Día 1: sábado, 14 de julio de 2012

Empezaron a sacar las tarjetas de embarque sobre las 5 y a las 5.30 h embarcamos los coches y a las 6 puntualmente partíamos hacia Ceuta, el lugar donde llegábamos, antes de emprender ruta a Tetuán. La bodega iba medio vacía.

A las 6.30 h, hora marroquí (de momento, 1 hora menos que en la Península; pero cuando empieza el Ramadán, se quita otra hora más), llegamos a puerto. El paso de la aduana sin problemas. Aquí empezamos con los primeros espontáneos. La verdad es que para la entrada se agradece, pero para la vuelta no vale la pena. Cuando compras los billetes de barco te dan unos papelitos que hay que rellenar. Es uno por persona. A la vuelta hay que rellenar el mismo papel, o sea que aseguraros que tenéis suficientes. Los papeles ya los rellené en el barco. Luego para pasar con el coche hay otro impreso más donde hay que poner el número de bastidor. El espontáneo nos ayudó a localizar el número en no se que documento del vehículo (ellos lo tienen muy por la mano) y a rellenar los papeles del coche y a pasar por las 2 ventanillas. Primero por el control de pasaporte (solo tenía a 6 personas delante pero cuando acabamos había más de 20): aquí entran todos los datos de cada persona en un ordenador prehistórico y luego te ponen la fecha y el número de entrada al país. Luego paso por otra ventanilla para el papeleo del coche. Muy importante mantener las copias que te dan para la vuelta, porque habrá que entregarlo para salir del país. Aquí también hay mucha gente ofreciéndose para cambiar dinero, pero pensamos hacerlo en un banco o casa de cambio puesto que dicen que el cambio es mejor. En media hora tuvimos el papeleo hecho y como eran las 7 de la mañana, no había apenas nadie por las calles. Le dimos un par de euros al espontáneo y nos aventuramos hacia Marruecos.

Camino de Tetuán.

Hemos llegado a Marruecos y vamos camino de Tetuán.

Nuestro primer destino era Tetuán, pero nos dijeron que tan pronto no encontraríamos nada así que decidimos ir por la nacional en vez de por la autopista. A mitad de camino nos equivocamos y nos metimos en la autopista. No habíamos cambiado aún dirhams.

ANÉCDOTA: El peaje vale 10 dirhams. Había un grupito de 3 o 4 chicos. Les pedimos pagar en euros y muy amablemente nos dijeron que sí, que 6 euros. Menudo cambio más favorable que tienen!! Les di la VISA. Prefería pagar con VISA, a pesar de los 3 euros de comisión, aún ganaba la mitad, pero oh suerte la nuestra, estábamos en racha, la VISA aquí no funcionaba, no estaba en el cartel de tarjetas de crédito aceptadas. Como el tramo de entrada era muy corto y no había nadie decidimos recular y así se lo decimos. Y entonces nos dicen que sí, que nos cobran 1 euro. Así que les dimos el euro que valía el peaje y para adentro que fuimos. No había casi nadie en la autopista. Nos habíamos despertado de golpe con el subidón. Y también nos reímos durante un buen rato de lo espabilados que son algunos. La cosa augura que no nos vamos a aburrir.

Tetuán

Llegamos a Tetuán.

Medina de Tetuán.

Vistas de la medina de Tetuán.

Fuimos a parar al lado del mercado a la puerta Bab Tout, donde aparcamos el coche sin dificultad. Nos dimos una vuelta por el mercado, pero estaban montando las paradas. Realmente es alucinante las paradas de pescado, gallinas, pasta a granel, todo tipo de cacharros… pasamos por varias de las puertas de la muralla de la ciudad. Llegamos a un cementerio.

Cementerio de Tetuán.

Cementerio de Tetuán.

Llevábamos bocadillos y nos los comimos sentados al lado de la muralla y como ya era más tarde encontramos una oficina de cambio abierta para cambiar dirhams. Fuimos a parar a las plazas Mualay el Mehdi y la de Hassan II, que teníamos como lugares de visita y allí otro espontáneo que hablaba castellano se nos ofreció para darnos una vuelta. Le dijimos que en 30-45’, que ya llevábamos rato por allí y en cuanto a su precio nos dijo que lo que quisiéramos. Nos pareció buena idea y así lo hicimos. La plaza Hassan II estaba cerrada al público porque el Rey estaba de visita, y no dejaban acercarte para sacar fotos del palacio.

