena de paisajes desérticos, picos nevados con glaciares, manadas de alpacas… Esta caminata te lleva a descubrir la cima de una de las montañas más importantes de Cusco. Además, hay la posibilidad de hacer el Valle Rojo, que simplemente consiste en bajar de la Montaña Vinicunca por otro camino que pasa por el Valle. Normalmente, los guías van con el grupo y, quien está interesado en hacer esta parte lo hace por libre y se encuentran todos de nuevo en el aparcamiento. Nosotros también hicimos esta parte.

Está ubicada cerca de la montaña Ausangate, considerada una montaña sagrada (Apu Ausangate) por las personas locales. La zona está habitada por pueblos andinos tradicionales y típicos quechuas.

El viaje empieza en Cusco, donde te recogen entre las 4 y las 6 de la mañana, para realizar un viaje en bus que dura 3 horas hasta el inicio del sendero. Nosotros seríamos los primeros, pues estábamos al lado de la agencia, y nos dijeron que nos recogerían entre las 4.30-4.50h. Pusimos la alarma del móvil a las 4.10h y cuando nos despertamos ya teníamos 2 llamadas de hacía media hora y un mensaje avisando que nos recogían a las 4.05h… si nos acabábamos de levantar!! Le contestamos que ya bajábamos y en 10′ ya estábamos en la calle.

Fuimos recogiendo gente hasta que se llena la minivan, como suele ocurrir en este tipo de tours. Nos habían dicho que éramos unos 14-16 personas. Hacía fresquito y era de noche, así que fuimos durmiendo un rato, con nuestras mantas del avión.

Se tarda un par de horas hasta Cusipata, donde se hace el desayuno. El guía nos dijo que no tomáramos leche ni mantequilla, puesto que nos podía sentar mal el desayuno durante la excursión, que entre la altura y las curvas hay quien empieza a vomitar si se come esto.

Luego seguimos el viaje un rato más hasta llegar a la montaña. Primero paró el bus para pagar el impuesto turístico y enseguida llegamos al aparcamiento. Había muchísimas minivans, una detrás de otra, parecía que íbamos en procesión. En el último tramo del viaje el guía nos fue dando información de cómo nos podía afectar la altura. Según dijo, a más de 4000m de altura los cuerpos que no están acostumbrados no pueden estar más de 3,5 horas porque nos empieza a afectar el mal de altura. Primero empieza el dolor de cabeza, luego te mareas, luego te dan nauseas y acabas vomitando… o peor. Ellos llevan oxígeno, por si acaso. El último tramo de carretera era estrecho, con curvas y sin asfaltar.

Ya en el parking, empieza la caminata que consiste en una hora y media de subida, media hora arriba y otra hora de bajada. Además, los que íbamos a volver por el Valle Rojo, arriba sólo podíamos estar 15′ porque la otra vuelta es más larga. Nos dieron unos bastones, pero yo no me siento cómoda andando con bastones, así que los declinamos. De haber sabido que había tanta nieve, igual lo hubiera aceptado.

Comenzando la caminata hacia la Montaña Arco Iris, Perú.

Tramo final, llegando a la Montaña Arco Iris, Perú.

Empezamos el ascenso, a nuestro ritmo. Había mucha gente subiendo. De hecho me ha parecido que había más gente que en Machu Picchu, se veía mucho más masificado, quizás porque el espacio en el que nos movíamos también era menor? El camino parecía una procesión de hormiguitas… De vez en cuando, íbamos parando. Había mucho barro, así que las botas de goretex nos fueron perfectas. Nos dijeron que ayer nevó bastante, así que aún quedaban restos de nieve al llegar a arriba.

Los paisajes que íbamos viendo eran preciosos, con muchas montañas altísimas cubiertas con nieve, gente local con trajes típicos de la zona. El tramo que hay que andar es de unos 5 km.

Decían que la primera parte es la peor porque el ascenso es más dificultoso y cansado y puede llevar una media hora que puede ser agotadora. Luego el sendero se aplana durante unos 60 minutos y es una caminata espectacular con unas vistas magníficas. La verdad es que no nos pareció tan agotador, ni al principio ni al final. En ningún momento sufrimos mal de altura, ni siquiera falta de aire. Pero algunos llevaban máscaras de oxígeno.

