Estambul (Eminonu). Día 5: jueves, 27 de junio de 2013
Empezamos por el Palacio Topkapi, que nos entraba con la Istambul Pass, como también la visita al Haren. Vamos andando y llegamos antes de las 9, que es cuando abren. De nuevo hay que pasar por Sultanahmet. Como se ve, está muy tranquilo a primera hora de la mañana.
La entrada está al final de la calle de Santa Sofia. Primero vemos la fuente fuente de Ahmet III.
El primer patio no es de pago. Aquí está la Iglesia de Santa Irene, que sólo se puede visitar con un permiso especial.
Y la puerta de acceso al segundo patio
A las 9 ya estamos entrando al segundo patio. Ya hay un grupito esperando en la taquilla, pero con la tarjeta directamente a los tornos de entrada, sin cola.
En el segundo patio están las cocinas, que yo creía que se visitaban por dentro, pero estaba cerrado. Aquí también está la entrada al Harén, que tiene pago a parte y que tenía entendido que no habrían hasta las 10 pero veo alguien que entra así que vamos para allá y entramos a primera hora. Lo hemos visto prácticamente solos. Una gozada verlo así porque tenía entendido que estaba bastante lleno. Sin duda vale la pena estar aquí a las 9. Es curioso de ver las distintas dependencias del Sultán, las concubinas, la Reina Madre…
Aquí van algunas fotos del Haren:
Nos reímos un rato con las descripciones de los carteles de cada habitación: que si donde aprendían las artes de la corte, que si las más experimentadas, que si donde practicaban… En fin, fue un puntazo.
De aquí sales al tercer patio, donde están las salas con tesoros y objetos sagrados. Aquí sí que había más gente puesto que ya eran más de las 10 y no todos visitan el Harén. Algunos de los objetos más más conocidos son un diamante de 88 quilates o el puñal Topkapi en la sala de los tesoros; o el bastón de Moisés y objetos personales de Mahoma, en la Sala de las Reliquias Sagradas. En ninguna de las salas se podía hacer fotos.
Y para acabar vimos el cuarto patio, donde hay unas preciosas vistas del Bósforo.
Hemos tardado 2 horas en hacer la visita. Como hemos ganado tiempo y el Museo Arqueológico tiene una entrada justo desde aquí, hay un indicador creo que era en el primer patio, y también nos entra en la Istambul Pass, pues vamos a verlo.
Hay un poco de cola pero nosotros vamos con la tarjeta directos a los tornos. Es una gozada entrar sin esperar. La gente se queda mirando con cara de “estos a donde van”.
Lo hemos visto en plan rápido, pero nos ha gustado mucho, sobre todo la exposición egipcia (creo que tenemos cierta debilidad por lo egipcio) y el sepulcro de Alejandro.
Aquí van algunas fotos:
Hemos estado 1 hora. Saliendo del museo a la izquierda puedes volver a subir la calle porque donde has venido del Palacio Topkapi, o puedes ir a la derecha bajando que lleva a la entrada del parque Gulhane.
Nuestro próximo destino era la estación de tren del mítico Orient Exprés decidimos ir cruzando el parque. Es un paseo muy agradable ya que el parque es muy amplio, con árboles muy frondosos que dan una sombra total y no hace tanto calor.
Al salir del parque girar a la izquierda y seguir por la carretera principal hasta la primera callecita que gira a la izquierda, desde donde ya se.
Aquí llegamos a la estación de tren de Sirkeci, donde había la antigua parada del Orient Express. Hay que dar la vuelta al edificio y se entra por detrás. También está la parada de tranvía de Sirkeci justo al lado. Entrar en la estación fue una pasada. Te parece que estás en una película.
Además hay un pequeño museo, gratis, con objetos de la época y relacionados con el tren.
La estación es encantadora y te lleva al glamur de la época. Nos ha encantado esta visita. De hecho, y sin pensárnoslo, es de las cosas que más nos ha gustado hasta el momento.
Seguimos andando hasta la mezquita Yeni Camii o la Mezquita Nueva, que está muy cerca de Eminonu, en el lado interior.
Es casi la hora del rezo y se está llenando de gente, así que nos quedamos un rato para verlo.
Aquí al lado está el Bazar de las Especias también llamado el Bazar Egipcio. Alucinante el ambientazo, lo curioso de los productos, lo grande que es, lo cuidado que está… Pensábamos que sería como el bazar de Kan el Kalili en El Cairo, pero no tiene nada que ver. Las calles están asfaltadas, más anchas, más cuidadas, las tiendas más grandes, nuevas y sofisticadas…
Y que casualidad que pasamos por la puerta de la Mezquita Rustem Passa, que teníamos previsto visitar hoy pero que habíamos descartado. Pues aprovechamos y entramos a verla. También muy bonita, aunque ya nos empiezan a parecer todas las mezquitas iguales…
Allí cerca, a la salida del mercado, comimos unas pide, o sea unas pizzas turcas que estaban buenísimas.
Para hoy ya sólo nos queda el crucero por el Bósforo y Estambul de noche. Volvemos al apartamento a descansar. Son como las 15 h y pretendemos coger un taxi pero nos dice que andando son unos 10 minutos. Nos ubicamos en el mapa y a andar toca. De camino pasamos por la Universidad.
Rato de siesta y a las 18 y pico cogemos el tranvía a Eminonu. El precio del billete es 1 jetón, que es la ficha que hay que comprar para poder acceder y equivale a 3LT. Está a la entrada de las paradas. Para hacer el crucero por el Bósboro íbamos a coger el barco de Turyol de las 19 h (hay uno cada hora), que valía 12 LT y duraba 1 h 30. Pero como parece que la parada estaba alejada y era un poco difícil de encontrar y ya íbamos justos de tiempo, en el mismo puerto ofrecían uno por 10LT de 1h 15’ de duración y por miedo a que se nos escapara el otro subimos aquí mismo.
Salimos a las 19.15h cuando hubieron requetellenado el barco a los topes.
Nos pareció muy relajante este paseo después de todo el día andando. Se ven mezquitas y palacios a ambos lados del Bósforo,
Se pasa el primer puente y antes de llegar al segundo puente se da la vuelta y se vuelve por el otro lado y nos dejan en la estación de autobuses. También hemos visto un par de delfines que aparecieron 2 veces, pero no se dejaron fotografiar. Recomendable chaqueta. Al rato hace fresco.
Llegamos sobre las 20.30 h y ya se empezaban a ver algunas luces encendidas. Muy bonito todo al atardecer.
Paseamos por el Puente de Gálata
y acabamos cenando el típico bocata de caballa en el puerto, donde las barcazas que lo cocinan.
Para gustos, colores, pero a nosotros nos encantó, más que el del día anterior en Kumpaki. Ya de noche, el ambiente tiene aún más gente que de día, si cabe. Volvemos andando a Sultanahmet para ver las mezquitas iluminadas.
Si uno no da abasto con tanta tienda, esto se ve aumentado con el montón de vendedores ambulantes. A quién le gusten las compras, desde luego esto es el paraíso. Preciosas las mezquitas de noche. Y ya vuelta al apartamento.
Desde luego, Estambul de noche tampoco hay que perdérselo.
Día 6: Estambul: Plaza Taksim, calle Istikal, Museo de Chora, Eyup y el Gran Bazar
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