Visitas en Lima  (día 2: 1-8-2023, martes)

Pues el jet lag afectando más de lo previsto. Yo estoy despierta desde las 00, o sea las 7 am en Barcelona, y es que mi reloj biológico no falla. En cambio Fco durmiendo a sus anchas…

Tras vueltas y vueltas y más vueltas sin poder dormir, antes de las 6am ya veo desde mi ventana gente haciendo footing en Miraflores, así que decidido irme a caminar, pero Fco se despierta y avanzamos una hora y media el horario de las visitas por el barrio de Miraflores.

Que ver en el Barrio de Miraflores

Miraflores es otro de los barrios que ver en Lima de forma obligada. Se suele tener el alojamiento aquí, ya que el Centro de Lima no tiene buena fama cuando anochece y Miraflores está considerado como el lugar más seguro donde hospedarse.

Parque del Amor y Malecón de Miraflores

Está en la parte baja del Barrio de Miraflores. Es el Parque Alberto Andrade Carmona o Parque del Amor, que es como todo el mundo lo conoce. Fue inaugurado en 1993.

Aquí encontramos una preciosa bancada de piedra construida con la gaudiniana técnica del trencadís, muy al estilo del Parc Gaudí de Barcelona, que incluye frases referentes al amor. En el centro de este coqueto parque se alza una escultura conocida como El Beso.
Desde el Parque del Amor se accede al Malecón de Miraflores, con excelentes vistas a los acantilados sobre los que está edificada la ciudad de Lima, que queda situada sobre una meseta, a unas decenas de metros sobre el nivel del mar.

En toda esta zona se suceden los parques, como el conocido como Parque Chino, con un templete en su centro que homenajea a la inmigración de esta nacionalidad llegada hace más de 100 años a Lima y que siguen formando una parte importante de la sociedad limeña. También aquí encontramos el Faro de Miraflores.

El alojamiento no podía estar mejor ubicado. A 200m andando ya llegamos al Malecón, al Puente, al parque del Amor, al faro y, un poco más lejos, el Parque Chino. Hasta aquí llegaríamos en nuestro paseo matutino.

En el mar hay multitud de surfistas. El clima de esta zona es curioso, parece que suele amanecer nublado pero a medio día se abre de golpe y aprieta el calor. Así nos pasó también en los días sucesivos y parece que forma parte de la climatología del lugar.

Parque Kennedy

El epicentro de Miraflores es el Parque Kennedy, donde la estrella son las muchas decenas de gatos que lo habitan, acostumbrados al contacto con los visitantes.

Hacia la costa te encontrarás con el malecón de Miraflores, ideal para dar un paseo para ver el atardecer. En esta misma plaza está el edificio de la Municipalidad de Miraflores y la iglesia de la Milagrosa.

Es como cualquier barrio residencial de occidente, lleno de tiendas y restaurantes.

Para hoy teníamos que cambiar dinero a partir de las 8h de la mañana que abren una casa de cambio cerca de la Plaza Kennedy, se llama Rey’s 2. Tenía buenos comentarios así que decidimos ir allí directamente. El cambio fue 4 soles por euro, en el aeropuerto nos ofrecían a 3,57. Luego en el centro de Lima lo vi a 4,1, el máximo que vi en todo el viaje, pero a 4 estuvo bien, no en todas partes lo tenían a este importe. Me enseñó que los billetes iban marcados con su sello, y más adelante entendí por qué, en un incidente que tuve.

Y a partir de las 9h había que comprar la SIM telefónica en Entel también cerca de la plaza. Nos ha costado 20 soles por 6 Gb durante 30 días. Se puede hacer recargas pero a nosotros no nos hizo falta. También compramos caramelos para el mal de altura, pero no nos hicieron falta. Nos sobraba un ratito así que aprovechamos para desayunar.

Free Tour

Elegimos un Free Tour que nos llevaba desde Miraflores hasta el centro histórico en el metropolitano, así también nos ahorrábamos el taxi.

Duraba 2,5h y el punto de encuentro era el KFC de la Plaza Kennedy a las 10.15h. Desde allí se llegaba hasta la estación del metropolitano de Ricardo Palma y se bajaba en la estación de Colmena, tras pagar 3,5 soles que vale el billete. Ir al centro en taxi son 70 soles.

Pero, como he comentado antes, no había nadie, así que fuimos nosotros mismos en el Metropolitano. El Metropolitano es un bus grande que circula por la avenida principal, una especie de autovía. Había que bajar unas escaleras hasta un andén como si fueras al metro, pero está al descubierto.

