Monumentos de Roma

Estos son algunos de los monumentos de Roma más importantes y que no te deberías perder:

Castel Sant’Angelo

A través de la vía de la Conciliación se llega a Castel Sant’Angelo, la fortaleza de los papas edificada en la Edad Media (siglo II d. C).

Antiguamente el castillo fue también lugar de ejecuciones. Recorrer las 58 salas del Museo de Castel Sant’Angelo permite pasearse por sus 1800 años de historia, y sus terrazas ofrecen vistas extraordinarias de la ciudad. No pueden perderse el puente degli Angeli, con sus famosas estatuas de la escuela de Bernini, que anunciaban a los peregrinos que se dirigían a la tumba de San Pedro que ya estaban llegando a su meta.

Este edificio circular dominante sobre el Tíber se construyó entre 117 y 138 d.C. Lo mandó construir el emperador Adriano como mausoleo. En el S. VI se convirtió en fortaleza, fue fundamental en la historia del papado y en la defensa de la ciudad hasta que en el año 1886 se convirtió en museo. Es un auténtico laberinto. Hay un pasaje fortificado que comunica con el Vaticano de 1227.

Lungotevere Castello 50

Entrada: Adultos/reducida, 5/2,50€

Metro: Lepanto o Cavour

Puente Sant’Angelo

Indudablemente es el puente más bonito que cruza el Tíber. Encargó su construcción el emperador Adriano para llegar a su tumba, al Castel Sant’Angelo, en el S. II y aún hoy, gran parte de los arcos se conservan. En 1667, Bernini añadió los diez ángeles de la balaustrada, cada uno de ellos muestra uno de los temas de la Pasión de Cristo.

Foro Imperiali

Los diferentes emperadores construían un foro diferente como centro de la vida pública cada vez que llegaban al poder olvidando el anterior. Famosos son:

  • el Foro di Cesare, con el templo de Venus. Se ve desde la Vía del Tulliano. Sólo quedan 3 columnas del templo.
  • el Foro de Augusto con el templo de Marte. Se ve desde la Vía Alessandria y quedan columnas del templo.
  • el Foro Trajano y los mercados de Trajano y la Columna Trajana. Es el último de los foros, comprendiendo una enorme basílica, bibliotecas, la columna, y el mercado. Verlo desde el costado izquierdo del victoriano.
    Precio: 5€
    Abr-Sep: 9.00-19.00, ma-do; Mar y Oct: 9.00-18.00; Nov-Feb: 9.00-17.00

Bus: a Via dei Fori Imperiali

Columna Trajana

Como su nombre indica fue el emperador Trajano el que mandó levantarla para conmemorar una de sus victorias. En sus 40 metros de altura hay más de 210 metros de relieves que rodean la columna en forma de espiral representando escenas bélicas. Aquí enterraron sus cenizas.

Vía del Foro Imperiali

Bus: a Vía del Foro Imperiali

Foro Romano

Largo della Salara Vecchia 5/6

Piazza Santa Maria Nova 53

Horario de apertura: desde las 8:30 – hasta 19:15 h.

Precio: Coliseo/Foro romano + Palatino: adultos 9 €

Este lugar fue el centro social, político y económico de la antigua Roma. Antes de adentrarse es mejor detenerse en el Campidoglio y observar todo el conjunto. Había basílicas para las reuniones de negocios y para la administración de justicia; la Curia, sede del Senado; templos; arcos triunfales; monumentos, y esculturas. La vía Sacra atravesaba la zona; por ella pasaban las procesiones religiosas y se efectuaban allí las paradas triunfales. Con el transcurso del tiempo, se construyeron en la parte opuesta los Foros Imperiales, para dar respuesta a las necesidades de espacio debidas al aumento de la población, o para dar todavía un mayor realce a la grandiosidad del Imperio.

La Vía Sacra lo parte en dos. A la izquierda está el Arco de Septimius Severus del 203 d.C para conmemorar la victoria sobre los Partos. A la derecha la Columna de Focas del 608 d.C en honor al emperador bizantino por haber regalado el Panteón. También se encuentra la Basílica Aemilia que fue lugar de reuniones, el fuego la destruyó. A lo largo de la Vía Sacra se encuentra la Curia, la antigua cámara del Senado, del S. III y reconstruida en 1930.

