Día 6: jueves, 6 de agosto de 2009

ROMA

Tenemos 180 km., unas dos horas de camino y llegamos a Roma, donde estaremos 3 noches. El hotel es el Gran Tiberio, un buen hotel no muy céntrico, a unos 20’ del Vaticano, donde podíamos aparcar el coche gratis y con servicio de lanzadera también gratis que nos dejaba en el centro. Era importante poder aparcar sin problema, por eso nos decantamos por algo más a las afueras. También tenía una parada de tren al lado. Nos ha tocado una habitación de luxe por lo que nuestra hija tiene su propio dormitorio separado. Nos ha costado 73€ la noche AD.Tras dejar las cosas en el hotel, nos vamos andando a visitar la Ciudad del Vaticano, estado independiente desde 1929, cuya visita puede durar unas 5 h aproximadamente.

Empezamos por los Museos Vaticanos, donde se suelen formar largas colas para entrar. Según decían en el foro, la mejor hora para verlos es hacia la hora de comer. Nosotros entramos sobre las 13.30 h y apenas había cola. El precio de la entrada era 14€ adultos y los niños la mitad. Recuerdo que no se aceptaban tarjetas de crédito, lo que me sorprendió puesto que la entrada no es barata, así que llevad efectivo suficiente.Los Museos Vaticanos son enormes y necesitas muchas horas para verlos bien. Nosotros descartamos la Pinacoteca, y nos dedicamos al resto. Tengo que decir que a pesar de que no éramos mucho de museos, y de ir con la niña que a veces se cansan de los museos, nos encantó. Tiene una variedad de piezas extraordinaria, lo que hace que no se te haga nada pesado.

Las salas que más nos gustaron fueron las greco-romanas, la sala egipcia, las salas de los tapices y los mapas, las estancias de Rafael y, claro está, la Capilla Sixtina. Se pueden sacar fotos en todo el museo excepto en la Capilla Sixtina. Cuando llegas allí, ya estás casi al final. Estuvimos unas 3 h y media, más de lo que habíamos previsto.A la salida fuimos a ver la Basílica de San Pedro, justo al lado. Cerraban a las 19 h, así que había que espabilar. También entramos con muy poca cola, sobre las 17 h. Y estuvimos una hora larga visitándola. Hacia las 18 h empiezan a cerrar zonas y te van echando. Con lo grande que es, para que se vaya todo el mundo a la hora, tienen que ir despejando así. Entrar es gratis. ¡Qué decir de la majestuosidad de la Basílica de San Pedro!!
Es fundamental ver la Piedad de Miguel Ángel, el Trono de San Pedro de Bernini y por supuesto el Baldacchino de este mismo autor situado frente al altar mayor construido en bronce.No se puede llevar piernas ni hombros descubiertos.

Y luego vimos la Plaza de San Pedro, donde se encuentra la colorida Guardia Suiza.Y decidimos acercarnos al centro de la ciudad. Pasamos por el Castello Sant’Angelo, que sólo queríamos ver por fuera. Nos acercamos al Río Tíber, precioso entorno con terracitas y zonas de paseo. Cruzamos por el Puente Sant’Angelo, que indudablemente es el puente más bonito que cruza el Tíber.
Y paseamos hasta la Plaza del Popolo, enorme, antiguamente lugar de ejecución para los criminales, y que tiene una preciosa fuente con el obelisco central de más de 3000 años de antigüedad, traído desde Egipto. Aquí onde aprovechamos para refrescarnos los pies, puesto que el cansancio ya hacía mella.Y seguimos por la Vía del Babuino, calle casi peatonal, donde hay muchas tiendas de marcas importantes, que nos llevaba a la Plaza España, preciosa con su escalinata, su fuente y el ambientazo que había. Esta es la plaza que hemos encontrado más ambientada. La estatua central es una barca medio hundida.Por hoy ya habíamos cumplido. Eran las 21 h y decidimos cenar en un McDonald’s que había justo aquí al lado. Hay que decir que no habíamos visto un McDonald’s tan sucio y destartalado. También es verdad que estaba lleno de gente, y supongo que debe ser lo normal en la zona, pero no parecía que tuviera el mantenimiento que exigía.

Cómo ya estábamos cansados para trotar más, cogimos el metro en Pza. España hasta Cipro y allí hicimos transbordo y cogimos el tren en Valle Aurelia hasta la parada Appiano Proba Petronia, que era la estación que teníamos al lado del hotel. Aunque sólo era 1 parada de tren, nos ahorraba tener que caminar un buen cacho y a aquellas horas, todos lo agradecíamos.

Aquí puedes ampliar la información sobre Ciudad del Vaticano

Aquí puedes ampliar la información sobre las Plazas de Roma

Día 6: Roma, 2º día