Según nos explicó una trabajadora en el torno de acceso, hay que comprar una tarjeta de transporte. Como nosotros no íbamos a comprarla, entonces la solución es darle los 3,5 soles por persona a alguien que fuera a comprar tarjeta y que nos picara el viaje para que pudiéramos entrar por el torno. Ella nos ayudó con esto y la señora que nos marcó el billete nos indicó el camino, porque antes el trayecto era directo hasta Colmena pero ahora no. Así que hay que coger la línea C en Ricardo Palma hasta el Estadio Nacional y allí no hay que volver a pagar, sólo bajar y unos metros más adelante ir hacia Colmena, una parada más, en la línea A.

En el camino del metropolitano nos dijeron que tuviéramos mucho cuidado con los teléfonos, la cámara… y cuando llegamos a la plaza San Martin se veía muchos ojeadores… pero no tuvimos ningún problema de nada. Como siempre, con precaución.

Entonces llegamos a la Plaza Democracia, que está al lado de la Plaza San Martín, ya en el casco antiguo. Llegamos allí hacia las 11.15h y justo había un Free Tour que iba a empezar, así que nos agregamos.

La Plaza San Martín es otra de las plazas más importantes que ver en Lima. Fue inaugurada en 1921 en honor al Libertador José de San Martín, cuya estatua domina el centro de la plaza. Aquí tienen lugar eventos y protestas. Entre los edificios más destacados de la Plaza San Martín destaca el Teatro Colón y el histórico Hotel Bolívar.

Así que hemos seguido el tour Jironeando, hemos visto los balcones coloniales del casco antiguo, la iglesia de la Merced, la Oficina de Correos y Telégrafos, la Casa de la Literatura Peruana, el Bar Cordano. La Plaza de Armas estaba acordonada por las manifestaciones de estos días. Parece ser que cuando hay altercados, impiden el acceso al centro de la misma puesto que por ley está prohibido manifestarse aquí. Y si los disturbios son aún mayores, incluso cierran las calles colindantes para impedir totalmente el acceso a la plaza.

Pudimos ver el cambio de armas que hay a las 12h en el Palacio del Gobierno, aunque de lejos, puesto que estaba acordonado el Congreso. Estuvo muy bien porque es una orquesta que toca canciones conocidas, acompañadas del desfile de los soldados y dura un ratito.

Y fuimos a la antigua estación y llegamos hasta el Conjunto Monumental de San Francisco. Acabamos el Free Tour con una degustación de Pisco Sour, la bebida típica de Perú, muy cerca de aquí. La verdad es que nos gustó mucho el Pisco Sour a pesar de que no me lo esperaba, por los ingredientes que llevaba: aguardiente de uvas (el pisco), jarabe de goma, jugo de limón, clara de huevo y amargo de angostura. Y lo seguiríamos consumiendo en los días posteriores.

Lima

Fue fundada por el conquistador español Francisco Pizarro en 1535 como la «Ciudad de los Reyes». Fue la capital del Virreinato del Perú durante el régimen español y después de la independencia pasó a ser la capital de la República del Perú.

Lima es la capital del Perú, así como su ciudad más grande y poblada, con unos 10 millones de habitantes. Lima fue la joya más preciada de las colonias de España y durante trescientos años la ciudad más rica de América. Su centro histórico es Patrimonio de la UNESCO.

En el Centro Histórico las edificaciones que rodean la Plaza de Armas parece que están detenidas en el tiempo, pues aún se conservan muchos de los balcones coloniales. Se puede visitar la Catedral de Lima, ubicada a unos pasos de la Plaza de Armas, y distintas iglesias y monasterios.

Plaza De Armas o Plaza Mayor de Lima

Esta plaza ya era la principal del poblado prehispánico. Además, fue en este lugar donde Francisco Pizarro proclamó la república. Es una preciosa plaza más o menos cuadrada, donde se ubicaban los principales edificios de la nueva ciudad, incluyendo la Catedral y el Palacio del Virrey, ambos alzados sobre los cimientos de edificios prehispánicos. También hay el Palacio Arzobispal (actualmente es un museo), de estilo neocolonial; Palacio Municipal de Lima, que es la sede de la Municipalidad de Lima; y el Palacio del Gobierno, neobarroco, es la sede del poder ejecutivo y residencia oficial del presidente de Perú. Un poco antes de las 12 hay cambio de guardia.

La Catedral es el edificio religioso más importante que ver en Lima y, en realidad, la única construcción de la época colonial de la Plaza de Armas que ha llegado a nuestros días. No entramos porque es un museo.

