Montaña Tianmén
Hacia las 6 de la mañana, tras dejar el equipaje al lado del recepcionista durmiente junto con la tarjeta de la habitación, igual que hizo otra familia de chinos, fuimos rápidamente andando hasta la zona de las taquillas. Nos dijeron que abría a las 6.30h y a esa hora ya estábamos allí. La entrada nos costó 260Y a través del hotel.
El recinto para comprar las entradas es un espacio muy grande. Hay diferentes ventanillas donde en algunas indica entradas individuales, otras que indica grupos, y vallas a gogo para hacer las colas. Ayer ya preguntamos dónde había que ir con la entrada C y nos indicaron entrando hasta el final había que girar a la derecha y, de nuevo hacia el final, en el mismo recinto hay como un gran aparcamiento donde están los autobuses que hacen el trayecto. Hay que ir directos a los buses.
Cuando llegamos apenas había nadie y fuimos hacia el bus a donde entramos directamente, sin cola. Cuando se llena uno, llega el siguiente, es un sin parar. Son autobuses de unas 30 plazas.
Hemos tardado unos 15’ en el bus hasta donde nos ha dejado, una explanada desde donde hay que ir un rato andando a coger el teleférico en su parada intermedia. Nosotros seguíamos a los chinos… En el teleférico son otros 10’ y caben unas 25-30 personas sentadas, y luego hay que andar unos minutos más hasta la explanada donde habría que subir las 999 escaleras hacia el cielo. En este tramo hay unas fantásticas vistas de la carretera de las curvas.
Una vez en la siguiente explanada, como nosotros queríamos recortar en tiempo, pagamos la entrada de las escaleras mecánicas que fueron 32Y por trayecto y sólo compramos la ida, por si bajábamos andando. Cuando llegas al final de las mecánicas, tienes otro tramo de escaleras mecánicas que son gratuitas, y donde se añade la gente que ha subido las escaleras andando. A esta hora no había casi gente, aún tenían una escalera cerrada. Los tramos de las escaleras son muchos, así que se tarda otro buen rato en llegar arriba del todo, quizás unos 20’.
Por fin llegamos arriba, desde las 6.30h que cogimos el bus y eran las 8 de la mañana. De 10’ en 10’ y sin encontrar nada de cola, necesitamos 1,5h para llegar arriba del todo. Por eso queríamos la entrada A, porque se limitaba al tiempo del teleférico, unos 30’. Con este cambio de entrada nos hemos perdido:
- Hacer el trayecto entero en teleférico, que son cerca de 8 km, una media hora larga, y es el segundo teleférico más largo del mundo. El primero está recién estrenado en Serbia, donde estuvimos hace unos meses.
- La carretera de las 99 curvas, que la vimos desde arriba e impresiona un montón. Se veía que la estaban arreglando en algún tramo… Una pena porque esto nos apetecía un montón, a pesar de que puede ser bastante molesto para quien se marea mucho.
Pues una vez arriba nos marcamos 3 horas para hacer la visita, para llegar con tiempo al Puente de Cristal. Es una gozada hacer las visitas a esta hora porque casi no hay gente. Una pena lo de la entrada porque nos distorsionó mucho la visita allí arriba.
Arriba es como una meseta a 1500m de altura- En los mapas se indica 2 rutas: la roja que es la Oeste y la amarilla que es la Este. Nosotros teníamos pensado llegar al teleférico y, por lo tanto, empezaríamos por la roja. Desde allí se iba directo a las pasarelas de cristal, luego al puente colgante para acabar en el templo y, según como fuéramos de tiempo, nos iríamos hacia la otra ruta o ya acabaríamos la visita. Pasarelas de cristal hay en las dos.
Así que no tenía nada marcado en la ruta amarilla y fuimos andando según nos pareció. Hicimos 3 pasarelas de cristal, donde hay que pagar 5Y cada vez, y desde donde había muy buenas vistas de la carretera de las 99 curvas. Apenas había gente así que hicimos fotos con facilidad. También nos acercamos hasta el agujero de la Puerta hacia el Cielo, que nos gustó mucho estar tan cerca.
