Llegada a El Cairo (día 1: sábado, 24 de julio de 2010)
Llegada al aeropuerto del Prat a las 4.05 de la mañana. Facturación está aún cerrado. La salida hacia Munich con Lufthansa es a las 6.10 y la llegada a Munich a las 9.15 h. Primero íbamos a coger el directo con Egyptair, pero el horario era pésimo porque salía sobre las 14.30 h y no llegabas hasta la noche, con lo cual perdíamos medio día y lo mismo a la vuelta. Aquí tardábamos más pero tuvimos toda la tarde en El Cairo para ver cosas. Tampoco había diferencia de precio.
Llegamos al Cairo a las 14.10. Sacamos los visados en la oficina del banco a 85 LE por persona y cambiamos moneda. El de la oficina se enfada porque le pido dólares (la agencia que teníamos contratada nos dio el importe en dólares) y él dice que estamos en Egipto y lo normal es que circule la moneda egipcia. Yo le digo que a mi me parece muy bien, pero que me da igual pedir una moneda que otra, y al final me da dólares y también libras egipcias.
Nos ponen la pegatina, recogemos el equipaje que está bien (sólo embarcamos la grande de las 3, por si acaso). A las 14.45 ya hemos acabado y están los de Twowaysegypt esperándonos en el hall del aeropuerto.
El planning para esta tarde era ver la ciudad de los muertos, el museo egipcio, hacer el check in en el hotel y que nos dejen en el Gouri para ver el espectáculo de los derviches. Nos recoge una minivan con aire acondicionado con el chófer, el representante, que habla inglés, y un guía que habíamos pedido en castellano. Siempre íbamos con chófer, guía y muchas veces también el representante. De camino nos paran para ver la ciudad de los muertos. Es la zona más pobre del Cairo y además es grandísima. Es gente que vive en los cementerios, en las tumbas y mausoleos. Nos adentramos un poco y la gente nos mira mal. Vaya comienzo, impresionante… mucha pobreza.
Antes de ir al Museo pasamos por el hotel, que parece ser que está de paso, para hacer el check in y dejar el equipaje. El hotel es muy sencillo pero está en pleno centro. Se llama Cairo Center Hotel. Habíamos reservado una habitación doble con separación y resulta que está ocupada. Nos dan 2 habitaciones pero no queremos que nuestra hija duerma sola en una habitación y se les ocurre que al final de un pasillo hay dos habitaciones haciendo esquina, pero que hay que atravesar otra puerta, así que nos dan la llave de esta puerta y tenemos un pedazo de habitación cada uno, de lo más básico y sin aire acondicionado, con un ventilador cada uno. Qué le vamos a hacer… Aquí estamos 2 noches.
Vamos al museo del Cairo. Nuestro guía Emad, un copto muy agradable, nos saca las entradas y nos ayuda con la logística: cámaras hay que dejarlas fuera en la consigna; no se puede grabar ni hacer fotos; control de accesos y luego registran las mochilas o sea que dejad las cámaras fuera si no tendréis que volver a hacer cola. Son las 3 y pico y no hay nada de cola. De este museo lo más importante es el tesoro de Tutankamon. Está la famosa máscara, además los 3 sarcófagos donde estaba enterrado, las cuatro cámaras y las cuatro cánopas (vasija para órganos). También hay un montón de enseres, joyas y las carrozas.
Es curiosa la sala de los animales momificados: gatos, cocodrilos, monos, perros, caballo y aves.
También hay un montón de estatuas y piedras con grabados. Algunos ejemplos son el chacal y el escriba. Con Emad de momento vamos muy bien. Nos explica bien las cosas y notros vamos a nuestro ritmo y sin problema. El museo cierra a las 18.30 h pero a las 18 h ya nos van echando para que despejemos.
Ahora habíamos quedado en que nos llevaban al Gouri para ver el espectáculo de derviches, que es gratis. No estábamos seguros si empezaba el espectáculo a las 19:30 o a las 20.30 pero llegamos sobre las 19, por si acaso. Compramos unas pastas y agua en la tienda que hay en frente y a esperar, puesto que no empezaba hasta las 20.30 h… Aquí acaban los servicios de la agencia por hoy. Estábamos medio dormidos entre el calor, el madrugón y el aburrimiento de estar esperando cuando nos despertamos de golpe con el estruendo de la música de tambores, trompetas y panderetas. El espectáculo nos pareció genial. Son unos 8-10 danzantes sufís que bailan en un estado de trance dando vueltas sin parar, con una música enloquecedora y con varias faldas de colores que pueden llegar a pesar 13 kg cada una y llevan entre 2 y 5 superpuestas. El espectáculo mereció mucho la pena. Creo que sólo lo hacen 2 o 3 veces a la semana. Se pueden hacer fotos, pero no grabar aunque como todas las cámaras de fotos graban os dejo una muestra… derviches
En vez de coger un taxi preferimos ir andando. Son las 22 h. Estábamos a unos 20 minutos aunque tardamos cerca de 1 h porque nos equivocamos de calle y dimos un rodeo. Pasamos por lo que el mapa marcaba como el mercado de las alfombras y el recorrido nos pareció ESPECTACULAR. Había un montón de tiendecitas una al lado de otra, sobre todo de telas y alfombras. Parecían más pequeños almacenes que tiendas. Muchísima gente por todas partes. Todos nos llamaban para que entráramos en sus tiendas. El tráfico, caótico. Fue toda una experiencia.
Ya es tarde y vamos a cenar. Buscamos un Mcdonalds que estaba cerca del hotel. Aquí tuvimos nuestro primer encontronazo con el mundo sin cerveza. En todo Egipto en ningún McDonals venden cerveza y en muchos restaurantes, sobre todo egipcios, tampoco. En los hoteles, sin problema. Las hamburguesas son enormes. Nos pedimos una hamburguesa cada uno y ninguno nos la pudimos acabar. La lechuga estaba muy chuchurría. Pillaremos el mal de Tut? (por si alguien aún no lo sabe, el conocido mal de Tut es una gran descomposición estomacal). Pues no. El local estaba muy limpio. Ya es muy tarde. A dormir que mañana nos pateamos El Cairo.
Deja una respuesta