Zaanse Schans, Alkmaar, Edam, Volendam y Marken en coche (día 1: viernes, 16 de junio de 2017)

A las 7.30 h vamos a recoger el coche de alquiler en Enterprise, junto a la Estación Central, para ir a Zaanse Schans. Hacemos el papeleo y las 8 nos ponemos en marcha. El coche lleva GPS incorporado, que nos facilita la ruta, aunque no lo hemos contratado. De hecho nos lo ofrecieron por un precio extra… Aquí también hay listillos!!

Hoy ha refrescado, estamos a unos 18 grados, así que casi nos hemos puesto toda la ropa que llevábamos, porque encima hace viento y parece más sensación de fresco.

 

Zaanse Schans

Empezamos el itinerario por Zaanse Schans, a unos 25 km, una media hora de coche. Para ir en coche hay que tomar la A10 hacia Zaanstad, luego la A8 y después la A7 hacia Purmerend, donde habrá que coger la salida de Zaanse Schans y seguir las indicaciones. Si se va en coche habrá que pagar 10€ en el aparcamiento, pero si te lo quieres ahorrar aquí te digo dónde aparcamos nosotros.

Cuando ya llegas a Zaanse Schans y te encuentras con la rotonda en la que el cartel marrón te hace girar a la derecha hacia el aparcamiento, lo que tienes que hacer es darle la vuelta a la rotonda y girar a la izquierda, donde hay un polígono industrial. Entras en el polígono y al final de la calle giras a la derecha y vas hasta el final, donde ya no podrás pasar con el coche porque es una calle sin salida. Si tienes suerte allí hay un puñado de plazas de aparcamiento y cruzarás la carretera por allí mismo donde ya verás los molinos. Si no, tendrás que retroceder, como nos pasó a nosotros, y a media calle seguro que encontrarás sitio. Por si acaso, no aparques donde hay carteles en holandés, porque allí no se nos permite y no se si se avisa a la grúa, etc.

Si no tienes coche, se puede llegar en tren, desde la Estación Central hasta Koog Zaandijk. El trayecto dura 18′ y vale 3,10€ por persona y trayecto. Desde la estación de Koog Zaandij la ruta hasta los molinos es de unos 15′ andando y está bien indicado. Hay que salir a la izquierda, por una ancha autovía y en la esquina ya hay un indicador que lo indica. Habrá que ir todo recto y cruzar el puente para llegar a los molinos.

También se puede ir en bus, que sale también desde la estación Central, pero el trayecto tarda unos 30-40 minutos y vale 5€ por persona y trayecto.

Zaanse Schans es visitado por más de un millón de turistas cada año. Pasearte por la zona es gratis, pero para acceder a los museos y molinos hay que pagar. Los horarios de apertura y los precios son diferentes en función de los museos, talleres y molinos. Aquí puedes encontrar la información.

Molinos en Zaanse Schans, Holanda.

Molinos en Zaanse Schans, Holanda.

En este pueblecito podemos ver cómo era la vida industrial de los siglos XVII y XVIII. Aquí alrededor se construyeron más de 600 molinos que utilizaban para moler especias, producir pintura, maderas, aceites… Los podemos visitar también por dentro, para ver cómo funciona la maquinaria impulsada por el viento. Esta zona fue la primera región industrial.

Nosotros visitamos el aserradero, el precio era de 4€ pax, y fue una visita muy interesante. Primero puedes ver un pequeño vídeo donde se enseña la reconstrucción de uno de los molinos, casi todo hecho de madera. Y luego puedes acceder al interior donde ves como son cortados los troncos de los árboles con aquellas sierras tan grandes movidas por el viento, a la vez que va cambiando la velocidad de corte. En el piso de abajo, va a parar el serrín. Todo muy bien organizado. Es una visita muy recomendable.

Aquí también hay algunos museos… Nosotros no vimos ninguno. Pasamos por la tienda de quesos, donde hay un montón de degustaciones pero los precios son caros. Vale la pena pasar, aunque sólo sea para degustar.

Y acabamos de pasear por la zona viendo las preciosas casas de madera y los molinos. Estuvimos una hora larga haciendo la visita… Nos gustó mucho.

 

Alkmaar

El siguiente destino es Alkmaar y su mercado de quesos, que tiene lugar todos los viernes de 10 a 13 h y, en verano, algunos martes por la noche.

