Excursión con raquetas de nieve y moto de nieve a pie de Boí-Taüll (día 2: domingo, 25 de febrero de 2018)

A las 10h hemos quedado para hacer la excursión de raquetas de nieve. Hay “descuentos” por internet, pero cuando llamé para saber si había plaza para el fin de semana, me dijo que no era necesario que lo comprara por internet, que lo podía pagar allí directamente y que el precio era el mismo. Me pidió que le hiciera la petición por WhatsApp para confirmar si había plaza y me devolvió la confirmación con un mapa con la ubicación del punto de encuentro.

No hay que madrugar mucho. No teníamos desayuno incluido así que comimos un buen bocadillo en el bar de al lado. Es importante haber comido para hacer la actividad en condiciones, ya se supone un buen desgaste físico.

El punto de encuentro es un margen donde caben algunos coches que hay de camino hacia las pistas de Boí-Taüll, pasado Taüll y el Pla de l’Ermita. Está subiendo a la izquierda… Desde Pont de Suert hay una media hora escasa.

Punto de encuentro para la excursión de raquetas de nieve.

Circuito motos de nieve…

Éramos un grupo de unas 12 personas. Allí mismo pagamos en la furgo que sirve de oficina y esperamos a que llegara el resto del grupo. Es la única salida que hacen al día. Algunos llegaron 15′ tarde. Mientras esperábamos… nos enseñaron a ponernos las raquetas.

La subida es a un cerro de más de 2000 metros de altura que tenemos al otro lado de la carretera. Creo que dijo que teníamos unos 600 metros de desnivel de subida… De entrada, haríamos un trocito para ver la aclimatación a la altura y el nivel de todos. Como parecía que no todos seguiríamos el ritmo, ofrecieron hacer la subida pequeña a quien quisiera y que luego ya podría volver. La mitad del grupo se quedó aquí.

Es importante haber dormido aquí porque los que venimos de 0 metros sobre el nivel del mar acusamos más la altura y así ya estamos aclimatados. Algunos vienen el mismo día directamente de Barcelona y el cansancio y la altura les pasa factura: bajadas de azúcar, tensión, mareos, etc.

Pues vamos hacia arriba, haciendo eses, para caminar con más facilidad. Por el camino nos van contando cosas sobre la flora y la fauna. Nos van enseñando las diferentes huellas que encontramos…

En medio de la foto, la carretera donde dejamos el coche…

Culminado el primer punto, hay unos que vuelven hacia abajo, con uno de los monitores. El resto, 3 parejas, tiramos hacia la cima, a más de 2.000 metros. Hay algún tramo que se hace un poco duro, pero seguimos con fuerza y ​​bastante bien, unos con más agilidad que otros…

Hacemos alguna parada por el camino y llegamos a lo más alto. La sensación es indescriptible, y si nos callamos… más, con ese silencio ensordecedor. Las vistas no te las acabas, así que la satisfacción personal por estar allá arriba es inmensa.

En la cúspide…

Ricardo nos cuenta que la excursión dura hora y media, pero que es muy bonito subir ahí arriba y que le gusta dar la oportunidad a quien pueda/quiera de poder subir. Así que en realidad estuvimos unas 2 h 30′ aprox. Paramos un montón de veces a hacer fotos, nos caímos, salió rodando el palo… en fin, un viajecito distraído. Y Ricardo fue un encanto en todo momento, contándonos las venturas y desventuras de la montaña y cosas a tener en cuenta por si algún día nos encontramos con algún percance.

De bajada con las raquetas de nieve… En Boí-Taüll.

raquetas de nieve

raquetas de nieve

Y al bajar, nos toca los 15′ de moto de nieve. Es una especie de mini circuito donde haríamos 5 vueltas. Se hace en pareja sí o sí, por temas de contrapesos. Yo conduzco moto habitualmente, pero la de nieve me pareció muy grande y me empecé a poner nerviosa…

Primero nos dan las instrucciones: donde poner los pies para que no resbalen, como sentarse, el freno a la izquierda y el gas a la derecha, y antes de bajar pulsar el botón rojo, para detener la moto. Todo claro!!! Pero el contrapeso funciona al revés que con la moto de carretera, aquí tienes que llevar el peso de tu cuerpo hacia el lado contrario a donde está la curva, porque si no la moto se puede volcar. Ninguno de los que íbamos volcó, aunque a veces parecía que podía pasar.

Nos dijeron 5 vueltas así que yo pensé que me quedaba con dos… pero eran 5 vueltas por persona, no por pareja. Bufff, qué estrés. De copiloto sufrí un poco… Demasiado rápido, creo. Pero finalmente no fue tan terrible y nos lo pasamos en grande. Incluso me dijeron que quizás que de vez en cuando tocara el freno… Está claro que las cosas se ven diferente desde una posición y desde la otra…

Excursión en moto de nieve…

Comida en Bar Can Manolo, en Pont de Suert.

Con todo esto, eran la dos y media!!! Habíamos pasado la mañana y ni nos dimos cuenta… Fue muuuy divertido. Pues hemos terminado el fin de semana. Rematamos con una comida de nuevo en Cal Manolo, a base de bacalao: esqueixada y bacalao frito. Mmmmm

Y tres horas para llegar a casa. Una experiencia muy recomendable.