Iglesias de Roma

Las Iglesias de Roma son más de 900, así que no te las acabarás. Sin duda la mejor es el Panteón, aunque aquí te detallamos algunas otras también importantes.

Panteón

Este impresionante edificio circular, es el mejor conservado de la antigua Roma.

El Panteón, una de las obras maestras más impresionantes de la arquitectura de todos los tiempos, fue edificado en la época del emperador Adriano, en el siglo II d. C., como templo dedicado a todos los dioses. En el año 608 el emperador de Oriente Foca hizo donación de éste al papa Bonifacio IV, que lo transformó en una iglesia dedicada a la Virgen y a todos los santos y mártires, permitiendo así que llegara hasta nuestros días como la estructura mejor conservada de la antigüedad.

Desde el exterior, con su pórtico de columnas monolíticas de granito, el Panteón casi parece la fachada de un templo griego; sin embargo, su interior, con la rotonda y la inmensa cúpula de hormigón, representa a la perfección el espacio arquitectónico romano. Está iluminado sólo por la abertura circular del techo. El interior está concebido como una esfera colocada en un cilindro; el diámetro y la altura de la cúpula (la mayor cúpula jamás construida en hormigón hasta la era moderna) miden igual: 43,30 m. El Panteón es también el mausoleo de la familia Saboya y en él está la tumba de Rafael. El tejado tenía un revestimiento de bronce que en el s.VII fue arrancado por Constantino II para decorar Constantinopla y 1000 años después Bernini se llevó lo que quedaba para utilizarlo en San Pedro.

En el extremo norte se encuentra la Fontana del Neptuno, del s.XIX, y al sur, la Fontana del Moro, diseñada por Giacomo della Porta en 1576 y con una figura añadida por Bernini.

Entrada gratuita

8.30-19.30 lu-sa; 9.00-18.00 do.

Consejos en el Panteón:

  • Nos situamos a la salida del Panteón, dejando éste a nuestras espaldas y mirando a la fuentecita de la plaza. En el lateral izquierdo del Panteón hay un pequeño restaurante de Pizza al Corte para comer rápido y barato. La lasaña nos gustó mucho.
  • De frente verás dos calles que salen de la placita. Coge la de la izquierda y encontrarás una de las mejores heladerías de Roma.
  • Si miras al frente y un poco a la izquierda, en una calle que sale de la plaza verás una cafetería donde probar el mejor cappuccino de Roma o si hace mucho calor un granizado de café con nata: se llama Tazza d´oro.
  • Volviendo al mirar al frente hay un McDonald’s camuflado y entre éste y la fuente central hay una fuentecita de agua fresca y potable ideal para apagar la sed.

Santa Maria Sopra Minerva         

Muy bonita por dentro, con el Cristo con la Cruz de Miguel Angel y el elefantito de Bernini con su pequeño obelisco a cuestas en la plaza de la iglesia.

San Pietro in Vincoli

Piazza S. Pietro ad Vincoli, 4

Horario de 7 a 12.30 h / de 15.30 a 18 h. Gratis

La Basílica de San Pedro ad vincula en Roma, es universalmente conocida como la “Iglesia del Moisés de Miguel Angel”. También es famosa porque pueden verse las cadenas con las que S. Pedro estuvo encadenado.

El origen paleocristiano de la iglesia – siglo IV/V – es actualmente reconocible solo en la planta muy sencilla de tres naves, divididas por 20 fantásticas columnas romanas con fustes acanalados y capiteles dóricos, y por la presencia de tres ábsides.  En el curso de los siglos distintas restauraciones y reconstrucciones han modificado su aspecto tanto que, por ejemplo, se taparon las ventanas circulares de la nave central y de la fachada, se añadió un pórtico (S. XV), se cubrió el transepto y las naves menores con bóvedas de crucerías (S.XV) y se rehízo el antiguo techo de la nave central con otro que tiene una bóveda de cañón con un fresco de Giovanni Battista Parodi (s. XVIII).

En las antiguas descripciones literarias de Roma la basílica era conocida también con el nombre de “Basílica Eudossiana” a causa de la importante donación que hizo la emperatriz Eudoxia, esposa del emperador de occidente Valentiniano III (425-455) hijo de la célebre Galla Placidia, al papa León (440-461) y a toda la comunidad cristiana de Roma, de las preciosas reliquias de las cadenas con las que ataron a San Pedro durante su prisión en Jerusalén.

La leyenda dice que cuando el mismo papa León Magno acercó estas cadenas con las otras de su propiedad y que la tradición reconocía con las que fueron utilizadas durante el encarcelamiento del Apóstol en la Cárcel Mamertina (en el área del Foro Romano), estas se unieron milagrosamente!

Eudoxia financió la reconstrucción de la basílica y fue tomada la decisión de guardar las cadenas en un relicario puesto bajo el altar en un nivel inferior respecto al pavimento.

En el 1876 el artista Virginio Vespignani realizó el baldaquino actualmente visible sobre el altar y la urna de bronce dorado con las cadenas.

Boca de la Verità

En el pórtico de Santa Maria in Cosmedin, se encuentra la Bocca della Verità, para la que hay que hacer cola. Se decía que quien introducía su mano en la boca y decía una mentira la mordía.

Piazza della Bocca della Verità

Horario: 9.00-13.00 y 14.30- 18.00

Bus: 30, 44, 81, 950 a Piazza della Bocca della Verità o a Vía dei Cerchi

San Giovanni Laterano (San Juan de Letrán)

Parada de metro San Giovani

Uno de los templos más destacados de la cristiandad, durante mil años, desde el año 324 hasta el 1400 (época en que los Papas se fueron a vivir a Avignon, en Francia), la casa contigua a la Basílica y que se llamó “Palacio de Letrán”, fue la residencia de los Pontífices, y allí se celebraron cinco Concilios (o reuniones de los obispos de todo el mundo). En este palacio se celebró en 1929 el tratado de paz entre el Vaticano y el gobierno de Italia (Tratado de Letrán).

Cuando los Papas volvieron de Avignon, se trasladaron a vivir al Vaticano. Ahora en el Palacio de Letrán vive el Vicario de Roma, o sea el Cardenal al cual el Sumo Pontífice encarga de gobernar la Iglesia de esa ciudad.

Sobre la fachada de la Basílica encontramos 15 estatuas de 7 metros de altura. La central representa a Cristo, teniendo a los lados a San Juan Bautista y San Juan Evangelista. Las demás representan a los Doctores de las Iglesias griega y latina.

El interior se compone de cinco naves con un amplio crucero y un enorme ábside, restaurado en el XIX, en tiempos de León XIII. La decoración y la arquitectura del interior pertenecen a la intervención llevada a cabo en el XVI por Borromini.

La parte más interesante del crucero es el hermoso baldaquino realizado por Giovanni di Stefano en la segunda mitad del siglo XIV. Debajo del baldaquino, en el interior del altar papal, se conservan las reliquias de lo que, según la tradición, es el antiguo altar de madera sobre el cual en las edades paleocristiana y medieval habrían celebrado los Papas.

Para llegar hay que dirigirse en metro, autobús o tranvía a la estación de San Giovanni. La basílica abre de 7 a 19 horas. El claustro de abre de 9 a 18 y la entrada al mismo cuesta 2 euros.

En el exterior merece la pena ver el obelisco, que es el más alto del mudo.

En su interior hay una tienda de recuerdos llevada por unas monjitas con artículos religiosos de interés.