Aspendos y Antalya. Día 12: jueves, 4 de julio de 2013
El desayuno del hotel, tras los contratiempos de ayer, bastante correcto. El típico desayuno turco con algún pastelillo más.
El primer destino de hoy es el teatro de Aspendos, que está dirección Antalya, como a unos 40′ de Side. El parking costó 5 LT, sin posibilidad de aparcar en otro lado por las señales de prohibido aparcar por todas partes. El precio de la entrada 15 LT.
Dicen que es de los teatros mejor conservados, y así es. Tiene una capacidad para 15.000 personas. Llegamos sobre las 9.45 h y había muy poca gente. Yo pensaba que aquí sólo había el teatro pero hay diferentes ruinas por ver en la montaña. Suerte que era prontito porque el calor ya apretaba bastante y hay pocas sombras. Vimos los restos de una basílica,
Para terminar, dejamos el plato fuerte para el final, aunque como se había hecho tarde, ya había más gente. Estuvo muy bien la visita y tardamos cerca de 2 h y el teatro chulísimo.
El resto tampoco estaba mal, por ser las primeras ruinas. En el teatro nos sentamos en el asiento VIP
y conversamos con los espabilados gladiadores que había en la arena que cuando nos dimos cuenta ya habían cogido a nuestra hija en peso para hacerle las fotos de rigor. Pero fueron demasiado espabilados. Le preguntamos el precio de la foto a la fotógrafa y nos costó que nos lo dijera, y luego supimos por qué. Al final nos dijo que 10 LT y cuando luego salimos fuera a ver las fotos nos dicen que 15 LT. Vamos, que en función de la pinta te cobraban una cosa u otra. Pues nada, ahí se quedaron ellos con sus fotos, y nosotros con la nuestra…
El siguiente destino eran las diversas cascadas de Antalya. Empezamos por la de Kursunlu Selalesi, que están a unos 25 km. de Antalya. Tardamos unos 40 minutos. Esto es una especie de parque con alguna cascada, todo muy verde y un agua esmeralda preciosa. Una especie de Monasterio de Piedra, pero en muy, muy mini. El sitio es precioso, y muy agradable con el calor que hace, que estamos a 36 grados, ya que aquí se está fresquito.
Y este personaje rondaba por allí…
Ya de paso uno aprovecha y se refresca un poco en la cascada.
Dedicamos una horita a la visita. El precio eran 3,5 LT.
Las siguientes cascadas a visitar eran las del Alto Duden o Duden Selalesi, pero según las opiniones eran más flojas que estas y el tipo de visita era parecido, así que decidimos anularlas e ir directamente a las cascadas que caen sobre el mar, que sí que era algo diferente.
Tardamos unos 45′ en llegar. Estas cascadas son las del Bajo Duden o Karpuzkaldiran. Hay que decir que fue un grato descubrimiento para nosotros. Habíamos visto fotos pero no parecían tan espectaculares y el lugar nos encantó. Nada más acercarte ya oyes el estruendo del riachuelo que ya te impresiona ver la fuerza con la que viene el agua,
y una pasada cuando vas al otro lado del puente y ves que el río desaparece en el mar.
Pero lo más espectacular es cuando lo ves desde el lateral, la cascada precipitándose sobre el mar… Nos gustó muchísimo.
Pues ya eran cerca de las 15 h así que teníamos tarde libre antes de visitar Antalya, que habíamos decidido verla al atardecer. Compramos pan, tomate y pepino para hacer una ensalada, cambiamos dinero en un Döviz que encontramos y vamos al hotel. Suerte del GPS porque estaba en pleno casco histórico, que resulta que está cortado al tráfico. Y con las coordenadas puestas el GPS se empeñaba en cruzar una barrera en contra dirección. Preguntamos a los de la caseta por nuestro hotel y resulta que estaba a dos calles dentro del casco histórico. Nos dejaron entrar en contra dirección y pudimos aparcar el coche en el reducido espacio que hay en la misma puerta, puesto que las callecitas aquí son muy estrechas.
El Held hotel es muy pequeño pero encantador. Nos trataron superbien y nos hicieron sentir como en casa. Incluso nos dieron un pequeño souvenir de bienvenida. Estuvieron pendientes de darnos todo tipo de indicaciones y de cualquier cosa que pudiéramos necesitar. Un 10 para ellos y aquí queda el link de booking, a través de quien hicimos la reserva.
Aprovecho para mandarles un saludo puesto que fue más una madre pendiente de todo lo que necesitábamos que una recepcionista. Thank you for making us to feel so happy and comfortable in the hotel. Your boss can feel very proud about how you do your work. Congratulations for all the staff!!
Nos comimos el bocata de atún y la ensalada….
Y tuvimos rato de aburrimiento en la piscina. Teníamos la nueva cámara sumergible que no habíamos tenido tiempo de probar como se merecía, así que aquí aprovechamos
Y al atardecer visitamos Antalya. Paseamos por la calle del tranvía, que es zona de shopping y por el casco antiguo, también llamado Kaleiçi. Empezamos por la puerta de Adriano,
y callejeamos… Fuimos a parar al puerto
y luego seguimos por la calle del tranvía un buen rato más hasta que se hizo de noche. La verdad es que para nosotros Antalya ha sido la gran desconocida. Habíamos leído que le llamaban la Riviera Turca y recuerdo haber hecho el comentario cuando entramos en la ciudad de que era muy atrevido el adjetivo. Además las fotos que había visto no me parecían atractivas en exceso, pero nos pareció una ciudad muy glamurosa a medida que la íbamos paseando. Hay muchas fuentes y estatuas por toda la zona que rodea el casco histórico, que le dan un encanto especial. Hicimos muchas fotos aunque no sé por qué, la mayoría han quedado movidas. Aquí dejo algunas…
Al final nos pusimos a cenar en un sitio turco que nos dijeron que tenían cerveza, aunque con lo que tardaron en traerla, casi pensamos que la traerían de algún otro lugar. Pero la comida estaba buena: pinchos, pide y hamburguesa. Suerte de una señora turca muy amable que nos hizo de intérprete en inglés, porque con el camarero no había forma de entenderse, a pesar de que dijo que sabía inglés. Esto nos pasó en varios sitios. Algunos dicen que saben inglés, pero en realidad conocen 4 cosas básicas y cuando profundizas y te sales de su vocabulario básico y no consigues que te entiendan nada, no es que seas tú el que no sabes mucho, sino que son ellos los que no tienen ni idea.
Luego de vuelta pasamos de nuevo por el casco histórico. Vimos la torre del reloj
y aún nos gustó más el ambiente nocturno, muy animado y ambientado, y preciosas las terrazas al borde del mar.
Para nosotros, sin duda, Antalya ha sido la gran desconocida. Y tras esto, a dormir, que hoy hemos salido de marcha hasta más tarde de lo habitual y estamos cansados.
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