Fue fundada en 1535, aunque víctima de muchos terremotos, ha sido restaurada en numerosas ocasiones. Su fachada es renacentista e incluye sendos campanarios a ambos lados, ya neoclásicos. Destaca la Cripta de Pizarro, donde está enterrado el conquistador de Perú.

Conjunto Monumental de San Francisco

Es otro de los lugares que ver en Lima de forma obligada. Está formado por la basílica, el convento, los santuarios y las catacumbas. A la iglesia se puede acceder de forma gratuita, pero vale la pena pagar la entrada para visitar el resto. En las catacumbas se guardan osamentas de hasta 25.000 personas fallecidas entre la época de la colonia y 1810.

Horario: todos los días de 9 a 20.45h

Precio: 20 soles

Los tours son en español e inglés, duran 45’ aprox y el ingreso es por orden de llegada. Todo recorrido se hace en compañía de un guía. Nosotros lo vimos cuando acabamos el Free Tour, hacia las 13.30h. Un guía se nos ofreció en la puerta, pero no hace falta porque entras a la visita sí o sí con guía. Enseguida se hizo un grupo para entrar, creo que hacían falta unas 50 personas, así que casi no esperamos casi nada. Tal como habíamos leído, es muy interesante esta visita y se hace muy amena. No se puede hacer fotos, pero nos picamos con unos venezolanos que conocimos allí 😇, a ver quien hacía más. Tanto el osario como la biblioteca nos gustaron mucho, también los cuadros enormes, estatuas, etc. Valió mucho la pena!!

Cuando acabamos eran como las 15h. Nuestro siguiente destino era la Casa de la Inquisición, de camino al barrio Chino, pero pregunté y estaba cerrado. Ya había leído que con el Covid han cerrado lugares turísticos que ya no han vuelto a abrir. Así que decidimos ir a comer al Barrio Chino.

Barrio Chino

Esto es una locuraaaa. Un sinfín de gente paseando, vendiendo, comprando de todo, gritando, con un trasiego inmenso y un ajetreo sin igual, callecitas estrechas, atestadas de gente, con carros llenos de cualquier producto, te leen la buenaventura, sanadores de todo tipo, restaurantes uno al lado del otro, etc. etc. El contraste era brutal con la tranquilidad y el poco movimiento que habíamos visto hasta ahora.

Es uno de los lugares más curiosos que ver en Lima, a 10’ a pie de la Plaza de Armas. Una puerta china típica nos da la bienvenida. El origen de la inmigración china en Perú lo encontramos en el siglo XIX. Vinieron a trabajar en la vía ferroviaria conocida como Ferrocarril Central del Perú. En 1876, por ejemplo, ya se contabilizaban unos 50.000 chinos viviendo en Perú, la mayoría de ellos cantoneses.

Comimos en una chifa el típico arroz Chaufa servido en unas raciones inmensas. Nos costó 39 soles.

Justo aquí al lado está el Mercado Central, pero ya estábamos cansadísimos teniendo en cuenta a la hora que nos habíamos levantado y decidimos dar por finalizado el día. Había que desandar lo andando en transporte público y andando hasta el hotel, así que aún nos quedaba un ratito. Llegamos al alojamiento como a las 18h… y además con la cena preparada.

Nos han quedado algunos pendientes hoy:

• Pirámide de Huaca Pucllana: no tengo claro si se puede visitar, pero nos hubiera gustado llegar hasta la puerta, para verlo por fuera. Es un conjunto de ruinas en plena zona residencial de Miraflores, que habría construido la cultura Lima entre los años 200 y 700 d.C. Parece que está iluminado de noche.
• En Miraflores tampoco tuvimos tiempo de bajar a la playa y hacer el otro tramo del malecón en dirección a Barranco.
• Barrio de Barranco: Siguiendo por el malecón de Miraflores, en sentido contrario al parque del Amor, se llega a Barranco, el distrito bohemio de la ciudad, que reúne a cientos de artistas y diseñadores. De día hay una intensa actividad con performances callejeras. Por la tarde, cuando se haya ido el sol, hay gran variedad de restaurantes y bares. Aquí encontramos el famoso Puente de los Suspiros, el lugar más popular del barrio y donde los enamorados vienen a fotografiarse sin respirar, para que se cumpla su deseo.

Hemos pedido un taxi con Cabify para ir mañana a las 3 am a la terminal de autobuses de Javier Prado. Nos dijeron que a esta hora era mejor coger el taxi con alguna aplicación y esta es la que ya tenía instalada en mi teléfono.

Día 3: Paracas e Ica