Para hoy inicialmente teníamos que ir a Macao, aprovechando que no era fin de semana y encontrar así menos gente, pero para asegurarnos que estábamos ya recuperados de la barriga, hicimos un cambio de planes y cambiamos el orden de las visitas, así que hoy iremos a la Isla Lantau. Para ello hay que coger el metro hasta la estación de Tung Chung.

Teleférico Ngong Ping y Gran Buda Tian Tan

La primera visita que tenemos es el Buda, arriba de la montaña, una estatua de bronce de 34m a la que se llega tras subir más de 200 escalones. Se puede llegar en autobús, pero la forma más fácil es llegar en el teleférico Ngong Ping 360º. Dicen que es el Buda sentado más alto del mundo, pero justo en Chengdú vimos otro de 74m de alto, así que en todo caso lo sería el de Chengdú.

Horario teleférico: de 9 a 18.30h el finde y de 10 a 18h el resto de días. Comprobarlo en su web oficial aquí, porque a veces hay cambios.

Precio: Ida y vuelta (cabina común):  270 HKD, sólo ida 195 HKD. Ida y vuelta (cabina de cristal) 350 HKD, sólo ida 235 HKD.

Cuando nos levantamos ya fuimos para allá. Para desayunar nos compramos unos sándwiches de jamón y queso como los de aquí por 18 $HK cada uno en el 7Eleven. Llegamos a las 9.15h y está justo al salir del metro, al lado de la Post Office, no hay que andar apenas. No habíamos comprado la entrada, pero se recomienda comprarla por internet anticipadamente, para ahorrar colas.

Nosotros fuimos con tiempo y éramos los primeros en la cola. En la misma calle hay una cuerda que impide subir las escaleras de acceso a las taquillas y allí hicimos la cola. Yo creo que mucha gente pensaba que abrían a las 9h porque llegaban con cara de extrañados al ver que estaba cerrado, pero al ser viernes no abrían hasta las 10h.

A las 9.30h ya han quitado la cuerdecita para empezar a subir, pero teníamos que comprar la entrada, así que fuimos a parar a una cola diferente de los que ya la tenían. Una vez arriba, te organizan en una fila u otra. Abrieron la taquilla un rato antes y luego con la entrada de nuevo a hacer cola para subir, en función de si has pagado teleférico todo de cristal o el normal.

Nosotros por 5€ de diferencia cogimos el de cristal, pero había menos cabinas, según iban bajando, salían más cabinas normales que de cristal. Pero sólo tuvimos que esperar un par de cabinas antes de subir nosotros A las 10:05 subíamos en el teleférico.

La subida es espectacular, se tarda una media hora escasa. Así como en las pasarelas de cristal que habíamos subido estaban gastadas y ralladas, aquí se podía comer el suelo y casi no había ninguna ralla. Veíamos todo a nuestros pies, era impactante. También vimos desde el aire el puente HKZMB por el que pasaremos mañana para ir a Macao, y que es alucinante cómo se esconde en el agua.

Una vez arriba hay como una calle con tiendas, también vimos la parada del autobús 21 que iba a ser nuestro medio de transporte hasta el siguiente destino, Tai O, y tras unos minutos andando ya fuimos a parar a la plaza que hay a los pies del Buda y ya sólo había que subir las escaleras para llegar arriba del todo. Arriba también hay las figuras del presente, pasado y futuro, custodiando el Buda.

Luego, de nuevo a los pies del Buda, justo enfrente hay el Monasterio Po Lin, muy espectacular con sus tallas, madera, escultura, dorados, ornamentación colorida… combinando diferentes elementos. Nos gustó mucho.

Aquí cerca estaba el Camino de la Sabiduría, formado por unas cuantas estelas de madera, pero lo descartamos porque íbamos a coger el autobús 21 de las 11.20h hasta Tai O y con el siguiente había que esperar 1 hora.

Bus a Tai O y ferry de vuelta a Tung Chung

El autobús costó 7,5 HK$ cada uno y había que pagar en efectivo. Dejamos el dinero en una especie de hucha transparente que hay al lado del conductor. Una señora me dio cambio porque el autobusero no tenía. Tardó una media hora en llegar hasta el final, ya cerca del mar.

Cuando llegamos a Tai O, que es una localidad pesquera, fuimos directamente a preguntar los horarios del ferry que nos llevaría directamente hasta nuestro origen inicial en la isla, Tung Chung. Había un ferry parado y fuimos a confirmar el horario. Nos dijeron que saldría a las 14h, que coincidía con nuestra información. Así que teníamos un par de horas para dar una vuelta por la zona.

Es curioso Tai O, para cambiar del bullicio, callecitas muy estrechas, casas particulares con las puertas abiertas, secaderos caseros de pescados y marisco y muchas tiendas que lo vendían, aunque el precio de todo esto nos pareció muy caro. Muchas viviendas al borde del mar, sobre los pilares de madera, algunos muy decadentes, otros con las escaleras de acceso directo al agua, otras con las barquitas aparcadas en la puerta… Nos ha gustado porque era todo muy tradicional.

También había barcas sobre la arena, esperando que volviera el agua con la marea. Ha sido muy curioso.

A las 14h cogimos el ferry, que hubo que pagar en efectivo porque sólo cobraban con la Octopus, la VISA no sirvió y nos costó 27 HK$ por persona en efectivo. Hace una parada intermedia y se tarda media hora larga en llegar.

Luego en el muelle teníamos unos 15’ andando hasta la parada de metro, pero fuimos siguiendo a la gente y por encima de un puente tardamos 5’.  Nos ha encantado la visita a la isla Lantau, combinando el teleférico, el Buda, Tai O y vuelta en ferry. Ha sido muy completa y nada cansada.

Para racionar nuestras fuerzas, hemos suprimido el Pico Victoria, que se suele llevar un buen rato entre la cola del cremallera que te lleva arriba y que se recomienda subir al atardecer para verlo de día y de noche. Mañana tenemos previsto unas vistas de Hong Kong desde el piso 75 de un rascacielos y nos vamos a dar por satisfechos con esto.

En su lugar, hemos decidido ir a Ladies Markets, así que hemos cogido el metro directamente hasta Mong Kok, que tenemos ya a 3 paradas de nuestro hotel. Eran las 16h pasadas y no había mucha gente. Hicimos algunas compras… y no todo lo pudimos pagar con VISA, así que en una de las tiendas nos cambiaron 50€ en $HK al cambio de XE. Hay mucho cable, cargadores, enchufes… a buen precio, aunque muchas veces el precio viene inflado, así que hay que regatear.

Y hoy hemos cenado en un Pizza Hut cerca del hotel. Desde luego los precios de los restaurantes aquí no tienen nada que ver con los que teníamos en China.

Día 18: Macao