República Checa es un país con muchísimos castillos y preciosas ciudades de cuento. Así que, a la hora de organizar el viaje, intentamos que fuera variado y que hubiera un poco de todo.

De entrada, dejamos 3 días para ver Praga, así que en los otros 5 días decidimos incluir algunos imprescindibles:

  • Dresden, porque estaba cerca pero también porque en la frontera había un puente natural con muy buena pinta que era de difícil acceso si no era en excursión.
  • Como somos un poco frikis, teníamos curiosidad por ver el osario en Kutna Hora.
  • Sky Bridge 721, el puente peatonal más largo de Europa, ubicado en Dolni Morava, una estación de esquí.
  • Cueva Punkva, que incluía un paseo en barco.
  • Visita a una mina y antigua fábrica siderúrgica en Ostrava, la visita más alejada y con muchas posibilidades de saltárnoslo.
  • Pielsen, la madre de todas las cervezas.

En torno a estos imprescindibles, organizamos los primeros 5 días. Algunos lugares como la ciudad balneario de Karlovy Vary se quedaron en el tintero; también algún castillo y un precioso meandro. Pero siempre toca ajustarse…

Esta fue nuestra ruta (entre paréntesis el lugar donde dormimos):

Día 1: vuelo de 9 a 11.35h a Praga y coche de alquiler hasta Dresden. Visitar Dresden y Ópera (Dresden)

Día 2: Suiza Sajona, Suiza Bohemia y Kutna Hora (Kutna Hora)

Día 3: Sky Bridge 721, mina y siderurgia en Ostrava y llegar a Olomouc (Olomouc)

Día 4: Cueva Punkva, Trebic, Telc y llegar a Cesky Krumlov (Cesky Krumlov)

Día 5: Castillo de Cesky Krumlov, Pielsen, devolver coche de alquiler y llegar a Praga (Praga)

Día 6: Castillo de Praga, Ciudad Vieja y Josejof  (Praga)

Día 7: Casco histórico de Praga y Ópera (Praga)

Día 8: Últimas compras y visitas en Praga y vuelo a las 21h.

Como ya suponíamos durante el viaje, nuestra opinión de los destinos fue cambiando sobre la marcha.

Dresden en Alemania, es probablemente la ciudad que más nos ha gustado, junto con Cesky Krumlov. Esta última, durante el día seguramente tiene que ser muy agobiante porque ya a las 8 de la mañana llegaban grupos de turistas, así que no quiero pensar en pleno día, con las reducidas dimensiones de la ciudad.

Otro plus ha sido el Sky Bridge y, sobre todo, la bajada en Mamut, una especie de montaña rusa con vagonetas individuales en los que tu marcas la velocidad, con más de 3 km de largo, giros 360º y en forma de 8. Estuve grabando en la bajada durante más de 5’, y no lo grabé entero.

También la visita a la Suiza Sajona y Suiza Bohemia, que parecía un poco descafeinada con los recortes de las visitas debido al incendio y que estuvimos a punto de cambiar, nos encantó. De hecho, nos alargamos más de lo previsto.

También nos gustó muchísimo la pequeña ciudad de Telc y Kutna Hora. Y poder llegar a la mina. Una pena que el tema del idioma nos limitó un poco la visita, pero igualmente, poder ver todo allí abajo es impactante.

Un clásico nuestro, y además otro plus, es asistir a la Ópera de Dresden y la de Praga. Para nosotros es como una pausa en el camino.

Y por supuesto que Praga es preciosa, pero no nos impresionó más que el resto. Demasiado turístico y masificado para nuestro gusto.  Había free tours cada 20 metros. Está claro que, para gustos, colores.

Además, nos encontramos con los mercados de Semana Santa, que no sabía ni que existían y que son como los de Navidad, que estaban por todas las ciudades y que, en nuestra opinión, les quita gracia a las plazas, a pesar de que hay quien elige los viajes buscando los mejores mercados.

Y ahora ya tenemos todos los sentidos puestos en Corea y Shanghai!!!

Aquí la info de nuestros alojamientos en República Checa.