Una forma impactante de llegar al foro es desde el Monte Capitolino. Las vistas desde allí son espectaculares y las posibilidades de foto son muchas.

En el foro hay varias fuentes de agua potable ideales para aplacar la sed.

Aquí encontrarás el dibujo del Foro que te pongo a continuación, con todos los elementos numerados, para que lo puedas ver mejor: Mapa Foro Romano

Durante el Renacimiento, el área del Foro Romano fue usada como cantera de mármol y piedra.

  1. Arco de Tito: Fue construido en el año 81 d.C. por encargo del Emperador Domiciano en honor de su hermano Tito, para celebrar sus victorias frente a los Reinos Judíos. Revestido con mármol griego, el monumento está formado por un sólo arco flanqueado por cuatro columnas embebidas con capiteles.
  2. Basílica de Majencio: construida entre los años 306 y 312 d.C. por encargo del Emperador Majencio, fue completada durante el Imperio de Constantino. En sus orígenes, contaba con cinco grandes accesos que conducían a una enorme aula subdividida en tres naves por columnas de mármol. La única columna que se mantuvo intacta, fue trasladada en 1613 y colocada frente a la Basílica de Santa María la Mayor. En el ábside de la nave central, Constantino hizo colocar una colosal estatua de su persona, con el busto y las extremidades de mármol blanco y el resto de la estatua de bronce dorado. El busto y uno de los pies mencionados están actualmente expuestos en los Museos Capitolinos.
  3. Templo de Venus en Roma: Este Templo fue construido por encargo del Emperador Adriano (quien podría ser también su proyectista). El santuario, decorado con numerosas columnas, fue realizado en el año 135 d.C. y completado sucesivamente por el Emperador Antonino Pío. Ocupaba un área de 100 m. por 150 m.
  4. Balmea: Se trata de un conjunto de pequeñas termas que surgían en proximidad del Templo de Heliogábalo y de la Viña Barberini, cerca de la Vía Sacra.
  5. Templo de Rómulo: El edificio, que antiguamente se creía que estaba dedicado a la memoria de Rómulo, el hijo del Emperador Majencio que murió joven en el año 309 d.C. y que fue divinizado por su padre, aparece indicado en la actualidad como Templo de Júpiter Statore.
  6. Templo de Antonino y Faustina: Construido en el año 141 d.C. por Antonino Pío en honor de su difunta esposa Faustina, tras la muerte del emperador también fue dedicado a su memoria. Se yergue sobre un podio alto precedido por una escalinata (reconstruida con ladrillos) en cuyo centro aún pueden verse las ruinas del altar. El atrio está formado por diez columnas de mármol. Su cella fue consagrada, en el siglo XI, como Iglesia de San Lorenzo en Miranda.
  7. Templo de César (o del Divo Julio): Fue hecho construir por el Emperador Augusto en el mismo lugar en que fue incinerado el cuerpo de Julio César y donde Marco Antonio pronunció el rito fúnebre. De él sólo se conservan pocas ruinas, de entre las que destaca el altar redondo erigido, muy probablemente, en el mismo lugar de la pira funeraria.
  8. Regia: Atribuida por tradición al Rey Numa Pompilio y probable residencia de los Tarquinios. Durante la época republicana en ella celebraban sus funciones el Rex Sacrorum, el Pontífice Máximo y los demás Sacerdotes. La Regia fue destruida por un incendio en el año 64 a.C. y fue reconstruida sucesivamente en el año 36 a.C. por Domicio Calvo, siguiendo el modelo original, para demostrar su aspecto sagrado.
  9. Templo Circular de Vesta: El edificio, originalmente creado como “cabaña para el fuego sagrado”, probablemente fuese de madera, paja y mimbre. Sucesivamente, fue reconstruido en el año 191 d.C. por encargo de Julia Domna, esposa del Emperador Septimio Severo. De planta circular, cubierto por un techo horadado para dejar salir el humo del fuego sagrado, estaba decorado con veinte columnas, de las que sólo han subsistido tres. En este templo se conservaban los objetos sagrados unidos a los destinos de Roma que, según la tradición, Enea trajo de Troya.
  10. Templo de los Castores (o de los Dioscuros): Dedicado al culto de Cástor y Pólux, fue inaugurado en el año 484 a.C. y restaurado en numerosas ocasiones. Su fachada se asomaba hacia el Foro y estaba decorada con diecinueve columnas (de las que sólo se han mantenido tres). En su interior, donde en algunas ocasiones se reunía el Senado, se comprobaban los pesos y las medidas. A los pies del podio, entre las columnas, se podían encontrar paradas de banqueros, barberos y cambiadores de divisa.
  11. Basílica Julia: Construida en el lugar en que surgía la Basílica Sempronia, fue construida por encargo de Julio César en el año 54 a.C. y a él dedicada, aunque fue completada más adelante, por el Emperador Augusto. Sucesivamente fue reconstruida en el año 2 a.C. tras un incendio y restaurada una segunda vez, en el 416 d.C. La Basílica, formada por una gran aula central, ocupaba 2 plantas y estaba subdividida en 5 naves. Albergaba las 4 secciones de las Assise Romane (tribunal) formadas por 105 jueces, los “Centunviros”.
