Día 3: viernes, 3 de abril de 2015

Hasta Carcassonne teníamos 1 horita por la autopista, ya de vuelta para casa. En Carcassonne habíamos estado un fin de semana largo hace ya años, visitando la ciudad nueva, el Canal du Midi y la Cité, como se llama la zona amurallada.

Íbamos a dedicarle sólo una mañana así que nos concentramos en la Cité, que es lo que más nos gustó y nos apetecía recordar.

En la entrada hay unos grandes parkings de pago para dejar el coche. Si dejas el coche aquí, entrarás por la Puerta de Narbona, es la entrada por el Puente Levadizo y es la entrada principal de la Ciudadela Medieval. Si puedes aparcar en la ciudad, puede que entonces entres por la Puerta Aude.

Puerta Aude de acceso a la Cité de Carcassonne, en Francia.

Puerta Aude de acceso a la Cité de Carcassonne, en Francia.

Había mucha gente, pues era inicio de Semana Santa, básicamente catalanes, que son los que lo tenemos más cerca.

En nuestro anterior viaje a la Cité nos había quedado por ver los instrumentos de tortura, pero no tuvimos tiempo. Así que habíamos decidido verlos esta vez, pero estuvimos dudando. El precio era de 9 € por persona y no estábamos seguros de si valdría la pena. La otra vez visitamos la casa encantada, cuyo precio era similar, y nos pareció una ridiculez. Así que no quisimos caer de nuevo. Ya lo que nos decantó a no entrar es que no se podían hacer fotos dentro. Hemos estado en cárceles y lugares con instrumentos de tortura espeluznantes que sí se podían fotografiar. Por lo tanto, decidimos no entrar.

Estuvimos callejeando, por las agradables callecitas. Y visitamos la Basílica de Saint-Nazaire, con sus preciosas cristaleras.

Basílica de Saint-Nazaire en Carcassonne, Francia.

Basílica de Saint-Nazaire en Carcassonne, Francia.

Basílica de Saint-Nazaire en Carcassonne, Francia.

También puedes pasear por las murallas, previo pago 8,5€. Nosotros lo hicimos la otra vez y vale la pena, pero esta vez no repetimos.

La Cité Medieval en Carcassonne, Francia.

La Cité Medieval en Carcassonne, Francia.

La Cité Medieval en Carcassonne, Francia.

En realidad, además de pasear por Carcassonne, también nos apetecía deleitarnos con su plato típico: la cassoulet, que son judías secas con pato, servidas en un recipiente de barro. Comimos en Le Trouvère (el Trovador) en la misma plaza. Estaba abarrotado de gente.

Restaurante Le Trouvère (el Trovador) en Carcassonne, Francia.

Restaurante Le Trouvère (el Trovador) en Carcassonne, Francia.

Carcassonne.

Otra ligera vuelta, para bajar la comida y sólo nos quedaban unas tres horitas de camino de vuelta a casa por autopista.

Callejeando por Carcassonne...

Callejeando por Carcassonne…

FIN de la escapada.

Si quieres ampliar la información sobre Carcassonne, ves a la información adicional de Carcassonne

Si quieres ver más fotos ves aquí