Vuelo a Sofía (Día 0: martes 16 de abril de 2019)

El vuelo con Ryanair era de 18.30 a 22.20h. Salimos con media hora de retraso y llegamos unos 20’ tarde.

Teníamos que cambiar dinero, por si no se podía pagar el metro con tarjeta de crédito, y decidimos sacar directamente en un cajero del aeropuerto, con la Bnext, que no nos cobra comisión. Sacamos 200 levas que nos costó 102€.

Cuando pasas el control de seguridad y sales a la puerta donde están los taxistas, solo hay que seguir la línea azul de Metro marcada en el suelo, hacia la izquierda. Nos lleva a la puerta de salida del aeropuerto y de nuevo a la izquierda, a unos pocos metros, ya veremos la puerta de entrada al Metro.

Compramos los billetes directamente en la máquina que hay en la entrada a 1,60 lv cada uno. Hay que comprarlos de uno en uno. Introduces el dinero y devuelve cambio.

Validamos los billetes en los tornos, bajamos las escaleras y en el andén de la izquierda, línea azul, estaba el metro parado, así que llegamos muy rápido. Nuestra parada era Serdika, a unos 5-10’ andando del apartamento.

En el avión nos habíamos comido bocatas que llevábamos… pero ya llegando tenemos un puesto de cuñas de pizza que aún estaba abierto, a pesar de ser las 23h pasadas, y que olía tan bien que no nos pudimos resistir. Así que nos compramos un par de trozos para llevar, y nos los comimos en el apartamento, y no nos los pudimos acabar.

Cuña de pizza en el apartamento de Sofía.

El acceso con el código de entrada fue rápido y llegamos sin incidentes.

Otros precios del día:

Cuñas rectangulares de pizza: 3,5 + 3,9 levas

Monasterio de Rila (Día 1: miércoles 17 de abril de 2019)

Hoy hemos decidido hacer la excursión a Rila. Situado a 100 kilómetros al Sur de Sofía, el Monasterio ortodoxo de Rila está enclavado entre las imponentes montañas del Parque Nacional de Rila y es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

La historia cuenta que un cortesano búlgaro del siglo X llamado Iván Rilski (posteriormente conocido como San Juan de Rila) se retiró como ermitaño a las montañas de la cordillera de Rila para vivir en una estrecha cueva. Su vida de santidad atrajo a otros que querían seguir su ejemplo y posteriormente fundó este monasterio que serviría de refugio para todos los ermitaños.

El complejo cuenta con trescientas celdas monacales en un área de 32.000 metros cuadrados y con vista privilegiada a las montañas y la naturaleza que rodea el monumento.

El monasterio de Rila es el más grande en la península balcánica y gracias a su aislamiento y a sus murallas, la vida monástica continuó en su interior durante los cinco siglos de dominación otomana.

Fue parcialmente destruido por un incendio a principios del siglo XIX que llevó a su reconstrucción, pero por suerte los edificios que no sufrieron ningún daño fueron conservados sin modificación alguna, por lo que aún es posible disfrutar de algunos frescos originales como las paredes exteriores de la iglesia central o la Iglesia de la Natividad, decorada con coloristas escenas religiosas representando personajes bíblicos.

Como sucede además con todos los monasterios, el monasterio de Rila ha servido como centro cultural para todos los ortodoxos, siendo considerado como símbolo de su identidad.

Cómo llegar:

Sólo hay un autobús al día para ir y otro para volver. Hay quien decide quedarse a dormir en Rila para hacer senderismo, pero lo normal es ir y volver en el mismo día. El precio del bus son 11 levas y se paga directamente al conductor, tanto a la ida como a la vuelta.

El autobús sale a las 10.20 de la estación de autobuses “Ovcha Kupel” y llega al Monasterio a las 13h. Hace una parada en Rila, que está media hora antes del monasterio. En principio es para recoger a gente que va al Monasterio. En nuestro caso la parada fue de 45’. Nos dimos una vuelta por el pueblo, pero había poco por ver.

Parada en Rila, Bulgaria.

El bus te deja en la puerta del Monasterio y te recoge en el mismo sitio. La vuelta tiene lugar a las 15h, hace de nuevo parada en Rila y llega a Sofía a las 17.20h.

Esta es la web de los autobuses donde puedes confirmar el horario.

Atención porque en verano el trayecto se hace en un autobús grande, pero fuera de temporada no. Nosotros en abril, en Semana Santa, fuimos en un minibús de unas 20 plazas. Y 4 personas tuvieron que ir de pie todo el camino, 2 horas y media. Así que, a la vuelta, como nadie quería ir de pie, estuvimos haciendo cola 1 hora antes. Nosotros llegamos a las 10 h y tuvimos sitio para sentarnos de pelos.

