Día 2: jueves, 2 de abril de 2015
Hoy íbamos a ver el Jardín Japonés y la zona del Garona.
Fuimos andando por el Boulevard de Strasburgo, que ya conocíamos… Por aquí nos encontramos con el mercado de verduras.
Y seguimos hasta el Canal du Midi. Teníamos media hora escasa. Nos compramos unas pastas en una panadería y nos las comimos en el parque.
Los Jardines Companys-Caffarelli nos pareció una visita muy agradable. Hay diversas estatuas como son el enorme dragón
o el Buda de Japón.
Pero lo que más nos gustó es el Jardín Japonés con su pabellón de té. Lo mineral, lo vegetal y lo acuático se combinan para crear las condiciones propicias para la meditación. Este espacio ha obtenido la distinción de “jardín notable”. Está cuidado hasta el más mínimo detalle.
Seguimos hasta el Río Garona. Pasamos por la esclusa Saint-Pierre y el Canal de Brienne
Nos quedaba por ver esta zona pero hoy habíamos decidido comer en uno de los restaurantes que recomendaban en Toulouse, L’Entrecôte. Como los franceses tienen los horarios de comida más avanzados, y habíamos leído que se formaban largas colas, no nos la quisimos jugar así que a las 13 h fuimos a comer. Y ya estaba lleno. Tuvimos suerte que nos tocó la última mesa que quedaba. Y eso que el restaurante tiene dos plantas!! Aquí hay menú único por 19€ que consiste en una ensalada, y el plato estrella que es solomillo (no entrecot) con una salsa secreta y acompañado de patatas paja. Delicioso.
Aquí nos pusimos para reventar. Y ya con la faena hecha, seguimos nuestra ruta hacia el Garona.
Queríamos ver el Museo de Historia de la Medicina, que está al lado del Pont Neuf.
Des del otro lado del río habíamos visto la Grave, el antiguo hospicio para enfermos de la peste.
Seguimos hasta el El Hôtel-Dieu, el antiguo hospital que acogía en el siglo XII a los pobres y huérfanos, así como peregrinos que iban a Santiago de Compostela. En el interior del edificio hay dos museos dedicados a la historia y a los instrumentos de medicina. No abren todos los días, pero nosotros tuvimos suerte que hoy sí abrían.
Ya sabemos que somos un poco frikies y se está convirtiendo en un clásico introducir visitas macabras en nuestros viajes. Así que nos recorrimos las varias salas del museo. Nos gustó más el de Londres pero este también fue escalofriante.
A la salida había una plaza muy agradable
Y justo al lado el Château d’Eau, antigua cisterna para recoger el agua del Río Garona y redistribuirla a las fuentes de la ciudad. Actualmente es una galería. No entramos.
Bajamos hasta el borde río a la Pradera de Los Filtros. Hay muchos bancos y como hacía un día fantástico, muchísima gente en el césped. También hicimos lo propio. Aquí estuvimos un rato relajados viendo el ambiente.
Cruzamos el Puente Nuevo (Pont Neuf), muy bonito con sus arcos y pasamos por la basílica de Nuestra Señora de La Daurade, que por fuera parece un edificio civil.
Un poco más adelante están los muelles, que es una zona de paseo con un muro de ladrillo donde también había mucha gente sentada.
Ya nos metimos de nuevo al interior donde compramos la merienda: un pollo campero y unos helados, que nos comimos en la Plaza del Capitole.
Rematamos con una crêpe ya de camino al apartamento. Había mucho ambiente por todas partes.
Y compramos unas pizzas para cenar, en una pizzería que teníamos en la esquina.
Con esto damos por terminada la visita a Toulouse.
Nos ha parecido una ciudad encantadora con su zona del Garona y el Capitole. También los preciosos jardines que tiene por toda la ciudad.
Y mañana remataremos la escapada con Carcassonne.
Nos ha quedado la ciudad del espacio, que está a las afueras, pero en esta época del año los horarios eran muy restringidos y no podíamos encajarlo todo, así que preferimos visitar Toulouse. Hay quien se cree que es un parque de atracciones, pero más bien es un museo. Lo dejamos para otra ocasión.
Si quieres ampliar la información sobre Toulouse, ves a la información complementaria 2º día
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