Tikal (día 7: domingo, 26 de julio de 2015)

El destino del bus es Santa Helena, que está antes de Flores, que es una pequeña isla unida por un puente. Habíamos leído que había un tal “negro” que abordaba los autobuses con la intención de captar clientes para sus hoteles, etc., y sacar lo que pudiera de los turistas. Nosotros no lo vimos pero preguntamos posteriormente al taxista y era archiconocido, incluso nos dijo literalmente que se hacía llamar negro pero que de negro no tenía nada ya que era un panchito.

Llegados a Santa Helena, rápidamente bajamos del bus y allí había una horda de taxistas para llevarnos al hotel. Según nos habían dicho unos vascos que ya habían hecho la ruta, el precio máximo era 30 Q por taxi. El primero que pillamos nos lo ofreció por 60Q. A las cuatro de la mañana y ya con el regateo…! A otro le ofrecimos 30 directamente y aceptó.

De camino al hotel, se nos ofreció para llevarnos a Tikal. Nosotros queríamos coger un minibús que hace la ruta a las 6 de la mañana y que valía 50Q i/v pax. El taxista nos ofreció llevarnos por 400Q. Me pareció mucha diferencia pero resulta que han subido precios. Nos llevó al cartel donde están los horarios y el precio del bus y ahora valía 80Q, o sea que 240Q entre los tres. Le regateamos a 350Q y estaba dispuesto a que nos fuéramos ya y así empezábamos la excursión a las 6 de la mañana justo cuando abren.

En el hotel descargamos el equipaje, así lo había hablado ya con ellos por correo electrónico. La habitación no estaría lista hasta las 14 h.

El hotel muy correcto, a pie de lago, una triple muy amplia con aire acondicionado y a buen precio.

Hotel Villa del Lago en Flores

Para ver Tikal, en plena selva del Petén, las poblaciones más cercanas que le dan cobertura e infraestructura turística son Flores y Santa Elena, que están a unos 65 kilómetros, y El Remate, que está a unos 30 kilómetros. Puestos a escoger, Flores es la población más interesante para hacer noche, antes de ir a Tikal por la mañana. Está situada en una hermosa isla en medio del lago Peten Itzá, tiene un casco urbano precioso y abundan los hoteles y restaurantes.

Pues una horita larga y a las 5.50 h estábamos allí. Si entras antes de las 6 de la mañana (se puede acceder desde las 4) hay que pagar un suplemento por ver el parque al amanecer. Hay quien lo visita así, pero habíamos leído que por la mañana hay mucha niebla y la visibilidad es bastante reducida, por lo que pierde la gracia ya que apenas puedes ver los monos y otros animales que hay en el parque.

Compramos la entrada, por 210 Q pax, y a las 6 en punto entrábamos con nuestro taxista. De la taquilla a la entrada del parque hay como unos 15 km. Allí ya empezamos a negociar el tema del guía. Había uno que nos recomendó nuestro taxista que llegaba en furgo detrás de nosotros con un grupo numerosísimo, como de 20 personas y que daba la explicación en 3 idiomas, que era las lenguas que tenía en el grupo. El precio nos pareció casi igual que tener un guía sólo para ti y que puedes ir a tu ritmo, y no al de todo un grupo. El guía para los 3 nos cost 350 Q.

Tikal es la ciudad más grande del mundo maya y fue descubierta al mundo a mitad del siglo XIX por un chiclero. Alrededor de la Gran Plaza es donde están la mayoría de los monumentos más importantes. Es una visita larga, se requiere toda la mañana para realizarla. De todas formas, si no puedes dedicarle tanto tiempo o esfuerzo, te recomiendo que te centres en esta zona.

El guía nos dio detalles sobre la historia de Tikal…

En Tikal, con nuestro guía...

En Tikal, con nuestro guía…

Empezamos por la Gran Ceiba, árbol representativo de Guatemala, de donde se extrae el chicle.

La Gran Ceiba, árbol Nacional de Guatemala.

La Gran Ceiba, árbol Nacional de Guatemala.

Vemos los complejos Q y R, donde se hacían las ofrendas, y algunas pirámides sin desenterrar…

Complejo Q y R de Tikal.

Complejo Q y R de Tikal.

Pirámide aún enterrada, en Tikal.

Pirámide aún enterrada, en Tikal.

Empezamos la excursión dirección al templo IV, que era el más alto al que se podía subir, aprovechando que aún hacía fresquito. Las vistas desde arriba son impresionantes, sólo ves selva hasta allá donde te alcanza la vista y también se ve la cúpula de algún otro templo, a lo lejos. La subida se hace por unas escaleras de madera laterales.

Vistas de Tikal, desde lo alto de la pirámide.

Vistas de Tikal, desde lo alto de la pirámide.

Vistas de Tikal, desde lo alto de la pirámide.

Por el camino fuimos viendo ceibas, oyendo los diferentes sonidos de los pájaros, y recibiendo explicación de la fauna y flora de la zona. También vimos monos

Monos entre las ruinas de Tikal.

Monos entre las ruinas de Tikal.

Lo que nos pareció más espectacular de Tikal es la Plaza Central con el imponente templo del Jaguar, al que no se puede subir, el templo II, al que sí se puede subir, y las acrópolis norte y sur.

Plaza Central en Tikal.

Plaza Central en Tikal.

Templo del Jaguar en Tikal.

Templo del Jaguar en Tikal.

Acrópolis norte de Tikal.

Acrópolis norte de Tikal.

Vistas de la Gran Plaza desde la Acrópolis Norte.

Vistas de la Gran Plaza desde la Acrópolis Norte.

Y ya el cansancio y el calor hacían mella…

Buscando la sombra...

Buscando la sombra…

Las vistas desde el templo II también impresionantes.

También vimos la plaza de los siete templos y la del Mundo Perdido, con una pirámide menos esbelta que las otras.

Pirámide Mundo Perdido, en Tikal.

Pirámide Mundo Perdido, en Tikal.

Pirámide Mundo Perdido, en Tikal.

Y para terminar, vimos y pudimos coger una tarántula. Para mi fue demasiado…

Cogiendo una tarántula en Tikal.

Cogiendo una tarántula en Tikal.

Cogiendo una tarántula en Tikal.
Cogiendo una tarántula en Tikal.

La visita duró más de cinco horas y no teníamos prisa puesto que así lo habíamos acordado con el taxista. Sobre las 12.30 pusimos rumbo de nuevo a Flores. El calor que hacía ya era insoportable así que es recomendable hacer la visita temprano, además de no encontrar apenas gente.

Acabando la visita al Tikal.

Ya hemos acabado la visita al Tikal y volvemos al taxi.

El taxista nos acompañó a cambiar quetzales y a la oficina de viajes San Juan para sacar el billete de bus a Chetumal, en Mèxico, que cogeríamos al otro día a las 7.30 h de la mañana.

Fuimos a comer al restaurante Maya que nos habían recomendado y comimos muy bien a borde del lago.

Restaurante Maya en Flores.

Comemos en el Restaurante Maya en Flores.

Restaurante Maya en Flores.

Por la tarde estuvimos de relax en el hotel porque el día había sido duro entre el viaje nocturno de bus y la visita a Tikal, que es la más extensa de todas.

Vueltecita por Flores y poco más. Mojitos a 2×1 por 20 quetzales frente al hotel y a dormir.