Para llegar a la estación de autobuses de Ovcha Kupel, pusimos la dirección en la web de transporte público: www.sofiatraffic.bg. Nos daba el autobús 260, que se cogía cerca del apartamento y que nos dejaba justo en frente de la estación, tras 4 paradas.

El precio por persona del billete sencillo era 1,60. Lo llevábamos justo, pero el conductor empezó a gesticular y nos envió para el final del autobús y no nos quiso cobrar. Yo creo que no se quiso esforzar y nos dio el pasaporte. No había revisor ni nada así que el viaje nos salió gratis.

Llegamos a la estación de autobuses, muy pequeña y cutrecilla, y en ventanilla nos dicen que el billete se compra al mismo conductor, en el andén 7. Efectivamente allí estaba el bus parado, lo indicaba un papel en la pared, y aún faltaba 1 hora, así que buscamos algún sitio para desayunar.

No encontramos cafetería cerca… perritos calientes no nos apetecían. Así que al otro lado de la carretera hay un gran supermercado y hemos comprado donuts i zumo natural por 5,5 levas.

Hemos vuelto rápido a subir al autobús, porque antes ya había cola, eran las 10 h y hemos cogido las últimas plazas que quedaban. Íbamos sentados al final, y hemos acogido una señora mayor así que íbamos sentados 5 personas, en 4 asientos. 2 parejas fueron todo el viaje de pie.

El mini bus camino de Rila, Bulgaria.

El trayecto se hace muy agradable. La carretera está bastante bien y la mayor parte del trayecto es autovía. No sabíamos lo del parón de casi 45’ en Rila, pero no tiene más trascendencia. En cualquier caso, en 2 horas tienes tiempo de sobra de hacer la visita.

Camino de Rila…

El Monasterio es gratis. Sólo hay que pagar si quieres visitar el museo, creo que eran 8 levas. Nosotros no entramos.

Como todas las iglesias ortodoxas, no se puede hacer fotos en su interior. El Monasterio y el entorno son una preciosidad. No me extraña que se fueran los monjes en recogimiento, porque el entorno es una pasada. Tanto por dentro como el patio exterior es muy bonito.

Monasterio de Rila, Bulgaria.
Monasterio de Rila, Bulgaria.
El entorno del Monasterio de Rila es espectacular…

Lo que no nos atrevimos a comer. Sólo había un restaurante en funcionamiento, al otro lado del monasterio, y como a veces son lentos y queríamos asegurarnos ir sentados a la vuelta, no nos atrevimos a sentarnos a comer. Había alguna caseta de comida rápida, pero estaban cerradas. Así que nos comimos en el bus galletas que llevábamos y con eso aguantamos hasta Sofía.

Hacía un precioso día soleado, a pesar de que las previsiones eran de lluvia. En 1 hora hemos hecho la visita y la otra hora que nos quedaba nos hemos sentado al lado del autobús, para asegurarnos plaza sentados.

El viaje de vuelta fue como el de ida, con la diferencia de que nos pararon en Rila y nos hicieron cambiar de autobús a uno más grande, así que todo el mundo pudo ir sentando. De hecho, en Rila subió gente, igual que a la ida, así que ya no cabían ni de pie. Por el camino hace alguna parada a pie de carretera, y recoge gente de los pueblecitos de la zona. El resto del itinerario, normal, llegamos puntualmente a las 17.20h. De nuevo con el bus 260 hacia el apartamento y a las 18h ya habíamos llegado.

Luego fuimos a pasear por la calle Vitosha, que es la calle principal de tiendas y restaurantes, que está paralela a la de nuestro apartamento. La recorrimos entera hasta el Palacio de Congresos, que ya vimos iluminado puesto que estaba anocheciendo.

Palacio de Congresos de Sofía, Bulgaria.

De vuelta cenamos en la calle Vitosha en el restaurante Raffys, que nos encantó y donde repetimos otras veces. La cena con cocteles y chupitos nos costó 62 levas, o sea 31 €.

Cena en Raffy’s, en la calle Vitosha de Sofía.

Con esto acabamos el día.

Otros gastos del día:

3 donuts y 1 zumo en supermercado: 5,5 levas

Bus a Rila: 11 levas por persona y trayecto

Mojito con alcohol en restaurante: 8 levas

Chupito en restaurante: 4 levas

Cena en Raffys: arroz negro con salmón, pasta con calamares, tabla de 6 montaditos de mozzarella, 2 cócteles y 3 chupitos = 31€

Día 2: Free Walking Tour en Sofía y Ópera Don Giovanni