Día 5: miércoles 13 de agosto de 2014
Hoy es el último día de la London así que vamos a aprovechar para ver lo que podamos. La primera visita es el teatro de Shakespeare por dentro, que tiene una visita guiada. En un principio habíamos pensado verlo sólo por fuera, está al borde del río, pero como se trata de Shakespeare e íbamos bien de tiempo, decidimos incluirlo. Sin la London el precio es de 6 L adultos y 5 L menores de 16.
Abrían a las 9.30 h y bajamos con el bus 17, que ya hemos cogido anteriormente y que nos deja en el puente y apenas tenemos que andar. Tenemos ya los transportes controlados!! También hay que decir que el google maps ayudó bastante puesto que planificábamos la mejor ruta en transporte público la noche anterior.
Llegamos a la media pasada y nos incluyeron en la visita de las 10 h. El Globe Theatre es una fiel reproducción del teatro donde Shakespeare interpretaba sus obras hace 400 años. El teatro original se incendió, y años más tarde fue reconstruido y a su vez demolido. Y no fue hasta finales del S XIX cuando recogieron fondos para hacer una fiel reconstrucción. Al iniciar la visita nos dan una hoja con las explicaciones en nuestro idioma, pero la visita es inglés. Tengo que decir que la guía fue excepcional y lo explicó todo con un inglés muy claro: por qué el teatro es descubierto; cuáles eran las mejores plazas y las más baratas; donde se colocaban los aristócratas y por qué: la capacidad, los materiales y un montón de detalles que no hubiéramos deducido jamás. Esta ha sido una de las visitas que más nos ha entusiasmado. Mereció muchísimo la pena. Cuando acabas de visitar el teatro te dan una audioguía para que veas la exposición con maquetas, ropa y fotos de la época.
Ahora nos tocaba ir a ver la London Bridge Experience, que es algo así como un túnel del terror que también entraba con la London. Creo que ya he dicho que somos un poco frikis. Sin la tarjeta el precio es 19,5 L adultos y 14,5 menores de 16. Está cerca del puente de Londres. Había cola pero con la tarjeta entrábamos sin cola. La visita es en grupo puesto que vas pasando por diferentes habitaciones y tienes que ir al ritmo que ellos te marcan. Entramos en el siguiente grupo y puedes disponer de audioguia que se activa de forma automática a medida que pasas por las salas. El recorrido dura unos 45-60’. Consta de dos partes. La primera parte reproduce la historia del puente de Londres con la oscuridad, los saqueadores y maleantes… Aquí se va activando la audioguía a medida que vas avanzando. La segunda parte es sin audioguía y te dan la oportunidad de apearte del grupo, si quieres. Esto es como un túnel del terror y vas pasando por pasajes donde casi no ves nada y te van saliendo zombies y personajes raros. Nuestra hija se lo pasó de escándalo asustándose durante todo el recorrido. Como además íbamos los últimos, pues pillamos todos los sustos. Nosotros ya habíamos hecho otras experiencias parecidas en halloween. Estuvo bastante bien, sobre todo la segunda parte. La primera parte nos pareció más floja. Claro está, no hay fotos porque no permiten hacerlas.
Y con la adrenalina a tope decidimos ir a ver una cárcel que nos encontramos callejeando. Aquí nos hacían un descuento con la London Pass. También estuvo bien la visita. Se veían los diferentes métodos de tortura, muchos maniquís recreando la época. Corto pero concentrado.
Y esto fue un regalito de la casa… o mejor dicho, de la cárcel.
Ya aprovechamos para comer por aquí, en un puesto callejero, y teníamos que cruzar el río para coger el crucerito que nos iba a llevar hasta Westminster. La compañía es City Cruises y nos entraba con la London. Sin la tarjeta el precio eran 18 L adultos y 9 menores de 16 h.
En Tower Pier, o sea el embarcadero de la Torre que está justo frente a la Torre de Londres, cogemos el barco. Se puede ir hasta Greenwich o hasta Westminster y puedes utilizarlo las veces que quieras. Nosotros lo usamos a modo de crucero hasta Westminster. Creo que duraba una media hora y tienes opción de audioguía. Nosotros no la cogimos por pillar un sitio en condiciones, pues teníamos una gran cola delante, y luego nos dio pereza bajar a buscarla. Está bien el paseo y ya viene siendo un clásico en las grandes ciudades. Algunos lugares ya los habíamos visto antes y otros no, pero hay una buena visión de todo.
Habíamos añadido la visita a las Churchilll War Rooms, o sea las salas del gabinete de guerra de Churchill donde se tomaron las decisiones durante la segunda guerra mundial. También nos entraba con la London y sin tarjeta el precio era de 15,9 L adultos y niños gratis. La visita incluye audioguia y vas paseando por las dependencias donde vivían bajo tierra durante la guerra. Además hay un museo con la historia de Churchill. A las féminas la visita se nos hizo hasta aburrida, pero a mi marido le encantó sobre todo por lo del peso psicológico que el lugar en sí representaba. En fin, que para gustos colores.
Y aquí acababa nuestro uso de la London Pass. La verdad es que le hemos sacado partido a la tarjeta, pero de antemano ya teníamos muy claro lo que queríamos visitar. Y nos hemos ahorrado 300 euros entre los 3. La otra opción de descuentos que tienes es el 2×1, pero en agosto las atracciones que nos interesaban no aplicaban el descuento, por esto nos decantamos por la London Pass. Desde luego hemos hecho unas vacaciones muy culturales. Nosotros somos más de exteriores y aquí nos atrajo la oferta de museos que había y nos hemos decantado por esta opción.
Al salir del museo tenemos en frente el parque St. James, así que nos damos una vuelta para verlo. Muy chulo, como todos, con su lago.
Andando llegamos hasta la plaza Waterloo y allí ya cogemos el metro de vuelta al apartamento. Por la noche vueltecita de nuevo por Picadilly y Leicester, que nos gustó mucho el ambiente.
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