Ciudad Prohibida, Plaza Tiananmén y Templo del Cielo en Beijing

Ciudad Prohibida

Hoy empezamos las visitas con la Ciudad Prohibida, con entrada de mañana en horario de 8h a 12h. Compramos las entradas una semana antes, conectándonos justo antes de las 14h, en su web oficial.

Nos hemos levantado a las 7, para salir a las 7.30h y llegar a las 8h que es cuando abrían, pero hemos calculado mal y llegamos a las 8.30h. Por lo que vemos, se tarda más de lo previsto en hacer las cosas, puesto que las distancias son grandes.

Desde el hotel llegamos en metro hasta la parada Tiananmén Este de la línea 1 roja. También se puede llegar a la parada Tiananmén Oeste, pero nosotros bajamos en la parada que teníamos más cerca. Al salir del metro ya se ve la ancha avenida y, al otro lado, la plaza Tiananmén, pero la calle está entera vallada.

Allí al lado ya había un control de seguridad donde pregunté y me dijeron que anduviéramos hacia la primera calle a la izquierda. Yo seguía el MapsMe y eso fueron 10-15’ andando. Todo eso era zona de hutongs con mucha tiendecita de comida, bebida y souvenirs. Y ya había montones de personas que íbamos en la misma dirección.

Llegas a una especie de plaza donde hay un montón de taquillas numeradas y no teníamos muy claro por donde entrar, pero nos pareció que daba igual, ya que todas van a parar al mismo sitio. Así que nos pusimos en la que nos dio más rabia y éramos los únicos occidentales entre aquellas colas serpenteantes. Tardamos una media hora en entrar.

Todas estas colas son para pasar el control de seguridad. Vas a parar a una gran sala y luego cuando lo pasas, en la salida de la sala ya es el control de entradas, que se hace directamente con el pasaporte por los torno. Los chinos acceden con su DNI. Y ya entonces entras a la Ciudad Prohibida directamente, por la Puerta Meridiana.

Se empieza por la plaza donde está el Río de Agua Dorada, con 5 puentes. Las zonas más importantes, como esta plaza, están abarrotadas de gente, como se puede ver en nuestras fotos, pero si coges los laterales no hay nadie, como habíamos leído, y es muy agradable pasear por ahí, con la musiquita china de fondo, muy tranquilo todo. Merece la pena darse una vuelta también. Dimos el paseo por toda la zona tranquilamente y aquí ya empezaron a pedirnos fotos.

Luego se sigue hasta las puertas de las diferentes Armonías que dan paso a las correspondientes plazas. Por ahí estuvimos paseando y deambulando durante aproximadamente hora y media, que fue lo que tardamos en hacer la visita.

Ciudad Prohibida, Beijing.

Colina del Carbon o Parque Jingshan

Luego fuimos al parque de la Colina del Carbón, que está justo enfrente. Para hacer la visita de la Ciudad Prohibida los extranjeros tenemos que entrar por la puerta Sur y salir por la puerta Norte, no nos dejan recular, así que saliendo por la puerta Norte hay un paso subterráneo que cruza la ancha avenida y vas a salir justo enfrente a la taquilla del Parque. La entrada fueron 10 yuanes e hicimos sólo 5’ de cola.

Merece mucho la pena la visita al parque porque tiene unas magníficas vistas de la Ciudad Prohibida, así como de Beijing en general. También se veía el Templo Lama, por el que ya habíamos pasado por delante y que es inmenso. En el recinto también hay un par de templetes, los ves arriba de todo de la montaña, parece que están super lejos y nos gustó mucho la visita. Hemos estado una horita haciendo esta visita, hemos acabado a las 11.30h, una hora antes de lo previsto.

Cuando acabamos dudábamos entre ir a la Plaza Tiananmén, que nos quedó pendiente de ayer, o el Palacio de Verano, que era lo que teníamos previsto para hoy. Pero hace un rato que estaba tronando y justo salir por la puerta empezó a caer alguna gota de lluvia y de repente vimos a todos los chinos corriendo, por lo que aplicamos aquello de “donde fueres, haz lo que vieres” y nos cobijamos junto con ellos a la salida del Parque. E hicimos bien, porque no habíamos sacado los chubasqueros que ya estaba diluviando. Ahí nos tuvo el tiempo una hora larga. Aunque llevamos chubasqueros, lo que caía era una cortina de agua y con las bambas que llevábamos de calzado, tampoco era plan. Así que esperamos hasta que parara. No podíamos tener mejor escaparate!!

