Más sobre edificios de Estambul:

Cisterna Basílica (Yerebatan Sarnici)

Horario de visita: De miércoles a lunes: de 9:00 a 18:30 horas. Martes cerrado.

Precio: Adultos: 10 liras.

Localización: Yerebatan cd, 2. (Al oeste de Santa Sofía)

Al otro lado de las vías del tranvía que va a Santa Sofía, hay un pilar de piedra que formó parte, en otro tiempo, de un antiguo acueducto. Por detrás de él se encuentra la entrada a la Cisterna Sumergida.

Sin ser una de las visitas típicas de las guías turísticas, la Cisterna Basílica (o Palacio Sumergido) es uno de los lugares que más nos gustó de Estambul. Una experiencia imprescindible.

La Cisterna Basílica es una de las múltiples cisternas que hay en Estambul. Las cisternas son depósitos que se construyeron para que la ciudad tuviera reservas de agua en caso de ser atacada. Otro nombre (bastante más atractivo) con él se conoce la cisterna es “Palacio Sumergido”.

La Cisterna Basílica fue construida en tiempos de Justiniano I (527-565) para abastecer al Palacio Bizantino. El emplazamiento (al que debe su nombre) fue el subterráneo de una basílica de la que hoy no queda nada.

Para llenar la cisterna se recurría a los acueductos de Valente (aún existente) y de Adriano. Estos acueductos recibían el agua de los Bosques de Belgrado, a unos 20 kilómetros de Constantinopla.

La cisterna de Yerebatan (Yerebatan Sarnıcı, su nombre en turco) tiene unas dimensiones de 140 por 70 metros y se calcula que podía almacenar unos 100.000 m3 de agua.

La Basílica Cisterna tiene 336 columnas corintias de 9 metros de altura. Los estilos de las columnas son muy variados, ya que fueron reutilizadas de antiguas estructuras y monumentos. El paseo turístico se hace por unas pasarelas que van por encima del agua. Estas pasarelas fueron colocadas a finales del siglo XX, ya que anteriormente el paseo se hacía en barca.

Entre las 336 columnas de la basílica hay dos que tienen como base una cabeza de Medusa, el ser mitológico que convertía en piedra a quien mirara. Hay diversas teorías sobre que significan esas grandes cabezas en el interior de la cisterna, aunque la teoría más aceptada es que se pusieron ahí por fines prácticos, para ser usadas como base de las columnas.

La Basílica Cisterna es un remanso de tranquilidad en medio de la bulliciosa Estambul: su luz tenue, la música de fondo y el frescor que emana del agua la hacen una visita imprescindible.

Transporte: Tranvía: Sultanahmet, línea T1.

Estación de tren de Sirkeci, o destino final del Orient Express

Estamos en la estación de ferrocarriles de Estambul, en el barrio de Sirkeci. Destino final del mítico Orient Express. No sólo Hercules Poirot viaja en sus vagones de primera clase. El tren fue real, y desde finales del siglo XIX llevó a privilegiados pasajeros desde Londres hasta Constantinopla, pasando por París, Munich, Viena, Budapest y Belgrado. La leyenda permaneció viva hasta mediados del siglo XX, y aunque aún hoy día existen conexiones en tren haciendo ese recorrido en varios tramos, nada tienen ya que ver con esa locomotora de vapor con sus lujosos coches-cama, el restaurante, un servicio y una cocina exquisitos, y unos pasajeros ricos y famosos, artistas, políticos, la realeza europea de la época, espías internacionales, militares de alto rango, todo rodeado de lujo y glamour.

Hoy día, el viejo edificio de la estación de Sirkeci alberga un restaurante, un pequeño museo que muestra objetos cotidianos de la dotación del tren (vajillas, cubiertos, herramientas, instrumentos, etc.). Junto a este edificio existe una moderna estación de ferrocarril muy concurrida y con mucho tráfico ferroviario.

Torre Gálata (Galata Kulesiç)

Localización: Büyük Hendek Cd, Bereketzade.

Horario de visita: Todos los días de 9:00 a 20:00 horas.

Precio: Adultos: 10 liras.

Transporte: En tranvía hasta Karaköy, línea T1. En ese punto, coger el funicular de Tünel.

Ocupada por el Sultán Mehmet II durante la conquista de Constantinopla, la Torre Gálata es una de las torres más antiguas del mundo. En sus inicios hizo las labores de faro.Desde su parte más alta se obtiene una de las mejores vistas de Estambul.

La primera Torre Gálata fue construida en madera en el año 528 para servir como faro. En 1348 fue reconstruida por los genoveses con el nombre de Torre de Cristo. Durante la conquista de Constantinopla en 1453, la torre fue ocupada por el Sultán Mehmet II.

Su altura, de tan sólo 61 metros, no es lo que más llama la atención de sus medidas. Lo que resulta sorprendente es el diámetro y la anchura de las paredes. El diámetro de la torre en la base es de 16,5 metros en el exterior y de 8,9 metros en el interior. Esta diferencia indica que los muros tienen una anchura de 3,7 metros en la base. La anchura de los muros va disminuyendo según se va ascendiendo a la cima, llegando hasta los escasos 20 centímetros en la parte superior.

Subiendo a la Torre Gálata tendréis las mejores vistas de Estambul. Si queréis llegar hasta ella haciendo un viaje histórico, podéis subir hasta sus cercanías tomando el funicular de Tünel desde el Puente de Gálata. Si queréis disfrutar de una noche especial, en la Torre Gálata se celebran cenas con espectáculo, barra libre y baile. El precio es de unos 65 euros.

Galata Konac Café, o la versión barata de la Torre Galata

Es la alternativa a la Torre Gálata más barata y para no hacer colas y tener buenas vistas. Un refresco puede costar unas 5 LT. Un té 3 LT. Está a 100m. Nosotros usamos esta alternativa y además de más barata, es agradable tomarse un té en la terraza y no tienes que hacer nada de cola.

mapa konak cafe

Mapa de la ubicación del Konak Café, en Estambul