Día 2: domingo, 2 de agosto de 2009

Ayer por la tarde teníamos que haber avanzado la visita de Milán, pero con el retraso llegamos ya de noche. Y hoy queríamos parar en el Lago di Garda, que nos va de paso camino de Verona, pero lo hemos eliminado de la ruta.

Así que tenemos la mañana para visitar Milán y la tarde para ver Verona.

MILÁN

Tras un fantástico desayuno en el hotel, a las 9 ya estamos en marcha. Milán es la segunda ciudad más grande de Italia con más de 1.800.000 de habitantes. Empezamos por el Duomo, una de las joyas de Italia y la tercera iglesia más grande del mundo.

Totalmente hecha de mármol, tiene unas 3500 estatuas y 96 gárgolas. El pináculo más alto tiene 108 m. y soporta la Madonnina revestida de oro. El interior es mucho más sobrio, pero sólo por el exterior de la Catedral bien merece una visita.

La Catedral está en una gran plaza en la que también están el Palazzo Reale y la Galleria Vittorio Emanuelle II. Toda esta zona es muy bonita.

Paseamos por la Galería Vittorio Emanuelle II, que son unas galerías superpijas con un techo de vidrio y metal espectacular y un bonito suelo todo de mosaicos.Seguimos andando hasta el Quadrilátero de la moda, un barrio caro y elegante con muchas tiendas de grandes marcas. Como era domingo las tiendas estaban cerradas, pero los precios no dejaron de sorprendernos.Y continuamos hasta el Castello Sforzesco, que también es una visita imprescindible y donde dimos un paseo muy agradable.Ya de camino a recoger el coche, cerca del hotel, pasamos por la Basílica de Sant’Ambrogio.
Milán como ciudad no nos ha parecido encantadora, como otras, a pesar de que sólo el Duomo ya merece la pena. En general es bastante caótica, sucia y desordenada, a pesar de que es una de las cunas de la moda. En cualquier caso, salimos satisfechos de la visita.

Eran las 13.30 h e íbamos a emprender ruta hasta nuestro próximo destino, Verona, la ciudad de Romeo y Julieta, que estaba a 40 km, unos 45’. Hoy íbamos bien de horario. Teníamos la visita prevista hacia las 15 h, que es la hora a la que llegamos.

Aquí puedes ampliar la información sobre Milán

VERONA

Entrar en las iglesias valía 2,5€ cada una. Con el bono de las más importantes por 5 € se entra en todas.

Otra opción de descuento turístico que tienes es la Verona Card (VC), que valía 10 € y sirve para transporte y monumentos e iglesias. Hasta 11 años las iglesias son gratis. Transporte no íbamos a usar, pero aun así nos salía más rentable la Verona Card. Compramos 2 porque la peque entraba gratis.

Empezamos por la Iglesia de San Zenón el Mayor (Basílica San Zeno Maggiore), que nos entraba con la Verona Card. Está alejada de la ciudad, así que fue lo primero que vimos yendo directamente con el coche. Se puede aparcar sin problema en la misma plaza. Lo más importante de esta iglesia es la impresionante puerta de bronce con sus relieves del Antiguo Testamento.Luego cogimos de nuevo el coche y lo aparcamos cerca del centro, por la zona de la Catedral, pero al otro lado del río Adige. Sólo había que cruzar el puente y podríamos hacer toda la zona del centro andando.

Empezamos por la Catedral (Duomo), que también nos entraba con la Verona Card. La Catedral románica se encuentra en la Piazza Duomo (como no) a orillas del río Adige.Seguimos por la Iglesia de Santa Anastasia (L’église de Sainte Anastasie), que también entraba con la Verona Card. En este caso la iglesia es góticaLlegamos hasta la Piazza dei Signori, en la que encontramos la Torre dei Lamberti. Aquí aprovechamos para tomar fuerzas comiéndonos un helado y refrescándonos los pies.Justo al lado, en el nº 21 de Vía Capello, ya teníamos la Casa di Giulietta, también incluida en la Verona Card.

Aquí vimos el famoso balcón de Julieta y el interior de la casa convertida en museo.Ya sólo nos quedaba la Arena, cuya entrada también estaba incluida en la Verona Card, pero que no pudimos visitar por dentro porque ya llegamos justos de horario y estaban montando el escenario para la sesión de ópera que iba a tener lugar esta misma noche.

Acabamos de visitar la Plaza Bra, que es la plaza donde se encuentra la Arena y bordeando el río Adige fuimos en busca del coche para finalizar la ruta por hoy. Tenemos reservado un hotel en Vicenza, que está a unos 50 km, menos de 45’, ya camino de Padua, ciudad que visitaremos mañana.

Hoy hemos cumplido horarios y ha salido todo según lo establecido. Le hemos dedicado a Verona 4 h (y eso que no hemos visto la Arena) y habíamos previsto 3 h. El hotel lo tenemos en Vicenza, a media larga de Verona, ya dirección hacia el destino de mañana.

El hotel para hoy es el Best Western Tre Torri, que nos ha costado 59 € la triple con desayuno  Los Best Western son una cadena fantástica y bien de precio cuando viajas con niños menores de 12 años, puesto que te ofrecen su cama gratis. Si no, salen un poco más caros. La habitación era amplia y el hotel fabuloso. Además, está a las afueras con espacio gratis justo en frente para aparcar el coche.En el mismo hotel nos recomendaron una pizzería que teníamos muy cerca en la que cenamos de escándalo por 40€.

Aquí puedes ampliar la información sobre Verona

Día 3: Padua y Venecia