Con la lluvia perdimos el tiempo ganado, así que de nuevo cambio de planes y vamos a irnos quitando lo importante y a ir eliminando cosas. Así que nos fuimos a visitar la plaza Tiananmén y llegamos dando un paseo, está una media hora larga…

Por el camino probamos nuestras primeras salchichas pinchadas en un palo, que es un recurso muy socorrido en China. Las encontrarás por todas partes y las hay de diferentes sabores, todas tienen un punto dulce y también picante. A nosotros nos gustaron, las comimos en diferentes ocasiones, pero son muy contundentes. Yo me quedaba llenísima, máximo me pude comer dos seguidas.

Plaza Tiananmén

Andando fuimos bordeando el foso de la Ciudad Prohibida y fuimos a parar a la misma parada de metro a la que llegamos por la mañana y un poco más adelante ya estaba la torre de Tiananmén, donde está la famosa foto de Mao Tse Tung. Allí ya tuvimos que enseñar nuestras entradas para poder acceder y se cruza la ancha carretera por un paso subterráneo.

El tiempo seguía revuelto, así que la visita fue rápida. En la plaza no había mucha gente e hicimos las fotos a los monumentos de rigor: Monumento a los Héroes del Pueblo, Mausoleo de Mao Tse Tung (que estaba cerrado porque sólo abren por la mañana), Museo Nacional y Gran Salón del Pueblo.  Si hubiéramos visitado la plaza ayer por la tarde, teníamos pensado ver la bajada de bandera.

Al final de la Plaza estaba la Torre Qianment, un edificio chulísimo. Ya eran como las 15h, estaba despejando, el Palacio de Verano cae muy lejos así que de nuevo cambiamos los planes y nos fuimos a visitar el Templo del Cielo que estaba muy cerca.

Templo del Cielo

Justo aquí al lado teníamos el metro Qianmen y a sólo 3 paradas teníamos Tiantan Dongmen, cerca de la entrada Este del Templo del Cielo. Saliendo por la salida A, se llega andando en un par de minutos, está muy cerca.

Aquí compramos la entrada que vale 15 yuanes si sólo se visita el parque y si quieres ver el recinto de los templos entonces el precio son 34 yuanes y nosotros cogimos la completa. Apenas tuvimos que hacer cola.

Estaba a reventar de gente. De hecho, nos pareció que había más gente que en la Ciudad Prohibida, quizá porque es más reducido? O quizás porque el tiempo había mejorado y todo el mundo aprovechó para hacer actividades, pero era exagerado el montón de gente que había.

Y había muchísima gente vestida con los trajes tradicionales, ya fueran chicas, niños, familias… Fue muy curioso verlos como llevaban sus fotógrafos profesionales. Todo el recinto del Templo está muy chulo y pasamos un par de horas allí. Nos encantó esta visita, a pesar y gracias a la gente que había.

En realidad, es un parque, así que sólo visitamos donde están los edificios. Además, en los diferentes edificios había algunas exposiciones, algunas eran piezas de madera antiguas, cerámicas, etc. ha sido interesante.

Para acceder al templo del cielo, está vallado, hay que pasar por los tornos y hemos tenido que hacer un poco de cola, pero con el montonazo de gente que había, creo que no fue más de 10’. Y ya en el recinto, es donde más gente encontramos. En el resto del parque no había casi gente. Nosotros sólo hemos visitado los puntos que tenía marcados en MapsMe y para salir, fuimos por otra puerta diferente de la que entramos, pero que nos llevaba a coger el metro en la misma parada. Hay otra parada de metro diferente, pero estaba 1 km más lejos.

Y tras esto cogimos de nuevo el metro ya de vuelta al hotel y dimos la visita por finalizada hacia las 18h. El precio del metro es muy barato, va por distancia. Los que hemos cogido hoy han costado 3-5 yuanes el billete.

Cenamos en otro sitio al lado del alojamiento y también cenamos muy bien. Éramos la atracción, sobre todo a la hora de comer los noodles, en realidad espaguetis muy gordos, con los palillos. En cuanto nos despistábamos, nos estaban grabando. Fue muy divertido.

Y para acabar el día, conseguí que en el hotel me compraran las entradas para los Guerreros de Xi’an, que ayer quedaban 2000 plazas y hoy sólo 500, así que a 3 días vista no me fiaba de quedarme sin entrada, y nos ha llevado nada más y nada menos que un par de horitas con el traductor!! Ole yo 💪💪

Día 4: Palacio de Verano, Templo de los Lamas y tren a Datong