  12. Santa María y los edificios domicianos: El complejo hace de elemento de unión entre el Foro y el Palatino. Está formado por una gran sala que se remonta a la época del Imperio Domiciano, por “tabernae” (tiendas) de época de Adriano, y por una segunda estancia cuadrada descubierta desde la que, gracias a tres entradas, se accede a una sala formada por un aula central con cuadripórtico, en cuyo fondo se encuentran tres salas más. Esta última parte fue transformada, en el siglo VI d.C., en la Iglesia de Santa María Antiqua.
  13. Horrea Agrippiana: Esta construcción de toba, que se remonta a la época de Augusto, era una monumental edificación cuadrada de dos plantas, subdividida en pequeñas estancias y en grandes salas que se asomaban a un amplio patio con pórticos. Fue hecha construir por Agrippa para destinarla a almacenes (horrea), tal y como puede observarse en una inscripción grabada en una de sus salas centrales.
  14. Basílica Emilia: La única de las basílicas republicanas que ha sobrevivido, fue construida en el año 179 a.C. por los censores Marco Emilio Lepido y Marco Fulvio Nobiliore. En un primer momento se llamó Basílica Fulvia o Fulvia Emilia, pero sucesivamente tomó el nombre de la Gens Emilia, al ser esta familia la que se encargó de restaurarla en numerosas ocasiones. Su fachada estaba formada por un pórtico de dos plantas con dieciséis arcos sobre pilastras con columnas embebidas. Detrás del pórtico estaban situadas las tiendas desde las que, a través de tres entradas con arcos (el que aparece completo es de época moderna), se accedía a una majestuosa sala subdividida en naves por columnas de mármol. Adyacente al muro perimetral se expone una copia de una parte del friso que decoraba el entablamento, con escenas que representaban el legendario origen de Roma. En el lado oeste aún pueden verse las ruinas de la Basílica más antigua.
  15. Curia: Fue fundada, según cuenta la tradición, por el Rey Tullio Ostilio y más adelante fue reconstruida en el año 80 a.C. por Silla, para ser trasladada, bajo el mandato de César, desde su ubicación original hasta la actual. Sucesivamente, fue completada por Augusto en el año 29 a.C. y restaurada una vez más, en el año 94 d.C. por Domiciano, aunque su última reconstrucción se remonta al año 283 d.C., en época de Diocleciano. En su fachada se pueden observar tres grandes ventanas y un portal monumental; la puerta que vemos en la Curia es sólo una copia de su original, que fue trasladada en el año 1.660 a la Basílica de San Juan de Letrán.
  16. Arco de Septimio Severo: Fue erigido a los pies del Capitolio en el año 203 d.C., con ocasión del décimo aniversario de la subida al trono del Emperador Septimio Severo y dedicado además, a su hijo Caracalla. Sus dos fachadas aparecen coronadas por un ático alto (en el que, en la antigüedad, se podía admirar a una cuádriga conducida por el Emperador y su hijo), cuyo interior alberga cuatro salas accesibles mediante una escalera. A ambos lados del ático hay grabada una inscripción con la dedicatoria a Septimio Severo y a Caracalla. En los paneles situados sobre los arcos menores aparecen representadas algunas escenas de las dos batallas contra los Partos.
  17. Pórtico de los Dioses Consentes: El edificio está formado por ocho salas contiguas precedidas por un pórtico con doce columnas con capiteles corintios. Probablemente, en algunas de estas salas estaban colocadas las estatuas de las divinidades más importantes del panteón greco-romano. El edificio, que se remonta a la época de la dinastía Flavia, fue restaurado en el año 367 d.C.
  18. Rostra (espolón de las naves): La grada semicircular, destinada a tribuna de los oradores, fue decorada con “rostra” o espolones de bronce sustraídos a las naves tras la victoriosa batalla de Anzio (338 a.C.). Trasladada desde el Comizio como consecuencia de las demoliciones llevada a cabo por César, la Rostra fue inaugurada en el año 44 a.C., poco antes de su muerte. Lo que queda de la construcción original se limita a una parte de la escalinata semicircular de acceso y a algunos restos de su interior y de su fachada. En su lado norte puede observarse una añadidura de ladrillos que se remonta al 470 d.C.
  19. Templo de Saturno: Frente a la fachada había adosado un pórtico (del que sólo se conserva el umbral de la puerta que se abría hacia el Foro) en el que se conservaba el tesoro público del Estado.
  20. Templo de Vespasiano y Tito: De él sólo se conservan tres columnas del lado nordeste. La escalinata de acceso y parte del podio se remontan al siglo XIX. El Emperador Tito inició la construcción del templo en honor de su padre Vespasiano, pero Tito falleció antes de ver terminada su obra; Domiciano continuó las labores de edificación y lo dedicó a Vespasiano y a Tito.
  21. Columna de Foca: Se trata del último de los monumentos del Foro romano. Esta columna fue dedicada en el año 608 d.C. a Nicéforo Foca, el emperador bizantino que donó el Panteón a Papa Bonifacio IV. La Columna, cuyos orígenes se remontan al siglo II d.C., aparece coronada por un capitel corintio.
  22. Vía Sacra: Esta calzada, que atraviesa el Foro, era la vía que recorría el condotiero victorioso (dux) en su camino hacia el Capitolio. El nombre de Vía Sacra se debe a que, según cuenta la leyenda, por ella pasaron Rómulo y Tito Tazio tras el pacto de alianza acordado tras la guerra entre romanos y sabinos. Cada mes, solemnes ceremonias religiosas acompañadas de sacrificios se celebraban en ella.
  23. Museo Palatino.
  24. Logia Matei

