Valle de Ihlara. Día 8: domingo, 30 de junio de 2013

Tras un típico desayuno turco en el hotel, seguimos por la autovía hacia la Capadocia. Tenemos unas 3 h de coche. No llevamos una hora de camino y nos dan un regalito: nos para la policía por exceso de velocidad. Los coches de policía se ponen en el lateral, de cara, puesto que el radar enfoca de frente, así que se ven bastante bien. Y luego, un poco más adelante hay otro coche de policía que es el que te para y te da la multa. Camino de Estambul vimos 3 coches de policía. Vemos el coche con el radar y más adelante nos paran a otro coche turco y a nosotros. Nos dice que la velocidad por autovía son 120 km y que tanto los otros como nosotros vamos a 125 km. Así que 166 LT de multa para cada uno. El poli no habla inglés pero le explicamos a los del otro coche que nuestro coche es automático y llevamos la velocidad programada, así que es imposible que nos hallamos pasado y que se lo transmita al poli, pero como si oyera llover. La verdad es que creemos que no hemos llegado al límite. De hecho, apenas lo hemos hecho en todo el viaje. El policía dice que nos esperemos 45’ a que acaben la ronda para ver la foto. Pues sí, me ha leído el pensamiento, justo lo que estaba pensando… Nos da la receta, que no quisimos firmar así que el tipo se cabrea y nosotros seguimos adelante. Ya veremos si la acabamos pagando al salir del país, pero no vamos a dejar que esto nos amargue el viaje. De todas formas, se ha equivocado en una letra al apuntar la matrícula y esperamos que esto nos salve!!

Curiosamente, en el tamo hasta Aksaray hemos encontrado otros 3 controles de policía. La verdad es que cuando se enfadó cogió la radio y nos dio la sensación de que daba instrucciones quizás para intentar pillarnos más veces. Como era evidente la ruta que hacíamos…

En fin, más adelante llegamos al lago de sal. Es chulísimo. Hacemos una parada y vamos a ver si nos podemos mojar los pies, pero el calor hace ver espejismos y el agua está mucho más lejos de los que parecía. Se ve todo blanco y seco.

Lago de Sal, camino de Capadocia.

Lago de Sal, camino de Capadocia.

Lago de Sal, camino de Capadocia.

Un poco más adelante hay una zona preparada para parar con restaurante, tiendas y aparcamiento y aquí sí que llega el agua. Nos volvemos a meter, aunque el agua llega al tobillo.

Lago de Sal, camino de Capadocia.Lago de Sal, camino de Capadocia.

Nos lo hemos pasado genial haciendo el paripé.

Lago de Sal, camino de Capadocia.Lago de Sal, camino de Capadocia.

Eso sí, la sal es potentísima y no veas cómo se pega. Quedas lleno de sal por todas partes. Nos limpiamos en el coche con toallitas, como pudimos. Creo que había ducha de pago en el restaurante…

Muy curioso, el sitio. Merece la pena parar.

Nuestro siguiente destino era el Karavansaray de Agzikarahn, cerca de Aksaray, ya que no habíamos visto ninguno. Es una visita flojita y se ve rápido. El precio son 2 LT por persona.

Karavansaray de Agzikarahn, cerca de Aksaray, en Capadocia.

Karavansaray de Agzikarahn, cerca de Aksaray, en Capadocia.

Karavansaray de Agzikarahn, cerca de Aksaray, en Capadocia.

Ahora tocaba la Catedral de Selime, ya en el Valle de Ihlara. Habíamos leído que el valle de Ihlara tenía 4 entradas: la de Selime, la de Belisirma y 2 por el pueblo de Ihlara. Pero no sabíamos si había que pagar en cada una de ellas. Pues no. El precio de la entrada para visitar el Valle de Ihlara son 8LT, la compres en la entrada que la compres. Y si luego vas a entrar por las otras entradas, mira que te pongan la fecha para poder aprovecharla el mismo día en las otras entradas.

La catedral de Selime es curiosa, trotando por la montaña por diferentes cuevas y pasillos.

