🍞🥚Desayunamos en el hotel, donde había pan, leche, cereales y huevos para preparar al gusto, aunque cada huésped debía cocinarse su propio desayuno. Como ya habíamos visitado Gamcheon el día anterior, nos levantamos con más tranquilidad.

🗼 Subida a la Torre de Busan y paseo por el parque

Comenzamos el día subiendo a la Torre de Busan, situada en lo alto de una montaña dentro de un parque muy grande y bien cuidado. El acceso es cómodo gracias a varias escaleras mecánicas justo al lado del hotel. Arriba, además de la torre, hay un templo y unas vistas espectaculares de la ciudad.

Para bajar, optamos por un sendero que nos llevó hasta Biff Square, una zona comercial donde empezaban a montar los puestos del mercado. No nos detuvimos mucho, ya que por la tarde debe haber más ambiente.

🛍️ Compras y visita al mirador del Lotte

Después, visitamos un Daiso enorme (una tienda local tipo bazar enorme) donde curioseamos y compramos algunas cosas. Terminamos la mañana en el Centro Comercial Lotte.

Esta vez sí pudimos acceder al mirador situado en la parte alta del edificio, y también a la fuente interior más alta del mundo, en la planta aja. El mirador es amplio y ofrece diferentes perspectivas tanto del entorno urbano como de la zona de playa. Para acceder, tomamos el ascensor hasta la planta 11 y subimos dos pisos más por escaleras.

La fuente es muy bonita y funciona cada hora en punto. Vimos la sesión de las 11h, que empezó un par de minutos antes. El espectáculo de agua dura unos 10-15 minutos y nos gustó mucho.

Compramos sushi para comer en el hotel, en la zona común del noveno piso, con vistas panorámicas.

🌧️Traslado a Jeonju bajo la lluvia

Después de comer, nos dirigimos a Jeonju para continuar el viaje. Como empezaba a llover, elegimos ir desde la Busan Central Terminal, la misma que usamos para llegar desde Gyeongju, por comodidad y para evitar mojarnos con el equipaje. El siguiente autobús salía a las 15h (29.000 won, unas 3 horas de trayecto). El viaje fue cómodo, por autopista. El tren era aún más caro y requería transbordo.

Llegamos puntualmente a las seis de la tarde. Durante el trayecto, la lluvia fue intermitente, pero justo al llegar a Jeonju comenzó a diluviar.

🏘️Llegada a la villa Hanok y primeras impresiones

La Jeonju Hanok Village es uno de los conjuntos de hanoks más grandes de Corea, con más de 800 casas tradicionales construidas durante la dinastía Joseon en el siglo XIV, hechas de barro, madera y techos de paja.

El hotel estaba a unos 4 km de la terminal. Optamos por la comodidad del taxi (6.100 wones), que nos dejó en la puerta. Al llegar, nos informaron de que nuestra habitación tenía un problema, así que nos ofrecieron una superior, más amplia, aunque sin el suelo de madera. En su lugar, había un colchoncito directamente sobre el suelo.

🌙 Paseo vespertino y cena típica

Dimos una vuelta por los alrededores y nos acercamos a la iglesia, pero estaba cerrada (aquí los horarios son estrictos: de 9 a 21h). Muchos establecimientos cierran temprano.

Fuimos a cenar sobre las 20:15h. Solo les quedaba bibimbap, el plato típico de la zona, así que lo probamos. Cuando pedimos una cerveza, nos avisaron de que cerraban a las 20:50h, pero al ver que nos íbamos si no la traían, nos atendieron sin problema.

Después de cenar, dimos otra vuelta. La puerta del templo también estaba cerrada, aunque la entrada al parque estaba abierta. Nos dijeron que el templo abría a las 9 de la mañana. Paseamos por la calle principal, llena de tiendecitas y puestos de comida callejera, aunque muchos restaurantes ya estaban cerrados.

En cuanto a visitas, hoy hemos podido hacer poco. Mañana, si todo va bien, empezaremos temprano: a las nueve abren los templos y estamos justo en el centro, así que esperamos aprovechar bien la mañana y, con suerte, tenerlo todo visto antes de las dos.

Próximamente: día 9, Jeonju y bus a Seul