Pero el resto de la visita fue sin rumbo. A pesar de que hoy hacía mucho bochorno desde primera hora, la visita fue muy agradable porque hay mucha sombra, paseas por entre medio del bosque, hay brisa y en cuanto te alejas un poco no encuentras mucha gente, excepto en las zonas de picnic, pero hay mucho sito para sentarse. Y nos gustó mucho todo, una pena no haber visto la otra zona, pero no nos quisimos alejar más de la cuenta por si nos perdíamos y preferimos darle una pincelada aquí e ir hacia el puente. Es la primera vez que nos ha pasado como en las películas, pasar por un sitio y decir, ups, por aquí ya hemos pasado!! Así que estábamos un poco desubicados, no sabíamos exactamente a dónde queríamos ir, así que no nos quisimos arriesgar. Era cerca del mediodía y ya se veía mucha más gente.
Decidimos hacer las 999 escaleras andando y tardamos 10’, cronometrado y parando a hacer fotos, la mitad de tiempo que se tarda por las mecánicas. Nos gustan las escaleras y fue muy fácil de bajada, son peldaños bajitos. Otra cosa hubiera sido de subida…
Abajo, en la gran explanada vimos donde supuestamente se cogería el bus, que es una entrada que estaba cerrada. Y de nuevo hubo que desandar lo andado, de nuevo en funicular, parada intermedia, y bus hasta la ciudad. Tardamos 1h 35’, prácticamente lo mismo que a la ida, sólo que ahora hay más gente, y fuimos más rápidos que las mecánicas.
Allí hubo que volver al hotel, coger el equipaje y fuimos andando hasta la terminal de buses, que la vimos ayer y estaba a 5’. Primero hay una de las terminales de tren y a continuación está la terminal de bus. El bus a Wulingyuan tarda 1 hora aprox porque va haciendo paradas. El tiquet lo tuve que comprar en la taquilla de la terminal, no directamente en el bus, y nos costó 13Y. Nos dijo que salía en 10’ así que no nos dio tiempo ni a sentarnos que ya subimos al bus.
Puente de Cristal
La terminal de buses de Wulingyuan la tenemos a 3 calles del hotel, pero ya vamos tirando de taxis y recortando en tiempo. El taxi nos costó 10Y. Llegamos hacia las 14h, dejamos el equipaje en el hotel y de nuevo fuimos a la terminal a coger otro bus hasta el Puente de Cristal, que está a unos 20km. Compramos el tiquet en la terminal y nos costó 12Y y dijron que salía a las 14.50h, apenas tuvimos que esperar. Desconozco si tienen horario fijo.
El autobús es del mismo estilo que el anterior y también iba haciendo paradas. En teoría este bus nos dejaba en algún punto de la carretera y allí mismo había que coger otro autobús gratuito que nos dejaba directamente en el parque. El “allí mismo” no fue literal, ya que hubo que subir unas escaleras y andar un poco hasta la explanada donde coger el segundo bus, que además estaba indicado. Por si acaso, me marqué la ubicación de dónde habíamos llegado en el primer bus y dónde cogíamos el segundo, y me fue muy bien para la vuelta porque ya nos quisieron liar.
El trayecto en el segundo bus, que este era un autocar grande, fueron unos 5 km en una carretera de curvas.
Al llegar a la entrada no había cola. Se nos olvidó dejar el termo que llevamos, que lo detectaron por el escáner y lo tuvimos que guardar en la consigna automática gratuita allí al lado. Nos indicaron cómo hacerlo, ya que estaba todo en chino. Y nos dio un tiquet con el número de taquilla. En cuanto a la mochila, que había leído que tampoco se podían llevar, no dijeron nada, pero ya la dejamos allí, también.
Este es el Puente de Cristal totalmente transparente más largo y más alto del mundo y está a unos 25 km de Wulingyuan. También puedes visitar el Cañón, pero nosotros no teníamos tiempo ya que se necesita unas 3 o 4 horas. Y la visita del puente, teniendo en cuenta que no llega al quilómetro de largo, puede ser alrededor de una hora, no más.