Para llegar teníamos que pasar por encima del puente que hay en Zaanse Schans y más adelante, seguir hacia la derecha. Ya está indicado. Aquí tuvimos la oportunidad de ver cómo se levantaba el puente para que pasara un barco. Nos sorprendió la velocidad con la que sube y baja aquel gran puente.

El trayecto hasta Alkmaar es de una media hora, unos 23 km. Había leído que el día del mercado el pueblo se llena hasta los topes y es muy difícil acceder y aparcar, así que busqué lugar para aparcar. En los alrededores del centro hay aparcamientos exteriores de pago, y algunos sólo para residentes, por lo que es mejor no jugarsela si no se tiene claro. También es más caro que en un aparcamiento cerrado.

El primer aparcamiento que encontramos es Schelphoek, en Korte Vondelstraat 4, pero lo pasamos de largo porque no vimos mucho tráfico. Error!!!! Unos pocos metros más adelante estaba el aparcamiento más céntrico, el Karperton, justo frente al mercado de quesos, que es donde habíamos decidido aparcar, pero había una larga cola para acceder. Por lo tanto, no nos esperamos y giramos por encima del puente y justo al lado del Media Markt encontramos el parking Ringers, muy bien situado porque sólo había que cruzar el puente peatonal y ya estábamos en el centro del pueblo. Nos costó 3€ y no llegó al par de horas.

El mercado de queso de Alkmaar es el principal atractivo turístico de la ciudad. Lo hacen de abril a septiembre y representan el procedimiento de venta de queso como se hace siguiendo la tradición desde hace siglos. Es todo un espectáculo de color en la preciosa plaza Waagplein.

Mercado de quesos de Alkmaar, Holanda.

Este proceso de venta tiene lugar desde 1365, cuando sólo había una balanza. Por la mañana temprano se llevaban los quesos y los comerciantes y distribuidores los exponían de manera agradable a la vista. Unos 30.000 kilos de queso, unas 2.200 piezas eran expuestas.

Se cree que desde 1622 tiene lugar el mercado de queso como lo conocemos actualmente. En este mercado podemos encontrar los “kaasdragers” (o portadores de queso), los “zetters” (que cargan los quesos), los “ingooiers” (que los descargaban de los camiones) y los “waagmeesters” (que vigilaban el pesaje).

Además, alrededor del mercado de queso hay una feria donde podemos encontrar artesanía y productos típicos holandeses como el arenque, quesos, poffertjes (como un panqueque pequeño y relleno), zuecos, etc.

En el mismo mercado vendían unas bolsas con 4 tipos de queso con un peso aproximado de 1 kilo en total por 10€. Nos pareció correcto y compramos una.

Una vez tuvimos visto el mercado de queso, dimos una vuelta por el mercado lateral y por el pueblo. Un paseo agradable…

Edam

El siguiente destino era Edam, a una media hora, unos 25 km. El paisaje durante todo el camino es muy verde y lleno de agua por todas partes. Todo es muy bonito. En la entrada de Edam encontramos un aparcamiento gratis donde puedes dejar el coche 1 hora y media, tiempo suficiente para dar una vuelta. Hay que poner un reloj de cartón con la hora, que nuestro coche de alquiler ya tenía… Estos pueblos son preciosos con las calles estrechas y empedradas, canales y puentes, y casitas de cuento. En Edam también hay mercado de queso, pero los miércoles.

Edam, Holanda.

Edam, Holanda.

Volendam

El siguiente destino es Volendam, que está a unos 2-3 km. de Edam. Aquí encontramos otro aparcamiento gratis donde también podías dejar el coche durante una hora y media. En este caso, era poco tiempo porque teníamos pensado comer aquí, pero avanzamos un poco el reloj que hay que dejar, todo el mundo lo había hecho, y nos fue bien.

Volendam es un pueblo de pescadores de unos 20.000 habitantes, al que también se puede llegar en bus, desde la estación Central de Amsterdam, al igual que a Edam y a Marken, con el abono diario de Waterland.

La pesca y el turismo son sus medios de vida. Sin tener nada en particular, lo que es bonito de Volendam es pasear por sus callejuelas y por el paseo marítimo, donde hay bastante ambiente.

Paseo Marítimo de Volendam, Holanda.

 

Una de las cosas que puedes hacer en Volendam es hacerte una foto con los trajes regionales holandeses. Hay varios estudios fotográficos en el paseo marítimo. Nosotros no lo hicimos porque nos pareció caro… No recuerdo el precio pero me suena unos 10€ por foto y por persona.