Plaza de Hassan II.

Plaza de Hassan II, cerrada al público puesto que el Rey de Marruecos no tardaría en pasar.

Seguimos por la medina, patrimonio de la Unesco, por la zona judía, los barrios de los artesanos y alguna que otra puerta… Luego de vuelta al coche, volvimos a pasar por el mercado y esto ya era otra cosa. Como era mediodía estaban todas las tiendas montadas y había bastante gente.

Medina de Tetuán

Medina de Tetuán en plena ebullición.

Botica en la Escuela de Artes y Oficios

Botica en la Escuela de Artes y Oficios de Tetuán.

También estuvimos en la escuela de artes y oficios, que habíamos leído que era buen sitio para comprar a precio fijo, pero recién llegados no estábamos aún para compras. Fue todo alucinante! Le dimos 30 dirhams y todos contentos.

La visita a Tetuán fue impactante. Supongo que esto es Marruecos de verdad. No había apenas turistas. La gente lleva otro ritmo, todo es diferente… en fin, nos gustó. Para salir de Tetuán preguntamos a un policía para asegurarnos que salíamos bien y se quería subir en el coche para indicarnos. No pudo ser porque la parte de atrás iba llena con nuestra hija, su almohada y bultos varios. Menos mal…

Baño en el RÍO FARDA

Como íbamos bien de tiempo en vez de seguir a Chefchaouen fuimos directamente al Puente de Dios, que vimos que en la ruta estaba un poco antes. Más que el puente, que es un puente natural creado por la erosión, nos apetecía bañarnos en el río Farda de aguas cristalinas cuyas fotos habíamos visto por Internet. Para llegar allí habíamos leído que había que ir en dirección Talembote, o hacia la costa hacia Oued-Laou. Bajando por la N2 hay un punto donde hay un desvío a la izquierda, que si te descuidas te lo pasas porque en indicadores gastan poco. Cuando coges el desvió hacia Talembote hay unos cuantos km. Lo que realmente me pareció una lata es que en algunas zonas hay muy pocos indicadores y no sabes si te habrás equivocado. El camino es espectacular, rodeado de montañas altísimas, por las que empiezas a subir. Después de un buen rato encontramos otro indicador que nos lleva a la presa de Akchour y allí ponía otros 7 km. Hay una zona de aparcamiento que costo 10 dh. Cuando llegamos había muchísima gente, básicamente lugareños. Supongo que porque era sábado y creo que también porque estaban a una semana del Ramadán y aquello era el desmadre.

Orilla del Río Farda.

Orilla del Río Farda llena de gente bañándose.

La información que teníamos al respecto no era muy clara. Por un lado hablaban de excursión de 30’ y por otro de 2 h. También preguntamos y en el mismo grupo de gente unos nos decían 10’ y otros mucho más. Había un cartel explicativo pero no nos aclaramos. Creo que un camino llevaba al puente y otro a las cascadas. Nosotros cogimos el de las cascadas. Vas un buen rato andando bordeando el río, por entre medio de la vegetación. Está lleno de pozas donde bañarse y el agua es totalmente cristalina. Eran sobre las 13 h y hacía muchísimo calor. Apretamos el ritmo para llegar lo antes posible y bañarnos. Se nos caía la baba de ver a la gente dentro del agua y nosotros sudando. Tanto apretamos que por no parar a beber agua a mi me entró la pájara. Llegamos al final de las cascadas y me tuve que sentar un rato. Tras beber me fui recuperando y enseguida estaba al 100%. Reculamos sobre nuestros pasos pues en la cascada había muchísima gente. Buscamos un lugar más tranquilo para bañarnos nosotros solos. La experiencia inigualable. De lo mejorcito del viaje. El agua estaba heladísima y transparente. Ni en los Pirineos me había bañado en agua tan fría. La piel se puso roja del contraste. Estuvimos allí un buen rato y nos recuperamos del esfuerzo. Fue una gozada. Este chapuzón era capaz de revivir a cualquiera.

Baño en el Río Farda.

Baño en las aguas heladas y transparentes del Río Farda.

Baño en el Río Farda.

Baño en el Río Farda.

Al cabo de un rato hicimos la ruta de vuelta

Tras el baño en el Río Farda...

Nos habíamos refrescado tras el baño en el río.

y a mitad de camino nos volvimos a bañar.

