Día 19: jueves, 11 de julio de 2013
Para hoy teníamos previsto visitar Delfos, de camino a Atenas, pero la ruta es larga, el cansancio iba haciendo mella, y teníamos muy poco tiempo para dedicarle a Atenas, así que preferimos poder pasar la tarde en Atenas y quedamos muy satisfechos de nuestra decisión.
Según Via Michelin, teníamos unos 500 km. de los que casi 450 son por vías rápidas, lo que quiere decir por autopista, porque autovía no hay. Aquí alucinamos porque nunca habíamos visto una carretera así. En todo el tramo pagamos 12 peajes, cantidades entre 1,10€ y 3,40€. Lo que nos dio un total 28 €. La VISA no la aceptan. Creo que recordar que usan la MasterCard. Pero lo más curioso es que la mayoría de los tramos de la supuesta autopista, eran de un único carril, además de que había algunos tramos en obras.
Hay que añadir que tienen una manera muy peculiar de conducir. Como sólo tienen 1 carril, pues hay que conducir arrimado al arcén, de forma que la línea del arcén te queda a la mitad del coche. Así quien quiere ir más rápido te adelanta por la izquierda. Dudábamos del modo de conducir, aunque todos lo hacían, incluso vimos un coche de policía que también hizo lo mismo.
Llegamos a Atenas sobre el mediodía.
Nada más llegar fuimos a ver el Estadio Panatenaico. El precio era 3 € pax. Pensamos que desde fuera se veía lo mismo que desde dentro, así que nos quedamos fuera. Aquí es donde se celebraron los primeros Juegos Olímpicos de nuestra era.
Dimos una vuelta con el coche y fuimos a dejar las cosas en el hotel antes de empezar la visita.
El hotel es el Apollo, que lo habíamos buscado específicamente con parking para poder dejar el coche con facilidad puesto que lo solemos dejar bastante cargado. Pues el aparcamiento resultó ser 2 espacios en la calle justo en frente del hotel, para zona de carga y descarga de clientes. Tuvimos suerte y estaba disponible, así que aquí mismo lo dejamos.
Fuimos andando para ver primero de todo la zona de la Acrópolis. Teníamos el centro como a unos 15 minutos andando.
Sobre las 15 h estábamos en la Acrópolis. La entrada combinada de adultos valía 12€ e incluía: Acrópolis, Ágora antigua, Ágora romana, Teatro de Dionisio, Kerameikos, Templo de Zeus Olímpico y Biblioteca de Adriano.
Por la tarde la Acrópolis era el único de estos monumentos que estaba abierto. El resto había que visitarlo por la mañana.
Acrópolis, como su nombre indica, significa “ciudad alta”. Y no cabe duda de que lo es. Desde aquí se tienen unas vistas espectaculares de toda la ciudad. Aunque no era esta la función con que la construyeron, sino su lugar estratégico y defensivo.
La Acrópolis ha sido repetidamente saqueada, por lo que no está en tan buen estado como nos gustaría. Y una vez dentro ver todos estos monumentos que hemos visto tantas veces en fotografías y en reportajes, es una alegría para los sentidos.
Nada más entrar en el recinto de la Acrópolis podemos observar desde arriba el Odeón de Herodes Ático, fantástico teatro, con capacidad para unos 5.000 espectadores, en el que aún se realizan eventos especiales.
Desde aquí se tiene también una perfecta visión del otro lado de la ciudad.
Un poco más adelante ya nos encontramos los Propileos, edificio compuesto por columnas con diversas entradas.
El Partenón es el edificio más importante del complejo arquitectónico de la Acrópolis, y por el que todos la conocemos. Estaba dedicado a Atenea Parthenos y es unos de los principales templos de construcción dórica que se conservan. Tiene unos 70 metros de largo y 30 de ancho y estaba rodeado por columnas en todo su perímetro, 8 en las fachadas principales y 17 en las laterales. Pero las transformaciones que ha ido sufriendo a lo largo de los siglos lo han ido degradando. Albergó una iglesia bizantina, luego fue convertido en mezquita y posteriormente en polvorín, y tras una detonación sufrió las graves consecuencias. Además del expolio sufrido por los ingleses, que se llevaron gran parte de los detalles decorativos.
A pesar de estar rodeado de grúas, eso no eclipsa su imponente belleza del lugar y del entorno. Siempre puedes encontrar una toma buena…
El Erecteión es otro templo importante dentro de la Acrópolis. La zona más llamativa es la que se sostiene con ayuda de las Cariátides, seis columnas con aspecto femenino que sujetan la cubierta del templo. Estas son sólo copias.
Desde arriba también se podía ver el Teatro de Dionisio, que había tenido capacidad para unos 17.000 espectadores
Fuimos andando hasta el centro. Pasamos por el templo de Zeus Olímpico,
Y fuimos hacia el centro. Estábamos ya cansados y eran como las 19 h. así que acabamos cenando en la Taberna Plátanos, que recomendaban en el foro. Bien, pero tampoco fue de los mejores sitios.
Y seguimos callejeando aprovechando que se iba haciendo de noche.Pasamos por la plaza Monastiraki, una de las zonas más animadas de Atenas. Realmente lo estaba. Había gente tocando y otros bailando. Muchísimo ambiente
Y cómo no, teníamos que acabar el día poniéndole la guinda al pastel.
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