El primer destino de nuestro sexto día es Chiatura, a 120km, lo que son un par de horas, que también tardamos más en recorrer.

Chiatura es una antigua ciudad minera que, a principios del siglo pasado, representaba el 60% de la producción mundial de manganeso. Para ello se hizo una extensa red de teleféricos, para que las largas jornadas de los mineros fueran aún más maratonianas, al perder menos tiempo en desplazamientos gracias a los funiculares. También se creó una gran red de ferrocarril para el transporte directo del Manganeso por tren.

Cuando la Unión Soviética colapsó, la mayoría de las minas fueron desmanteladas y muchas familias perdieron su sustento y, como consecuencia, se mudaron.

Ahora se están reformando alguno de los teleféricos y se han creado algunos nuevos. De las 4 líneas actualmente en funcionamiento, nosotros fuimos hasta Sanatorium y hasta Naguti. El precio del billete es medio lari y se compra en la taquilla que hay en la parte baja de la Estación Central. Hay que pagar en efectivo y se compra un billete por persona y trayecto. Nosotros compramos 8, que nos sirvió para hacer los 2 recorridos i/v.

Desde arriba se tienen unas vistas increíbles de toda la ciudad y la zona. Y puedes ver muy de cerca algunos edificios que de lejos se ven en perfecto estado pero que, de más cerca, impactan porque parece que en cualquier momento se van a derrumbar, o algunos balcones desconchados y oxidados, sin cristales, etc.

La visita es impactante y curiosa a la vez. También pudimos ver uno de los antiguos teleféricos oxidados colgando en pleno centro, así como un largo tren de mercancías que también parecía abandonado.

Estuvimos aproximadamente hora y media visitando la ciudad. Luego desandamos lo andando y paramos a una media hora escasa, en el Pilar.

Pilar Katskhi

La columna o Pilar Katskhi es un pilar de piedra caliza de 45 m de altura, con un monasterio ortodoxo en la parte superior. Está prohibido subir, pero se puede andar en la base.

Los monjes que allí viven están en aislamiento en lo alto, para estar más cerca de Dios. Los suministros suben mediante un sistema de poleas.

El acceso es gratis y hay un desvío asfaltado en la misma carretera que llega hasta un aparcamiento al final, en la base del Pilar. Como estaba nevado y había un cartel indicando una pendiente de 12%, preferimos aparcar antes de la gran bajada, no fuera que luego el coche no pudiera subir, y fuimos andando, estaba a unos pocos metros.

El pilar está vallado pero la puerta de acceso no estaba cerrada. Dentro hay una pequeña tienda de souvenirs y una pequeña iglesia. Es muy fotogénica esta visita.

Tskaltubo

Era la última visita del día. Desde el Pilar eran unos 80 km, una hora larga. Queríamos llegar entre las 14 y 16h que era cuando nos entraba la comida incluida en la MP. Llegamos a las 15h y la comida fue muy justita.

Luego íbamos a ver la ciudad, que fue una importante ciudad balneario durante muchos años, se construyeron unos 30, hasta que la Unión Soviética colapsó y, al igual que pasó con Chiatura, quedaron abandonados.

Como las distancias eran largas, decidimos movernos con el coche. Hoy era Nochevieja y no nos queríamos alargar más de la cuenta. Tengo los puntos principales marcados en MapsMe, así que visitamos: el Sanatorium Iveri y el Shakhtiori desde fuera, que están vallados; la casa de baños nº 8, llamado Ovni por su forma, que está dentro del parque; El Metalúrgico, donde hay una gran lámpara de araña en el techo que se ve desde una ventana; el Gelati está justo en frente y vimos los exteriores; y por el Medea estuvimos visitando un rato el interior.

Estos eran los que se consideraban más importantes, y a pesar de movernos entre los diferentes puntos con el coche, estuvimos un par de horas deambulando por ellos. Sin duda puedes dedicarle medio día o día entero.

Es impresionante pasear por estos inmensos edificios, que parecen palacios, y que están medio abandonados. Había uno que conservaba una enorme lámpara de araña en el techo. También quedan las molduras y algunas paredes coloridas.

Nos cruzamos con alguna otra pareja también visitándolos, pero no vimos nadie más. En algunos se veía luz en las ventanas. No tuvimos ningún problema con perros ni personas.  Parece que algunos, tras su abandono, fueron destinados a refugiados y siguen estando habitados; y que en alguno intentan cobrar una supuesta entrada. Otros sólo se pueden ver desde fuera porque están completamente vallados.

Además, con el clima tan húmedo de la zona, se están degradando rápidamente. La vegetación se está haciendo dueña de la zona. Tras la impactante visita fuimos a descansar. Supuestamente teníamos cena de gala de Nochevieja, que al final se truncó, como he explicado en el apartado del alojamiento.

Así que acabamos cenando en nuestra habitación porque no encontramos ningún plan alternativo en la ciudad, todo parecía cerrado excepto un supermercado 24h que encontramos. Por la noche hubo bastantes fuegos artificiales, vimos que los vendían en algún mercado. Y, como ya pasó hace un año, hemos tenido un comienzo de año pelín movidito.

Día 7: Kutaisi.

Aquí está nuestro itinerario y aquí nuestros consejos para visitar Georgia.