Baño en el Río Farda

Otro baño en el Río Farda

Lo suyo es ir a pasar todo el día, con bocadillos y pegarse varios baños e incluso siesta. Nosotros creo que estuvimos unas 3-4 horas entre todo. A lo largo del camino hay varios chiringuitos que venden fruta, bebida fresca, y donde tenían muchos tajines preparándose. La verdad es que nos ha encantado este lugar. Totalmente recomendable, pero supongo que necesariamente hay que ir con coche.

ANÉCDOTA: Otra cosa curiosa, cuando nos íbamos. El espacio de aparcamiento estaba tan lleno, que habían aparcado por todas partes y en la callecita de salida del pueblo no pasaban 2 coches de ancho. El de delante nuestro se queda encallado porque venían de frente y no pasaban los 2. Allí un rato y nadie se mueve. Al final el de delante decide que nosotros dos tenemos que recular para que pasen los del sentido contrario, que no veo cuántos son. Él se sube al bordillo pero algunos bordillos miden medio metro y el que nos tocaba a nosotros era de estos, así que iba a ser que no. Reculamos y aparcamos en un hueco, como podemos, pero aún así no pasan y estamos chafando al que hay ahí aparcado. Todos los peatones nos lo indican, así que volvemos a salir a la calle y entonces viene otro coche por detrás nuestro. Ya somos 2 coches bloqueando el paso de nuevo. El aparcacoches que pululaba por ahí y los conductores y peatones, todos hablando. Sólo había que hacer recular al que estaba detrás nuestro y a nosotros, porque no venía nadie más, antes de que se acumularan más coches en ambos sentidos, pero ellos charla que te charla y todos discutiendo. Otro rato allí esperando a que alguien decidiera. Yo que me veo ya cenando en el coche con todo bloqueado que me bajo del coche a ver si soy capaz de explicarle en francés al de atrás que recule él antes que vengan más coches. Mi marido me dice que me suba otra vez, que si me he vuelto loca, que me quede sentada. Otro rato más de discusión entre ellos. Cruzo los dedos para que no vengan más coches. Bien! Estamos en racha. El aparcacoches hace recular al de atrás los 30 metros que había. Nosotros hacemos lo mismo y los del sentido contrario pasan. Y ahora ya si que podemos salir!! Buff, prueba superada.

Chefchaouen

Vista panorámica de Chefchaouen.

Vista panorámica de Chefchaouen desde las afueras de la ciudad.

Reanudamos el viaje y ya sólo nos queda llegar a Chefchaouen. Panorámica de Chaouen:

Tenemos reservado un apartamento a las afueras. Lo suyo habría sido en el centro, pero a una semana vista, no encontramos nada más a un precio asequible. El apartamento es guapísimo y está en la calle de entrada a Chaouen (había un cartel que lo indicaba). Es muy amplio, con nevera, cocina, balcón y terraza en el ático y el coche lo podemos aparcar en la misma puerta. A posteriori, nosotros que íbamos en coche, casi mejor fuera del centro para no tener problema de aparcamiento ya que movemos poco equipaje y el coche queda muy cargado. Para subir al centro en el coche estás en un momento y luego hay un parking que por poco lo puedes dejar para hacer la visita. Al otro día el de la tienda de al lado del hotel nos dijo que teníamos que pagar el aparcamiento. Pero en la reserva de booking ponía parking incluido y no nos lo cobraron. Según el recepcionista, no sabía que estábamos alojados en el hotel. Este es el link: Maison Nouryan.

Hacemos un rato de relax y decidimos ir a dar una vuelta por la medina al atardecer. Hay un ambientazo exagerado. Hay montón de tiendecitas pequeñas que venden de todo (al principio nos sorprendió el tipo de tiendas, pero es lo que tienen en todas las ciudades). Las calles son muy estrechas y las fachadas pintadas de diferentes tipos de azul. Hay muchísima gente paseado. Cenamos en una terracita en la plaza Uta el Hammam, frente a la Alcazaba.

Restaurante en Chefchaouen.

Cenamos en la terraza de un restaurante en la Plaza Uta el Hammam.

Los precios de los platos van sobre los 30-40 MAD. Probamos los tajines y están buenísimos, aunque después de varios días se hacen un poco repetitivos. El precio de las comidas nos salía por unos 150 MAD los 3. Aquí preguntamos si había cerveza y nos dijeron que solían tener pero a 1 semana de Ramadán ya no. Nos damos otra vuelta y a dormir, que llevamos sueño atrasado de la noche anterior en el puerto.

Día 2: Chefchaouen, Volubilis y Moulay Idriss