Otra cosa que se puede hacer es aprovechar para comer… Aquí es típico los mejillones, eso sí, una olla grande por un “módico” precio de 20€. Y el pescado… Hay platos de pescado para compartir por unos 18-25€. Nosotros cogimos uno.

Volendam, Holanda.

Otra cosa que tenéis que hacer, ya sea aquí o en cualquier otro lugar, es probar los gofres, o waffles, como los llaman ellos. No tienen nada que ver con los de aquí. Yo lo comí de postre. Eso sí, costó 5€ con la guarnición, pero vale la pena, es una delicia.

Markeen

Y el último destino del día es Markeen, a unos 20′ en coche. Es una isla, conectada por una carretera, así que puedes llegar en ferry o en coche. Si haces la excursión en bus, entonces el ferry es la mejor opción, y ya después vuelves con otro bus a Amsterdam. Si la haces en coche, entonces mejor llegar por carretera.

Sólo llegar a Markeen encontrarás un aparcamiento y carteles de que no se puede circular con el coche. Este aparcamiento, sin embargo, es de pago y está a la izquierda, en la entrada. Justo delante, a la derecha, hay un supermercado con un pequeño aparcamiento. Nosotros lo dejamos allí gratis. Atención con el aparcamiento de pago porque unos amigos que también fueron no pagaron porque sólo estarían un rato, y cuando volvieron tenían una multa de 70€. Como el coche era de alquiler, ya veremos si lo tendrán que pagar o no.

Camino del pueblo, al lado del aparcamiento, lo primero que encontrarás es una fábrica de zuecos donde puedes ver su fabricación. Te lo explican al mismo tiempo en diferentes idiomas, también en castellano. Es muy interesante. Los zuecos de madera son caros, unos 25€, y nosotros queríamos uno de recuerdo así que aquí lo encontramos, de tamaño medio, por 3,5€, de los que salen un poco defectuosos. Como lo queríamos de recuerdo, este nos fue perfecto!!

Marken, Holanda.

Después de la tienda nos adentramos hacia el pueblo, que también es encantador, muy bien cuidado, al igual que los otros, con calles estrechas, pocos habitantes, todo verde y un bonito puerto. La visita también es muy rápida, se puede hacer en una hora.

Paseo Marítimo de Marken, Holanda.

Y ya sólo nos quedaba intentar llegar a las 19 h para devolver el coche, así mañana ya no tendríamos que madrugar.

También lo puedes devolver pasada esta hora dejando las llaves en un buzón y el coche aparcado en un gran aparcamiento bajo el edificio de alquiler de coches, pero nos quedábamos más tranquilos si cerrábamos el tema hoy. Tuvimos que llenar el depósito de gasolina, ya que te lo dan lleno, y nos costó 17€.

Llegamos justo a tiempo, faltaban un par de minutos, así que una vez el coche revisado, volvimos al apartamento un rato para descansar.

Después hacia la tarde decidimos salir a ver un Coffee Shop. El propietario del barco nos recomendó el Namasté, que estaba por nuestra zona, y no era tan turístico. Como todos sabemos, un Coffe Shop es uno de esos locales típicos de Amsterdam donde el consumo y venta de marihuana está legalizada. Curiosamente, aquí no se puede fumar tabaco y tampoco venden alcohol. Realmente es una experiencia que hay que vivir. Allí piden el DNI a todos. Estuvimos un buen rato observando…

Cofee Shop Namasté, Amsterdam.

Después decidimos ir a cenar, pero hacía mucho frío, más que durante el día, y no llevábamos bastante abrigo. Yo me destrocé los pies y me costaba caminar. Todas las calles son adoquinadas y no elegí el calzado apropiado, así que llevaba alguna que otra llaga en la planta del pie. Y tampoco teníamos mucha hambre… Cerca del Canal Amber vimos un lugar de patatas fritas y no nos pudimos resistir, ya que es una de las comidas típicas de aquí.

Qué buenas!! Cogimos un cucurucho grande con mayonesa, por 3,5€, y nos las comimos junto al canal, viendo el ambiente. No nos las pudimos terminar. Una pasada… Y ya con el frío volvimos a dormir.

Visitar los 5 pueblos en coche en un día es cansado, pero se puede hacer perfectamente. Cabe decir que nosotros llevábamos cansancio acumulado. La noche anterior sólo habíamos dormido unas 4 horas y encima el dolor en los pies!!!

Hoy había sido un día muy intenso. Mañana será menos movido y no tendremos que madrugar tanto…

 

Día 2: Amsterdam y Free Walking Tour.