Día 7: viernes, 20 de julio de 2012

Cascadas de Ouzoud

Tras un buen desayuno, hoy nos íbamos a las Cascadas de Ouzoud. A pesar de que no nos las recomendaban por su ausencia de agua, habíamos visto fotos de las cascadas en verano y nos seguían pareciendo espectaculares, así que decidimos hacer la excursión igualmente, y no nos arrepentimos. Cubrieron ampliamente nuestras expectativas y las recomendamos.

Hoy había empezado el Ramadán, lo cual nos afectaba en que cambiaban la hora y había una hora menos, o sea 2 horas menos respecto al horario de la Península. Nosotros decidimos levantarnos a la misma hora que teníamos programada ya que cada vez tardábamos más en arrancar. O sea que ahora eran las 6.30 h.

Las cascadas están a 157 km. de Marrakech, unas 2 h 15’ aprox. Nosotros como estábamos a las afueras teníamos el cruce cerca. A la vuelta tardamos bastante menos que a la ida puesto que ya sabíamos el camino y también donde se podía pisar más el acelerador.

La ruta que hicimos fue por la N8 hasta pasado Tamelelt, donde encontramos el primer desvío a la derecha que indicaba hacia Azilal, que era el destino que nos habían dicho que teníamos que seguir. Esta carretera, la R208, está muy bien, excepto el tramo del final que hay un poco de curvas, pero incluso nos gustó más que la N8 porque había menos ciudades que atravesar y las rectas eran larguísimas, lo que te propiciaba una buena velocidad. Luego por el camino ya vas viendo indicadores de Ouzoud. A la vuelta nos fijamos y repetimos ruta.

Según habíamos leído estas cascadas era de lo más turístico que había en Marruecos donde más agobio había de gente y más pesados eran. Quizás porque habían empezado el ramadán pero a nosotros no nos molestaron en absoluto.

Llegamos allí antes de las 11. No había mucha gente. Seguimos las escaleras hasta arriba, para ver primero el mirador

Cascadas de Ouzoud

Cascadas de Ouzoud, con una caída máxima de 75 m.

        Cascadas de Ouzoud    Cascadas de Ouzoud

y luego fuimos bajando…

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Este camino está lleno de tiendecitas y restaurantes. Alguno sí nos dijo si queríamos comer, pero sin apenas insistencia. Cuando llegamos abajo del todo cruzamos el río por el puente de madera

Cascadas de Ouzoud.

Cruzando el río… par ir a bañarnos.

y buscamos un lugar para bañarnos, que era lo que realmente nos apetecía. Hay un camino que sube hacia la montaña.

        Cascadas de Ouzoud.    Cascadas de Ouzoud.

Bañándonos en las Cascadas de Ouzoud.

Bañándonos en las Cascadas de Ouzoud.

Hay que andar un rato. Hay restaurantes, albergues a pie de camino. Avanzas un poco y enseguida oyes el río que cae cerca. Entonces más que seguir para adelante y bajar hacia el río. Aquí encontramos un espacio con sillas donde tenían bebida fresca… Nos apalancamos un rato y nos dimos un buen baño.El agua estaba helada y de color marrón, pero no es que esté sucia, sino que el fondo es de tierra arcillosa y al moverse parece que lo esté. También hay varias cascadas donde los más atrevidos saltaban.

En fin, que nos lo pasamos de escándalo bañándonos. Tras un rato, desandamos lo andado y volvimos al hotel.

Nos quedaba rato de piscina, siesta y relax.

Tarde de relax en la piscina del hotel.

De nuevo tarde de relax en la piscina del hotel.

Tarde de relax en la piscina del hotel.

Cenando en Jemaa el Fnaa

De nuevo cenando en Jemaa el Fnaa.

Para la cena volvimos a Jemaa el Fnaa. Nos encantó. A pesar de tardar como tres cuartos de hora en ir y volver no nos daba pereza. Pasamos de nuevo por los chiringuitos y repetimos en el nº 117, puesto que el precio y la comida eran similares en todos pero ellos eran muy simpáticos. Ellos mismos nos dijeron que daba igual un restaurante que otro pero que ellos estaban contentos con su trabajo y lo hacían con alegría. De hecho cuando llegaba un nuevo cliente, todos los camareros se ponían a bailar. Les dije que les recomendaría en el foro y les hizo mucha ilusión así que ahí queda nuestra recomendación.

Nuestro camarero en Jemaa el Fnaa.

Nuestro simpático camarero en Jemaa el Fnaa.

 

Día 8: Ruta hacia las gargantas del Dades