Día 4; martes, 12 de agosto de 2014

Hoy es el segundo día con la London Pass.

Empezamos visita a las 9.30 h en la Abadía de Westminster, que es la hora a la que abre. Llegamos 10 minutos antes y ya hay muchísima cola. De hecho da la vuelta al edificio. Nosotros vamos a la puerta porque con la London Pass tenemos entrada directa y hay otra pequeña cola para los poseedores de la tarjeta. Abren puntualmente y en 10 minutos estamos dentro. El precio con la tarjeta es gratis y sin ella son 18 L adultos y 8 L menores de 16. Aquí no se pueden hacer fotos. Nos dan una audioguía.

La Abadía es otro de los imperdibles de Londres. Es el templo más importante y donde tienen lugar todos los eventos más significativos. Además hay muchas tumbas de famosos: Charles Dickens, Shakespeare, Darwin… Nos ha parecido impresionante la abadía. Sin duda de los templos más bonitos del mundo. Cuando acabas la visita puedes ver el claustro y los jardines. Como vas con la audioguía escuchando las explicaciones, la visita se hace larga, que no pesada. Se tarda unas 2-3 horas.

De aquí de nuevo el metro hasta Kensingnton para ver el Palacio de Kengsington que también nos entra con la tarjeta. Si no, el precio son 15 L adultos y 12,40 L menores de 16. El palacio está en plenos jardines de Kensignton, así que ya nos damos una vuelta por aquí donde hay un lago muy chulo con muchos patos y cisnes.

En cuanto al palacio, la visita nos pareció flojita. El edificio se ve inmenso pero está claro que sólo tienen abierto al público unas pocas salas. No hay muebles. Sólo algunos vestidos, estatuas, cuadros y poca cosa más.

Y claro, la majestuosidad del edificio en sí, pero esperábamos ver más cosas… La visita la hicimos bastante rápido y como ya es la hora de comer paramos en un chino. Muy bueno todo.

Como era buena hora, vamos a ver la Mansión Apsley House que también nos entraba con la tarjeta y está por la zona. Cogemos el bus 9 que para aquí mismo y que nos lleva hasta la mansión. Pero que fallo, no me di cuenta que abren a partir del miércoles… La mansión está a la salida de Hyde Park y al lado del Arco de Wellington, que aprovechamos para visitar.

Se puede subir al arco y nosotros lo hicimos puesto que entraba con la tarjeta, pero no vale la pena. No hay grandes vistas desde arriba y la exposición que se puede visitar tiene algunas fotos y poco más. Sin la tarjeta el precio es de 4,20 L adultos y 2,40 menores de 16.

Pues para hoy ya sólo nos quedaba el museo del Transporte que está en Covent Garden. Así que ya nos damos una vuelta para ver el mercado y el ambiente que hay. Hay mucho movimiento de gente tanto dentro como fuera: un cantante de ópera, curiosas las grandes paellas, las terracitas, los artistas callejeros. Muy ambientado.

Y a las afueras del mercado está el Museo del Transporte, que también entraba con la London. Sin tarjeta el precio es 15 L y estudiantes 11,50. Aquí hay trenes, autobuses y nos muestra la evolución del transporte. Nos fascinó una maqueta de la construcción con muchísimo detalle. Hay muchas cosas para tocar y apretar botones, por si se va con niños. Esperábamos más tipos de transporte como coches o bicicletas, pero básicamente es bus y tren. Entretenido pero no tanto como esperábamos.

Pues otra vueltecita por Coven Garden para empezar a hacer algunas compras…

Hoy también cenamos en el apartamento… y así descansamos un rato.

Y por la noche nos vamos a ver Picadilly. Impresionantes los luminosos de toda la zona.

Muchísimo ambiente, montón de teatros, todo superanimado y las tiendas abiertas por la noche. Así que seguimos con el shopping. Andando llegamos a la tienda de M&M a la que no nos pudimos resistir. Es una chulada. De golpe te quitas unos añitos de encima.

Y seguimos hasta Chinatown donde nos quedamos con ganas de probar unos pasteles, pero ya estaban cerrando…

Sin duda no hay que perderse la noche londinense.

Día 5: Teatro de Shakespeare, London Bridge Experience, Cárcel Clink, Crucero, Gabinete de Churchill