Palacio Changdeokgung y su jardín secreto

La jornada comenzó con la visita al Palacio Changdeokgung, famoso por su jardín secreto. Habíamos reservado por internet la entrada al jardín para las 10:30 h (en inglés), así que llegamos antes de las 9, cuando abrían. El palacio nos encantó: el salón principal es espectacular y el recinto, aunque no es muy grande, ofrece una experiencia muy agradable. Preguntamos por la entrada al jardín y nos indicaron que debíamos estar allí diez minutos antes. Todo fue muy fluido.

A mitad del recorrido por el jardín, nos sorprendió una tormenta con varios chaparrones seguidos, aunque no estaba previsto que lloviera. Nos refugiamos bajo un porche del palacio y esperamos a que pasara. La visita al jardín dura una hora, adaptándonos al ritmo de la lluvia. Del jardín solo se visita una pequeña parte, con cuatro zonas principales (números 10 al 13 del mapa). Al principio seguimos las explicaciones y luego continuamos por nuestra cuenta.

🏯Visita al Palacio Changgyeonggung y Santuario Jongmyo

Después de la lluvia, decidimos visitar el Palacio Changgyeonggung, cuya puerta de acceso está justo al lado de la entrada al jardín. Es pequeño y lo vimos rápido, ya que no había mucha gente por el mal tiempo.

Luego fuimos andando al Santuario Jongmyo, que está bastante cerca. Fue una visita interesante y diferente, con mobiliario tradicional, salas decoradas, una sala de té y un lago perfecto para fotos.

🔄Cambio de planes y paseo por Bukchon Hanok Village

A las 12:30 h ya habíamos completado casi todo el recorrido previsto. Decidimos intentar ver el espectáculo del cambio de guardia de las 14h (que no pudimos ver el día anterior), pero tampoco tuvimos suerte: lo habían cancelado por la lluvia, a pesar de que ya había parado.

Entonces fuimos al barrio Bukchon Hanok Village. Caminamos por el barrio, hicimos algunas compras y exploramos la zona, todo bastante cerca. Aprovechamos para hacer fotos y buscar el famoso punto donde se ve la torre de Seúl de fondo. En la zona hay carteles que indican el horario de visita (de 9 a 17h) y la obligación de respetar el silencio, bajo multa de 100.000 won. Había personal con pancartas recordando las normas. Nos fuimos antes de las 17h, pero seguía habiendo muchísima gente.

🍽️ Cena, barbacoa y paseo nocturno improvisado

Para cenar, elegimos una barbacoa coreana cerca del hotel. Comimos muy bien y bebimos mejor: cerveza y soju. La mezcla nos sentó especialmente alegre y, aunque no bebimos más que otras veces, acabamos dando un paseo nocturno que se alargó más de lo previsto, entre risas y tumbos.

El día terminó con una sensación de improvisación divertida. Aunque no todo salió como esperábamos, lo pasamos muy bien y disfrutamos de la experiencia.

Próximamente día 12: excursión a Swon