En nuestro cuarto día, como la primera visita que teníamos para hoy, las Crónicas de Georgia, ya la hicimos hace un par de días, no hemos tenido que madrugar.

Volvemos a pasar por la autopista del primer día y sigue habiendo mucha nieve por todas partes. Las carreteras están bien.

Ciudad Cueva de Uplistsikhe

  • Precio: 15 GEL + 3 GEL del parking
  • Horario de invierno: de 10 a 17h.

El primer destino será la Ciudad Cueva de Uplistsikhe, a 100km, 1 hora larga. Primero hay que pasar por Gori.

Cuando llegamos, aún no eran las 10h y no habían abierto. Yo creo que se podía haber entrado porque la barrera de acceso no cierra totalmente el recinto, pero ha sido el lugar que más frío hemos pasado porque hacía mucho viento. Curiosamente estábamos a más grados, pero hacía más frío, así que queríamos tomar algo caliente antes de empezar la visita, así que nos esperamos. El bar también estaba cerrado. Aquí cogimos nuestros gorros y bufandas, y el resto de la visita fue bien.

Hay un corto paseo desde el aparcamiento, luego hay que subir un tramo de escaleras y ya puedes ir visitando las diferentes cuevas, no hay un sendero señalizado.

Este es uno de los asentamientos urbanos más antiguos de Georgia. Esta ciudad cueva se estima que estaba preparada para 20.000 personas. Había túneles, escaleras, canalización de agua, alcantarillado, etc.

Algunos de los lugares más interesantes son el Salón de la Reina Tamar, el Salón Caisson con su techo tallado con motivos geométricos, la basílica de tres naves, que está justo debajo de la Iglesia, el teatro…

Desde arriba del todo también hay unas magníficas vistas del río y de la zona.

Nos gustó mucho la visita y estuvimos una hora larga. Ahora ponemos rumbo a Gori, a unos 15’. Hay un aparcamiento justo en frente. Nos costó un par de laris.

Museo de Stalin en Gori

  • Precio: 15 GEL
  • Horario de invierno: 10 a 17h

El Museo de Stalin es uno de los destinos de turismo oscuro más populares de Georgia. Stalin nació y estudió en Gori, que entonces formaba parte del Imperio Ruso.

En el centro de la ciudad está el museo de Stalin, un elegante edificio de piedra con patios cuidados y exposiciones en las que destacan las alfombras rojas, lámparas de araña y suelos de parquet.

El interior puede parecer un santuario más que un museo, centrándose en su espíritu revolucionario y omitiendo los detalles de su régimen de terror. Incluye fotos antiguas, recortes de periódico y multitud de regalos que recibió de gobiernos extranjeros. También hay una recreación de una sala de interrogatorios del KGB.

En el exterior hay la casa de madera donde nació, trasladada aquí desde otro lugar de Gori. También está el vagón a prueba de balas en el que viajaba.

Esta es de aquellas visitas extrañas que se hacen de vez en cuando en los viajes, como visitar un campo de concentración.

Aquí estuvimos otra hora y ya era cerca del mediodía. Nuestro último destino era la Fortaleza de Rabati en Akhalstikhe, a 130km, un par de horas.

Encontramos bastante nieve en toda esta zona, y más a medida que avanzábamos. También hubo algún cruce en el que encontramos bastante retención. Como por las noches ha ido lloviendo, muchas carreteras no tienen aceras, etc., así que hay bastante barro por todas las partes. Nos ha ido muy bien llevar nuestras botas de la nieve.

Antes de ir al hotel vamos a visitar la fortaleza, sobre las 16h que llegamos.

Fortaleza de Rabati o Castillo de Akhaltsikhe

  • Precio: 18 GEL
  • Horario de invierno: de 9 a 20h
  • Aparcamiento gratis en la puerta

La Fortificación es impresionante por sus dimensiones y por la variedad de estilos, ya que, al estar en la ruta de la seda, los que fueron pasando dejaron huella. El acceso al recinto es libre, pero hay que pagar si se quiere visitar la zona superior de la ciudadela, la mezquita, el castillo… La taquilla está nada más entrar a la derecha. Nosotros no la vimos y hubo que volver a por las entradas.

Ha sido rehabilitado y se nota, puesto que hubo batallas y terremotos que lo dejaron bastante dañado. Hay quien considera que parece más un decorado de cine. A nosotros nos gustó y estuvimos un par de horas paseando por todos los rincones. Es muy curiosa la mezcla de estilos arquitectónicos.

El interior de la Fortaleza estaba nevado así que había que ir con cuidado porque estaba helado y resbalaba. Subimos hasta arriba de la torre, desde donde hay unas muy buenas vistas de toda la ciudad.

Luego fuimos a la parte alta donde está la ciudadela, se puede subir hasta arriba del castillo y pasear por torretas y terrazas. También hay la madrasa, justo frente a la Mezquita, cuya cúpula es lo más representativo, ya que en el interior no hay nada. También hay jardines al estilo ruso y la casa de la oda Mesjetiana, toda hecha de madera al estilo tradicional.

Tras la visita hemos ido a dejar el equipaje y a cenar. Desde nuestra habitación se ve el castillo iluminado. Hago mención del hotel y del restaurante en el apartado correspondiente. La cena nos costó 52 GEL trucha, khinkalis, pollo barbacoa y cervezas. Sin duda Rabati ha sido de lo mejorcito del viaje.

Día 5: Ciudad cueva de Vardzia y Cañón Martvili.

Aquí está nuestro itinerario y aquí nuestros consejos para visitar Georgia.