Finalmente se llega al mirador de arriba del todo, que ofrece una vista de 360 grados de todo el paisaje que se extiende hacia el horizonte y de la montaña Arco Iris, en frente.

Había una larga cola para sacarse la foto con la Montaña Arco Iris de fondo. Y se podía subir aún unos metros más hasta la cima. Pero para nosotros fue suficiente llegar a este punto. El último tramo, antes de llegar al mirador, era un camino estrecho, con escalones y con vallas de madera que fueron muy bien para sujetarse, ya que estaba lleno de nieve y hielo y resbalaba un montón, aún con las botas de nieve, que no suelen resbalar. Pero cuando llegas al mirador, no hay nada para sujetarse, está abarrotado de gente, hace pendiente y cuesta andar entre unos y otros y vimos algunas personas que resbalaron y se cayeron. Así que no nos la quisimos jugar y, además, aún teníamos que volver por el Valle Rojo. Desde aquí obtuvimos fotos más que buenísimas. En esas circunstancias era muy fácil caerse.

Las vistas desde aquí arriba son espectaculares.

El guía nos había dicho que a las 10h como muy tarde había que estar arriba y nos íbamos a encontrar con él; y los 5 del Valle Rojo teníamos que estar bajando a las 10.15h y de nuevo en el parking a las 12h. Estuvimos un rato buscándole pero no le encontramos, así que empezamos a bajar, de nuevo a nuestro ritmo.

El acceso al camino del Valle Rojo lo tienes una vez has bajado de nuevo todo el tramo de escaleras, siguiendo la valla hacia la izquierda, hay un indicador. Aquí es donde pagas los primeros 10 soles.

Acceso al Valle Rojo

El nombre de Valle Rojo se debe a la pigmentación especial de la tierra que tiene un color rojizo por la abundante cantidad de mineral. En este camino casi no había nadie. Un par de personas más adelante, a lo lejos, y otro par por detrás. Mientras que aquí nos cruzamos como mucho con una decena de personas, en la Montaña Arco Iris eran cientos de personas las que estaban allí.

A la izquierda, seguimos el camino hacia el Valle Rojo. A la derecha el camino hacia la Montaña Arco Iris.
El caminito que se ve en medio de la montaña es la ruta que lleva al Valle Rojo.

Aquí era un camino estrecho, cuyo final se vislumbra a lo lejos, que va recorriendo la ladera de la montaña, de medio metro de ancho aprox, y que daba a un barranco alucinante. No tendría ninguna dificultad si no hubiera estado nevado, pero había que ir sorteando el hielo y esto nos hizo ir más despacio.

A mi me pareció alucinante los colores de la montaña, pero Fco a veces le da vértigo y, en estas circunstancias, se le despertó, así que no lo disfrutó tanto como yo. De haber sabido que iba a estar así todo este tramo del camino, no lo hubiéramos hecho.

Al final del camino hay una torreta mirador, hay que pagar otros 10 soles para subir, y la salida al valle rojo, donde se paga los otros 10 soles. Aquí preguntamos cuál era la zona más fácil para bajar, si por la salida o por donde veníamos, y nos aconsejaron de donde veníamos, aunque no por el mismo camino. Desde allí mismo, el camino empezaba a bajar por otro sendero… y seguimos a unos chicos que también iban a bajar… Hasta que llegamos de nuevo al ancho camino principal del principio.

Por fin llegamos al Valle Rojo.
Y de nuevo llegamos al camino principal. Lo habíamos conseguido!!

Lo habíamos conseguido!! Muy contentos por la experiencia, llegamos al bus. Al final fuimos los únicos que hicimos el Valle Rojo… y cuando empezamos a bajar, hubo que parar porque algunos estaban mareados. Había más buses parados en la cuneta con gente mareada. De nuevo llegamos al mismo restaurante de la mañana a comer. Había un bufet con espaguetis, ensalada, carne con salsa… había varias opciones para elegir. Estuvo muy bien la comida.

Llegamos a la Plaza de Armas de Cusco antes de las 17h. Y luego salimos a cenar… pedimos un menú creo que a 10-12 soles, que nos costó 40 soles en total. Delicioso!

Mañana queríamos hacer la excursión de las lagunas, pero nos han dicho que también había nieve, así que desistimos y nos tomaremos el día de relax.

Día 15: último día en Cuzco y bus hasta Puerto Maldonado