Suiza: Ginebra

Día 12: martes, 9 de agosto de 2011

Ya llegamos a nuestro último día. Tenemos la mañana para visitar Ginebra.

Primero fuimos con el coche directamente a ver la sede de las Naciones Unidas, puesto que sabíamos que estaba a las afueras y con el coche nos iba de paso. Desde el hotel estábamos a unos 10 minutos. Eran sobre las 9 y pico y no había nadie, sólo que no paraban de entrar coches oficiales. Allí había aparcamiento pero parecía que había que poner el disco horario, que no teníamos y no nos quedaba claro si había que pagar o no. Así que nos acercamos a preguntar. La verdad los policías fueron muy antipáticos. Sin dejar que nos acercáramos nos empezaron a gritar en inglés y en francés que fuera de allí, que la zona de peatones estaba en el otro lado. La verdad es que no lo habíamos visto, pero creo que tampoco había que ponerse así. Era evidente que éramos turistas. Cuando estuvimos en la zona de peatones allí mismo ya había un control de accesos con las cintas de rayos X. También muy poco simpáticos nos dijo que la explicación estaba en fuera. Como ya entrábamos del revés, no vimos unos metros antes un cartel con la explicación. Y la cosa está en que hay que pagar para acceder. Ya lo sabíamos, puesto que lo vimos en internet. Pero pensábamos que se podía llegar hasta la misma puerta, y luego si querías pagabas por hacer la visita. El edificio está mucho más adentro con lo cual si no tienes pensado hacer la visita, pues lo único que ves es una barrera en un control de accesos. Como no abrían hasta las 10 y faltaba aún más de media hora y con la simpatía con la que nos habían tratado, pues decidimos pasar de entrar. Estas son las fotos que hicimos des de la puerta, y la que sale el edificio entero donde podéis ver los controles de accesos, está tomada desde lo alto del edificio de la Cruz Roja, que está justo enfrente.

Además hay montón de edificios oficiales como embajadas y otros organismos europeos.

Pues de camino hacia Ginebra llegamos por la Rive derecha, bordeando el lago. Aparcamos junto a la estatua de Brunswick en zona azul (que allí es blanca) donde en un parquímetro pusimos un par de francos o de euros (sirven ambos indistintamente) para estar casi 2 h.

Esto es mucho económico que meter el coche en el parking. Nos dimos un paseo desde allí hasta el jardín botánico, pasando por la playa de los paquis

donde pudimos hacer unas fotos chulísimas con el Jet d’Eau de fondo.

Además de que había feria con montón de chiringuitos, también había una exposición de fotos chulísima. Este es un paseo muy agradable y nos gustó mucho más que el casco histórico.

Cogimos de nuevo el coche y buscamos zona azul de aparcamiento cerca del centro, para poder dar una vuelta en otro par de horas. Pasamos por l’Ille de Rousseau que estaba todo en obras, así que nos ahorramos la visita. Y aparcamos cerca del Teatro, al lado del casco histórico.

Llegamos hasta la plaza Nueva, que está a las puertas del parque des Bastions.

Luego ya fuimos hacia el casco histórico por la Grand Rue hasta el Ayuntamiento

y la Catedral, que tiene unas vidrieras preciosas.

El casco histórico nos pareció flojo y la ciudad en sí tiene muchos edificios renacentistas muy majestuosos que tampoco están mal.

Sobre todo nos encantó el paseo por el Quai Wilson, en la orilla derecha.

Teníamos pendiente comprar chocolate en Coop o en Migros, tal como se recomendaba en el foro y el que tuvimos cerca fue el Coop de la calle Fusterie. Íbamos justos de tiempo con el parquímetro que nos quedaba sólo 15 minutos así que hicimos unas compras muy rápidas. Arrasamos con un montón de tabletas de chocolate, la única cosa a buen precio que encontramos en Suiza, y también hicimos corto porque están tan buenas que las devoramos. Y no nos pudimos entretener en cotillear tanto como nos hubiera gustado así que de vuelta al coche y para casa.

En la frontera francesa nos pararon y una policía muy amable, nada que ver con los suizos, nos explicó que nos iban a hacer un control rápido. Nos preguntaron cuánto dinero llevábamos, de dónde veníamos y a dónde íbamos y nos echó un vistazo rápido a las maletas. Se preocupó de hablar despacio y de si entendíamos francés o inglés para que nos lo pudiera explicar todo y en 5 minutos nos dejaron ir ya de vuelta a casa.

Paramos a comer y pusimos rumbo a casa, donde llegamos muy contentos per muy cansados tras 12 días de viaje, cerca de 5000km, casi 3000 fotos y 20 gigas de grabación. Y lo más importante, sin haber tenido ningún percance tras haber pasado por 7 países. Aplausos

CONCLUSIONES

Ha sido un viaje que nos ha gustado mucho. Hay lugares impresionantes que uno no se puede perder como los lagos de Plitvice en Croacia, los castillos del Rey Loco en Alemania, las 3 cuevas de Eslovenia y la garganta Vintgar y visitar algún campo de concentración.

Lo que destacaríamos de todo lo que hemos visto es como ciudad importante sin duda Salzburgo. Es preciosa y con muchas cosas por ver. Nosotros estuvimos 1 día y creo que es justo. Para poder ver más cosas, ya que te entran en la Salzburg Card, lo ideal creo que es día y medio. Las 24 h a tope aprovechando la Card y el otro medio día para pasear por plazas y jardines que no son de pago. En la web de Salzburgo está toda la información con horarios y todos los precios y así puedes ver fácilmente donde hay que pagar y dónde no para organizar las visitas. También nos gustó bastante Berna, más pequeña.

Como rincones con encanto Hallstatt en Austria es encantador y también la zona del lago Bled y del lago Bohinj en Eslovenia. Ambas para bañarse, alquilar barquita, darse una vuelta por los alrededores y disfrutar de la tranquilidad. Ambos entornos son preciosos. Ahí me gustaría volver a cualquiera de las dos para estar un par de días.

Los países que más nos han gustado han sido Austria y Eslovenia, ambos verdísimos. Eslovenia tiene el nivel de vida más asequible a nuestro bolsillo (alojamiento y restauración) en cambio las entradas están muy caras y hay que pagar por todo. Y diría que Austria es al revés. El alojamiento carísimo en las ciudades principales, pero buenos precios en pueblecitos de alrededor. Restauración también más cara y el pago de entradas más económico. Croacia también es asequible de precio y Suiza intocable lo mires por donde lo mires, excepto el chocolate. Aprovechad y cargad porque luego os arrepentiréis de no haber traído más.

100% recomendable el alojamiento en casas particulares. A veces puedes dormir en la misma casa con los dueños y otras tener el apartamento sólo para ti, pero suele salir bien de precio, y lugares encantadores. Cuidado porque en algunas zonas cargan suplemento por limpieza unos 20-30 €, y claro, si es para una sola noche, pues se te dispara de precio. Los que cogimos nosotros ninguno nos cargaron suplemento, ya los busqué así.

Espero que os guste el diario y os sirva de ayuda!!