Palatino

Vía di San Gregorio, 30

Precio: Coliseo/Foro romano + Palatino = adultos 9 euros.

Horario: de 8.30 a 19h

Una opción para evitar las colas del coliseo es entrar primero en el Pallatino y con la misma entrada acceder al Coliseo, por la entrada especial (y sin cola) de los que ya traen el billete.

Se cuenta que fue en este monte donde la loba cuidó a Rómulo y Remo antes de que Rómulo matara a su hermano y fundara la ciudad. Fue barrio residencial en épocas de la República y del Imperio. El primer emperador que lo ocupó fue Augusto, pero fue Tiberio quien construyó el primer palacio y después Nerón los construyó más grandes.

En el s. XVI la zona se convirtió en los Orti Farnesiani (Jardines Farnese. Bajo los jardines se extiende un túnel que mandó a construir Nerón. El emperador lo concibió para pasear en las épocas de calor.

No se pueden garantizar las visitas, porqué a veces se cierran algunas partes sin previo aviso. Si es posible, vale la pena visitar los baños de Septimio Severo, los murales de la Casa de Livia, y el Domus Flavia y Domus Augustana.

Desde aquí, superada la Piazza di Porta Capena y subiendo por la Vía de San Gregorio se llega al corazón arco de Constantino y al Coliseo.

Circo Máximo

Gratis.

En esta pista ovalada se realizaban competiciones de carros desde e s. IV a.C hasta el s. VI d.C, también luchas con animales salvajes, batallas navales simuladas (se inundaba la pista), competiciones de atletismo y ejecuciones en masa. Tenía una capacidad para unas 300.000 personas. Hoy se conserva muy poco, apenas una torre medieval y restos de las gradas. Actualmente se usa para practicar deporte, y como escenario para algún concierto.

Via del Circo Massimo           Metro: Circo Massimo

Coliseo

Piazza del Colosseo

Horario: 8.30–19.15. Precio adultos: 9€ Reservas en línea

El Anfiteatro Flavio (o Coliseo) es el mayor y más espectacular edificio construido en época romana para albergar las famosas luchas de gladiadores y fieras. Fue construido en 8 años (72-80 d. C.) por la dinastía Flavia sobre el terreno ocupado por el lago que Nerón había excavado para su uso privado en la zona de la Domus Aurea, tras el incendio de Roma (64 d. C.) El Coliseo tenía que ser el mayor teatro del mundo.

