🌥️Amanecer nublado y rumbo al templo Haedong Yonggungsa

El día amaneció con previsión de lluvia en toda Corea, pero tuvimos suerte: solo llovió durante la noche. A las 7:00 ya estábamos despiertos y, viendo que el tiempo aguantaba, seguimos con el plan previsto. Desde el hotel, tomamos la línea verde del metro hasta la penúltima estación y allí el autobús directo al templo Haedong Yonggungsa (trayecto total: 1h 15min). La parada del bus está a unos 20 minutos andando del templo.

El templo, situado junto al mar, es uno de los más visitados de Corea. Al llegar temprano y con el día nublado, pudimos disfrutarlo con tranquilidad. Recorrimos la avenida del zodiaco, bajamos las escaleras hacia las rocas y contemplamos el templo desde una perspectiva espectacular. Subimos a la estatua de la diosa y tomamos fotos sin aglomeraciones.

Allí mismo hay un bar, tomamos un café y un chocolate en una cafetería con vistas al mar (12.000 wones en efectivo), aprovechando para descansar y cargar el móvil. Al salir, comenzaron a llegar los grupos turísticos.

Decidimos caminar bordeando la costa hasta la primera parada del tren de la playa en Seongjeong Station. El camino, que empieza detrás del parking del templo, atraviesa senderos entre árboles y zonas boscosas, hasta llegar a una playa de cantos rodados. Alternamos tramos por la playa y por el sendero entre matorrales. Llegamos a un barrio nuevo, con grandes edificios y ambiente de ciudad fantasma, pero con muchas zonas de sombra.

🚆 Tren de la playa y cápsulas panorámicas

En Seongjeong compramos el billete de tren hasta Cheongsapo Station (8.000 won por persona). Llegamos a las 12h y nos dieron entrada para las 12:20h. Desde allí, retrocedimos andando hasta el mirador Daritdol Skywalk. Los miradores son espectaculares, y la mar picada hacía la experiencia aún más emocionante.

En Cheongsapo compramos la entrada para la cápsula panorámica hasta Mipo Station (40.000 won la cápsula para dos personas, hora asignada: 15:30h). Tuvimos que esperar una hora, así que aprovechamos para comer un pastel de zanahoria delicioso (5.000 won) y disfrutar del ambiente de la estación, con mirador acristalado, tiendas de souvenirs y un pequeño bar.

A las 15:30 tomamos la cápsula panorámica hasta Mipo (trayecto de media hora sin paradas). Desde allí, seguimos por el “camino verde”, una pasarela de madera que atraviesa un túnel, hasta llegar a otro mirador igualmente impresionante. El viento y el mar picado hacían la visita aún más especial.

🏖️Playa de Haeundae, Gwangalli y mercado nocturno

Desde Mipo, fuimos a la playa de Haeundae, donde se encuentra el Busan X The Sky, el segundo edificio más alto de Corea. El ambiente en la playa era tranquilo, con algunos surferos.

Pensábamos recorrer la Isla Dongbaeksom, pero empezó a chispear sobre las 17h, así que optamos por ir a la playa Gwangalli. Tomamos un taxi (10.000 won) hasta el Milar Waterfront Park, un mirador cercano al puente Gwangandaegyo, con vistas espectaculares y ambiente de paseo marítimo.

Seguimos caminando hasta el mercado nocturno, pasando por los dos faros y bordeando el mar. El paseo es precioso, con vistas al puente, surfistas, rompeolas y malecón. Visitamos el mercado de pescado crudo, donde recorrimos los puestos y peceras, aunque no nos animamos a probar el pescado crudo.

En el mercado nocturno hay una zona en forma de anfiteatro con vistas al puente y diferentes locales y restaurantes para comer.

🍽️Cena coreana auténtica y regreso

Como el tiempo empeoraba, decidimos cenar cerca del hotel. Pedimos un Uber (11.000 won desde la playa hasta el hotel; la app Kakao T no nos funcionó). Aunque el autobús costaba la mitad, preferimos la comodidad.

Cenamos en una barbacoa coreana cercana al hotel: medio kilo de carne mixta (mitad magra, mitad grasa) por 43.000 won, acompañado de noodles, ensalada, salsas y hojas de lechuga para envolver la carne. Todo acompañado de dos cervezas y dos sojus, por un total de 63.000 won (unos 40 euros). Comimos más que suficiente y aún sobró algo.

Próximamente dia 7: Air Cruise Busan, Songdo y Gamcheon