Día 8: sábado, 8 de agosto de 2009
Hoy era nuestro último día en Roma… Puesto que ya hemos visto todo lo principal en el centro, para hoy nos habíamos dejado el Trastévere, que es el barrio típicamente romano.
Cogemos el tren al lado del hotel y en 3 paradas nos ponemos cerca del Trastévere. Andamos un poco hasta la Iglesia Santa María in Trastevere, que es la basílica más antigua de Roma.
Cruzamos por el Puente Roto y hasta la Boca della Veritá, que está en el pórtico de la Iglesia Santa María in Cosmedín. Se decía que quien introducía su mano en la boca y decía una mentira, la mordía.
Una cosa muy buena que tiene Roma es que tiene muchas fuentes, lo que en verano se agradece muchísimo. Así que con llevar una botellita de agua vacía para llenarla cuando se tenga sed, es suficiente, y luego y recargando… O simplemente usar la fuente como corresponde, y aprovechar para refrescarse.
Seguimos andando bordeando el Circo Máximo y llegamos a las Termas de Caracalla. Después del Coliseo y el Foro Romano, las Termas son los restos mejor conservados de la ciudad. Eran una zona de baños y ocio y que aún conservan unos mosaicos muy bonitos.
Volvimos de nuevo al Trastévere donde comimos unos deliciosos espaguetis “fruti di mare” y un buenísimo tiramisú de postre.
Cruzamos a la Isla Tiberina, ocupada en su práctica totalidad por un Hospital. Y con esto damos por terminada la visita a Roma.
Sobre las 18 h llegamos al hotel para recoger el equipaje puesto que mañana emprendíamos ruta de nuevo. A pesar de haber estado 3 días en el mismo sitio, la visita de Roma se ha hecho muy cansada, así que las tardes las hemos tenido que ir recortando. Caminar bajo el sol abrasador tantas horas al día, acaba pasando factura.
Aquí puedes ampliar la información sobre Iglesias de Roma
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