Ruta hasta Aswan (día 4: martes, 27 de julio de 2010)

Amanecer en el Desierto Blanco.

Amanecer en el Desierto Blanco.

Desayuno en el Desierto Blanco.

Desayuno en el Desierto Blanco. En estos colchones pasamos la noche, tras un biombo.

Ciudad de Bahariya

Ciudad de Bahariya, pueblo en el desierto.

Hoy la ruta nos lleva hasta Aswan. Muy tempranito el beduino empieza a desmontar el campamento y a recoger todo. Para desayunar nos pone queso, tortas de pita, miel, pastas y té. Por cierto, esa mezcla de té que preparan ellos está buenísima.
Hoy sólo nos queda desandar lo andado, o sea 600 km. hasta el Cairo, concretamente teníamos que volver al aeropuerto para coger un vuelo hasta Aswan.De vuelta hacemos parada en Bahariya para cambiar de vehículo. Allí nos esperaba el chofer de la minivan con nuestro equipaje. Nos tomamos un té y seguimos de vuelta. El vuelo lo teníamos a las 17 h. Llegamos al aeropuerto sobre las 15.20 h, o sea que vamos muy bien de tiempo. Comemos unos sandwiches en el aeropuerto y embarcamos.

El vuelo con Egyptair muy bien, superpuntual. Antes de la hora de salida ya estábamos preparados en la pista. Llegamos a Aswan en 1 h y poco. En el aeropuerto nos espera el chofer del hotel Pyramisa. Con el hotel contratamos el transfer y la excursión de mañana de Abú Simbel.

El Hotel es el Pyramisa Aswan que está en una isla. Tiene un barco privado que continuamente te cruza a la Corniche. El hotel es guapísimo, con una recepción amplísima y unas plantas que caen en cascada desde el piso de arriba. Como con ellos he reservado el transfer y la excursión de Abu Simbel, me dicen que me han dado un trato especial y que me dan una habitación mejor. La habitación está muy bien y tiene un pedazo terraza más grande que la habitación, con vistas al Nilo. Muy bonito y tranquilo, pero se está más fresquito dentro de la habitación con el aire acondicionado. Este es el link.

Hotel Pyramisa Aswan.

Hotel Pyramisa Aswan, situado en una isla.

Terraza de nuestra habitación en el Hotel Pyramisa.

Terracita de nuestra habitación en el hotel Pyramisa Aswan.

Estuvimos un rato de relax en la habitación y luego cenamos en uno de los restaurantes del hotel. Nos acostamos pronto que mañana hay que madrugar mucho para ir a Abu Simbel.

La experiencia del desierto nos ha gustado mucho y el guía Wafi, también ha sido muy agradable. Era muy divertido y se sabía toda la jerga en castellano. Claramente un superviviente. Rimas como a tu bola pepsicola o te lo juro por Arturo nos lo recordarán siempre.

Día 5: Abú Simbel y Templo de Philae