Catedral de Selime, en Capadocia.

Catedral de Selime, en Capadocia.

Catedral de Selime, en Capadocia.Catedral de Selime, en Capadocia.

Y las vistas desde arriba de la Catedral…

Vistas de la Catedral de Selime, en Capadocia.

Vistas de la Catedral de Selime, en Capadocia.

Aquí compramos la entrada y luego en Belisirma sólo tuvimos que enseñarlas de nuevo.

Decidimos entrar por Belisirma porque nos pareció que era por donde más iglesias había, y para ahorrarnos los más de 300 escalones de ida y luego de vuelta. Eran como las 14 h y hacía muchísimo calor. Pensaba que era un lugar más fresquito. Algunos tramos tienen sombra pero no todos, así que acusamos muchísimo el calor. Al poco de empezar a andar vemos la iglesia de San Jorge, pero hay que subir un montón de escaleras y pasamos de largo. Más adelante entramos en la del Jacinto,

Iglesia del Jacinto en el Valle de Ihlara.

Iglesia del Jacinto en el Valle de Ihlara.

Iglesia del Árbol en el Valle de Ihlara.

Iglesia del Árbol en el Valle de Ihlara.

Iglesia del Árbol en el Valle de Ihlara.

Estas son las vistas del valle desde la iglesia del arbol

Valle de Ihlara.

Siguiendo por estas escaleras hasta arriba del todo se va a otra de las entradas al Valle, la de Ihlara.

Y luego, de vuelta por el otro lado del río, vemos la de la serpiente…

Interior de la Iglesia de la Serpiente, en el Valle de Ihlara.

Interior de la Iglesia de la Serpiente, en el Valle de Ihlara.

Paramos varias veces a meter los pies en el agua, que está muy fresquita.

Valle de Ihlara, con mucha vegetación.

Valle de Ihlara, con mucha vegetación.

Valle de Ihlara, con mucha vegetación.

Valle de Ihlara desde arriba.

Valle de Ihlara desde arriba.

pero con tanto calor no apetece mucho la caminata y las iglesias son muy flojitas y apenas tienen pinturas. Además, están más alejadas de lo que nos pensábamos. Esta visita nos ha castigado mucho.

El cansancio hace mella en el Valle de Ihlara.

El cansancio hace mella en el Valle de Ihlara.

Si se hace en verano, creo que tiene que ser temprano por la mañana. A esta hora y con tanto calor, no la hemos disfrutado nada.

Luego teníamos previsto un bañito en el cráter del Lago Narli, pero no lo localizamos ni con el GPS ni con las señales de la carretera.

Así que decidimos aprovechar y ver una de las ciudades subterráneas, ya que estábamos por la zona, aunque lo teníamos previsto para otro día. Sólo íbamos a ver una y nos decantamos por la ciudad subterránea de Derinkuyu porque la teníamos más cerca, por cuestión de horario. Muy curiosa la ciudad subterránea con un montón de túneles y muchas veces hay que pasar bastante agachados. Y además se está muy fresquito.

Ciudad subterránea de Derinkuyu, en Capadocia.

Ciudad subterránea de Derinkuyu, en Capadocia.

Ciudad subterránea de Derinkuyu, en Capadocia.Ciudad subterránea de Derinkuyu, en Capadocia.

Con esto acabamos por hoy y nos vamos a nuestro hotel-cueva que está en Goreme, a darnos un refresquillo en la piscina. El hotel es el Shoestring Cave y aquí estaremos 3 noches. Muy recomendable el hotel, con piscina y espacio al lado para dejar el coche. Lo reservamos directamente con ellos por 50 euros la triple AD.

Espacios comunes del hotel Shoestring Cave, en Goreme.

Espacios comunes del hotel Shoestring Cave, en Goreme.

Aquí os dejo el link www.shoestringcave.com

Si queréis ampliar la información sobre Capadocia, aquí tenéis mis notas para el viaje:

Día 9: Visitas de Goreme y alrededores