🌄Mañana en Jeonju: templos, arte y relax
Dedicamos la mañana a explorar Jeonju, una ciudad llena de encanto y rincones interesantes. Tras un buen desayuno en el hotel (tostadas, huevos duros y embutido de casa), comenzamos la ruta a las 8:00h.

La primera parada fue el Santuario Gyeonggijeon, uno de los puntos más destacados de la ciudad. Aunque la entrada cuesta 3.000 wones, no nos cobraron, quizás porque estaban haciendo fotos? El recinto está formado por varios edificios, algunos con recreaciones históricas muy interesantes: utensilios antiguos, un carruaje real, etc.

Intentamos visitar la catedral, pero estaba cerrada por misa (hasta las 11:00 h), así que la dejamos para más tarde.
Después, subimos al mirador. Hay dos opciones: tomar un té en una cafetería con vistas (algo caro) o visitar el parque cercano, que ofrece una panorámica excelente y está muy bien cuidado. Desde allí, hicimos fotos y disfrutamos de las vistas desde el Templo de Omokdae e Imokdae.

Cruzando la carretera por un puente elevado, llegamos a Jaman Mural Village, un barrio revitalizado por el arte callejero. Hicimos fotos a los murales coloridos y continuamos hacia la Old City, una zona con tiendas y restaurantes de tejados tradicionales.

Allí encontramos un pequeño canal donde los niños se refrescaban los pies. Con el calor, nos animamos a hacer lo mismo y fue una experiencia muy agradable. Nos sentamos en unos bancos a tomar un café helado y descansar, disfrutando de la tranquilidad y el frescor del agua.
Un chico curioso se acercó, nos preguntó qué hacíamos y acabó metiendo los pies en el agua también, sorprendido por lo fría que estaba.
🏹 Experiencia local: tiro con arco
Después de la pausa, probamos una actividad muy típica en Corea: el tiro con arco. Encontramos un local recreativo donde, por 10.000 wones (11 flechas), podías disparar y ganar un llavero si acertabas en la zona central. ¡Conseguimos uno de recuerdo! Me gustó tanto que repetí. Pasamos más de una hora entre el juego, el café y el descanso.

🚌 Traslado a Seúl: comodidad y llegada al nuevo alojamiento
A las 13h, recogimos el equipaje para trasladarnos a Seúl. El tren rápido de las 15:30 h estaba agotado, así que optamos por el autobús.
La estación no tenía taquilla, pero las máquinas eran muy fáciles de usar. Lo único complicado fue identificar la estación de destino, que tuvimos que buscar en el mapa, ya que había 2 opciones. Compramos los billetes a las 13.15h y tomamos el autobús de las 13:35 h. Cuando salimos al andén, ya estaba allí parado el bus
Los billetes costaron 7.000 wones. El trayecto fue cómodo, con asientos reclinables y pantalla informativa. Aunque hubo algo de tráfico, los buses tienen carril prioritario y llegamos a las 16:35 h.
En Seúl, fuimos en metro hasta el alojamiento (trayecto de 25 minutos). El hotel era sencillo pero muy práctico: desayuno disponible las 24 horas, habitación pequeña pero equipada (nevera, plátanos, pan, leche, cereales, fideos instantáneos) y acceso automático. La ubicación, inmejorable. Aquí estaremos cinco noches. Nos costó elegir hotel, pero acertamos!
🌆 Primeras impresiones de Seúl: paseo y cena en Myeong-dong
Llegamos sobre las 18:00 h, dejamos el equipaje y salimos a explorar la zona de Myeong-dong, muy animada. Tomamos el metro hasta Seoul Station y regresamos caminando por el Seoullo 7017, la antigua autopista convertida en paseo peatonal. Pasamos por el mercado de Namdaemun, que estaba casi todo cerrado, aunque parcialmente iluminado.

Buscábamos un sitio para cenar y encontramos un restaurante con pantallas en cada mesa para hacer el pedido. Pedimos alitas muy picantes y un plato de pescado seco con salsas. Fue una cena sencilla pero sabrosa, perfecta para terminar el día.
Próximamente día 10: excursión a la DMZ
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