La entrada nos costó 170Y comprada en el hotel. Hay que ponerse unos patucos para entrar al puente. Y fue un acierto ir a esa hora, porque había muy poca gente. Y cuando nos fuimos casi estábamos solos. La verdad es que es impresionante ver el suelo bajo tus pies, se encoje el estómago. Por allí paseamos durante un rato y vimos lo que es un parque de aventura, justo al lado. De haberlo sabido, tiene muy buena pinta la especie de vía ferrata que se podía ver en la pared en vertical y una tirolina que te llevaba de un lado al otro de la montaña.
Eran cerca de las 17h con el sol ya de bajada y se estaba super bien. Preguntamos si podíamos ir a la tirolina desde allí y nos dijeron que sí. Así que sólo cruzamos el puente una vez. Ya en el otro lado hay que quitarse los patucos e ir hacia la tirolina. Se veía allí cerca, a unos 5’ andando. Nos costó 50Y por persona y estuvo muy bien, pero se llega muy pronto al otro lado. Aquí vas sentado y bien atado.
Ahora el problema que tuvimos es que hubo que recular hasta la otra entrada a buscar la mochila que dejamos en la consigna. Para ello hubo que subir un montón de escaleras hasta arriba del todo. Volvimos a la consigna y de nuevo a la zona de aparcamiento a por el autocar grande. Allí no nos acordábamos exactamente como era el bus y dónde se cogía y nos intentaron encasquetar en un minibús privado que iba directamente a Wulingyuan, que no nos hubiera importado, a pesar de que era más caro, pero que había que esperar casi una hora. Eran ya las 17.30h y teníamos ganas de llegar al hotel.
Nos habían hecho bajar de un autocar que estaba lleno y ya se iba diciéndonos que no era el nuestro. Y hablaban entre el chofer, el seguridad y el taxista… empeñados en que cogiéramos la furgonetilla. Pero como me había marcado las ubicaciones, y veía que había que recorrer estos 5 km hasta la carretera principal, con el traductor les dije que habíamos llegado hasta aquí, que lo tenía marcado, y que nos íbamos a volver del mismo modo. Así que el seguridad nos dijo que para adentro y el chofer ni nos miró. Y salimos ya, no quedaban más asientos vacíos. Y efectivamente nos dejó donde tocaba. Luego hubo que volver a andar un trozo hasta la carretera principal donde ya nos indicaron donde había que coger el bus hasta Wulingyuan. No se puede bajar la guardia ni un momento!! Supongo que debían ser colegas y entre ellos se ayudan…
Pues ya en Wulingyuan, nos dimos otro masaje de pies… aunque aquí el precio fueron 70Y por persona y en teoría era de 1 hora. Cuidado porque aquí tienen el negocio de querer venderte un spray para el dolor, producto que hacen ellos y que se ponen super pesados con el tema, a pesar de que con el traductor le dijimos que no íbamos a comprar porque no podemos llevar líquidos. Insisten hasta la saciedad, hasta el punto de apretar de más para hacerte daño y que les compres el dichoso spray!!
Y ya sólo nos quedaba ir a cenar. Justo en frente del hotel, en la misma calle, hay todo de puestos callejeros que por la mañana están cerrados, pero por la noche hay mucho ambiente. Y aquí descubrimos uno donde repetiríamos las 3 noches, que tenía carne plancha con salsa, o no, como quieras, huevo frito y espaguetis!! Que delicia, sabores como en casa… Y valía el plato 20Y, la cerveza valía 6Y. Aquí estuvimos muy a gusto. En esta calle hay pinchos, empanadas, galletas, ostras plancha, etc. Un montón de opciones diferentes para elegir.
En cuanto a nuestro hotel, también super recomendable, a pesar de que no me compraran las entradas. La habitación muy nueva y grande, dábamos a la calle principal, pero no había nada de ruido. De hecho, estuvimos tan a gusto que cambiamos la última noche, que teníamos que ir a dormir de nuevo a Zhangjiajie para coger el tren temprano y a esa hora no había buses, y preferimos pagar un taxi y quedarnos otra noche aquí. Ha sido todo un lujo no tener que movernos durante 3 noches. Wulingyuan era más de nuestro estilo, con la calle llena de puestos de comida callejera, hemos estado muy cómodos aquí. Este es el link de reserva del hotel, que también tiene restaurante y un super, justo al lado. Y está a 5’ andando de la entrada al Parque, y a 5’ andando de la terminal de autobuses. Inmejorablemente ubicado!
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