Día 9: sábado, 22 de julio de 2012
Por la mañana nos sirvieron el desayuno al lado de la piscina
y nos dimos otro baño que nos ayudó a despertarnos. El hotel muy recomendable, repetiríamos sin duda. Fueron muy amables. Este es el link Hotel Mandar Saghrou Tazakht . Cuando ya habíamos pagado y ya nos íbamos nos dijeron que se habían olvidado del impuesto turístico que era 1 euro por persona y noche, pero en mi reserva de booking salía impuesto incluido y así se lo enseñé, así que no tuvimos que pagar nada. Quiero pensar que fue un fallo de ellos.
La ruta de hoy viendo las gargantas y llegando a Merzouga eran unos 370 km, unas 5 h.
La primera parada era para ver la kasbah Ait Moutad, que es la única que tiene 5 torres. Está pasado Boulmane Dades, camino de las Gargantas del Dades.
Decían que no valían mucho la pena ir a las gargantas porque en verano apenas llevaban agua, pero a nosotros nos impresionó sobre todo el cortado entre las dos montañas que habíamos visto en fotos. Para ir a las gargantas hay que ir por una carretera que sale de Boulmane Dades de unos 30 km., y luego volver por el mismo sitio. Es un camino muy agradable puesto que la carretera está bastante bien y las vistas son muy bonitas.
Por el camino se pasa por unas formaciones dactiliformes, que recuerdan a la Montaña de Montserrat, muy curiosas.
Y al cabo de un rato la carretera se va estrechando hasta convertirse en el estrecho camino de curvas que todos hemos visto en fotos.
Llegamos a la garganta y nos pareció muy chula. El corte entre montañas es espectacular y por debajo pasaba el riachuelo. El agua es transparente y gélida y recorrimos el tramo por dentro del riachuelo, refrescándonos los pies.
Luego vuelta hasta Boulmane Dades por donde habíamos venido. En Boumalne cogimos dirección Tinherir para ir a las Gargantas del Todra. De Tinherir a las Gargantas hay unos 15 km. y también hay que hacer ruta de ida y vuelta. De camino pasas por al lado del palmeral, que es espectacular. Está en un valle rodeado de montañas y ver tanto verde contrastando con los marrones impresiona.
Estas gargantas también nos gustaron mucho. Aquí parece que había un poco más de gente que en las otras, pero casi nadie. Hicimos el tramo andando por dentro del río. Es muy gratificante con el calor que hace, poderse refrescar en estas aguas transparentes y gélidas.
Ya decidimos ir a Merzouga por Tinejdad. Eran cerca de las 13 y queríamos llegar antes de las 17 h para pegarnos un baño en la piscina, tal como nos habían recomendado en el albergue. Habíamos reservado el rollo dunero en el Albergue de Alí el Cojo, que salía mucho en el foro y había un corto trayecto por pista. Este es el link Alí el cojo.
Por el camino pasamos por la puerta del desierto:
Cuando vas llegando a Merzouga, hay indicadores de un montón de albergues. Entonces te tienes que salir de la carretera e ir por camino de tierra hasta tu albergue. Parece ser que algunos están hasta a 10 km. o más y el camino hay trozos que está bien pero otros tramos tiene baches importantes…
Llegamos sobre las 16 h, nos dieron una habitación por si queríamos dejar el equipaje y pegarnos una ducha.
Estuvimos un rato en la piscina.
Creo que nos íbamos al desierto en camellos sobre las 18 h. El paseo duraba como 1 h 15’. Estábamos nosotros solos. A lo lejos vimos otro grupo más grande. Aquí preparando los camellos…
Y estas fotos son en ruta. La experiencia superdivertida. Hay que intentar relajarse y pillar el movimiento del camello. Hay quien lo lleva mejor que otros…
Cuando entras en las dunas ves otros campamentos. Las jaimas están montadas. Hay varias juntas, una al lado de la otra, con su jarapa por puerta. Nosotros éramos 3 y teníamos nuestro colchón doble
y el de nuestra hija en el otro extremo de la jaima.
También tenían aparte una jaima con lavabo y wc. Nos dieron un te y nos relajamos un rato mientras el guía hacía la cena. Qué buenos son esos tés a la menta. Son insuperables.
Para cenar nos dieron sopa y tajine de pollo con verduras y de postre fruta y pastas de ramadán, todo buenísimo y montado en una mesa con mantel y velas, muy romántico…
Y además nos llevamos una botellita de buen vino, que nos habían puesto ellos en fresco. Una velada genial. Nos recomendaron que durmiéramos en la zona del salón, que también había colchones, porque se estaba más fresco y así lo hicimos. Incluso fui a por una sábana.
A nuestra hija, que es poco campestre, le hacía cosa porque había algún saltamontes y ya en la cena le cayeron 2 en la sopa (deben ser como los perros, que huelen el miedo). Así que ella durmió toda la noche tapada hasta la cabeza pero se estaba muy bien…
De fondo oímos tambores a lo lejos durante un rato. La verdad es que el rollo dunero es muy recomendable.
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