Para la inauguración del Coliseo se celebraron 100 días de juegos. Los 60.000 espectadores que cabían en el colosal edificio entraban a través de los 80 arcos numerados abiertos a nivel del suelo y, después de haber pasado todo el día en él, podían salir todos en apenas 20 minutos.

Los romanos eran especialmente aficionados a los espectáculos sangrientos. En la programación de los juegos había cacerías de fieras por la mañana, ejecuciones de condenados al mediodía y combates de gladiadores por la tarde; en los días calurosos, el público se protegía del sol con una especie de entoldado confeccionado con 240 velas por marineros de la flota imperial. La zona subterránea, en el centro de la arena, se destinaba a las jaulas de los animales y a las instalaciones, y estaba dotada con un techo formado con ejes de madera cubierto con la arena que veían los espectadores.

Los individuos que pertenecían a los estratos sociales más despreciados entonces como esclavos, cristianos, criminales y delincuentes comunes eran lanzados a la arena para luchar contra las fieras. Los gladiadores eran luchadores profesionales.

El podio estaba destinado al emperador y su séquito, formado por los senadores, los magistrados y las vírgenes vestales. Luego en las gradas se sentaban las clases medias y las de peor visibilidad las clases plebeyas. Los espantosos espectáculos del Coliseo acabaron en el año 523 dC.

Por la escasez de materiales para la construcción en aquella época, las piedras del Coliseo sirvieron de cantera para otros edificios. En la Edad Media el Coliseo fue transformado en fortaleza y fue sucesivamente utilizado como almacén de materiales para la construcción. Se fueron sacando las grapas metálicas que unían los bloques de roca travertina y fueron quedando al descubierto las aperturas que pueden verse en toda su estructura.

Arco di Constantino

Piazza del Colosseo / Metro: Colosseo

Bus: 60, 75, 81, 85, 87, 117, 175 a Piazza del Colosseo

Se construyó en el año 312 por orden del emperador Constantino para celebrar una de sus victorias. Sin embargo, la mayoría de esculturas que lo decoran son posteriores, de la época de emperadores como Trajano, Adriano y Marco Aurelio, que lo aprovecharon para incluir sus propios relieves.

Termas De Caracalla

La Termas de Caracalla son tras el Coliseo y el Foro romano, los mejores restos que puedes encontrar en la ciudad de su época clásica. Servían como baños y zona de ocio para los ciudadanos romanos.

Fueron construidas en el año 216 d.C, en el reinado de Marco Aurelio Antonino Bassiano llamado Caracalla.

El complejo termal fue concebido como una obra grandiosa, de grandes muros altos, jardines rodeando al bloque central y con una rica decoración distribuida en dos plantas superiores y dos subterráneas que podía albergar unas 1500 personas. La ornamentación consistía en mármoles policromados, metales preciosos, fuentes, mosaicos y esculturas.

Las termas propiamente dichas tenían una configuración simétrica, ocupando el centro la basílica y las tres salas con aguas a distintas temperaturas: el FRIGIDARIUM, el TEPIDARIUM y el CALIDARIUM.

Las instalaciones se completaban con un gimnasio y un baño turco (llamado laconicum) y formaban un circuito que se seguía de forma ordenada según las costumbres de la época. Había incluso una biblioteca.

El agua se calentaba mediante unos hornos que cuyo calor se dirigía a las tuberías que desembocaban en las piscinas cálidas. El sistema hidráulico era extremadamente delicado y sofisticado.

Las Termas tuvieron una vida corta ya que en el año 537 dejaron de funcionar.

Viale delle Terme di Caracalla 52

Horario: del 1 de Septiembre al 30 de Septiembre: 9 a 19:00 / durante el mes de octubre: 9 a 18:30 / de noviembre al 15 de febrero: 9 a 16:30 / del 16 de febrero al 15 de marzo: 9 a 17:00 / de abril al 31 de agosto: 9 a 19:30 /

Cierra el lunes desde las 13 horas.

La entrada cuesta 6 euros y es válida también para visitar la Villa dei Quintili y el Mausoleo de Cecilia Metella