Pyrgos, Emporio, Red Beach, ruinas de Akrotiri  (día 2: sábado, 9 de junio de 2018)

Este pueblo decidimos visitarlo temprano para encontrar menos gente. A las 9 ya estábamos allí. De hecho, cuando ya llevábamos un rato empezaron a llegar las excursiones de los cruceros, sobre todo cuando nos íbamos, cerca de las 11.

Es un pueblo en lo alto de una montaña. Según dijo una guía, parece ser que estamos a unos 700m de altura, así que ves el mar por ambos lados de la isla. Es el único pueblo de la isla que conserva rasgos de fortificación medieval.

Aparcamos en la carretera y enseguida caminando llegamos a las estrechas calles donde vimos un par de iglesias y también llegamos hasta arriba del Kastelli, en realidad cuatro piedras, pero desde donde hay unas fantásticas vistas. También hay un montón de tiendas de souvenirs.

Vistas desde el mirador de Pyrgos.

El siguiente destino era Emporio. En todas partes es la misma operación. Aparcas más o menos en las calles centrales, donde hay tiendas, restaurantes… y luego hay que adentrarse hasta llegar a las calles donde sólo cabe una persona. Este aún nos gustó más que el anterior, quizá porque las calles todavía eran más estrechos y se veía todo más cuidado. Parecía que aquí todavía había menos turistas. Las visitas vienen a durar una hora.

Fiesta de final de curso en un colegio en Emporio…

Venta de pescado ambulante, que vimos en diversos sitios.

Ahora nos quedaban las ruinas de Akrotiri y las 3 playas que estaban juntas: Red Beach, White Beach y Vlihada Beach.

Por el camino paramos en algún mirador y vimos la que era Playa Caldera, que tenía muy buena pinta, pequeñita y decidimos que quizás podríamos venir. Otro de los típicos del paisaje son las vides que hay por todas partes.

Como siempre, tirando de google maps, pero hay indicadores hacia las ruinas. Cuando llegas, a la derecha hay un gran aparcamiento, que tiene toda la pinta de ser de pago, y como un coche seguía adelante, nosotros detrás. Al final de la calle te topas con el mar. Al final hay un espacio un poco ancho que es donde los autobuses dan la vuelta, pero también hay un espacio para aparcar y encontramos sitio, así que aquí mismo lo dejamos.

Desde aquí también vimos las barquitas que salían hacia la Playa Blanca… Te puedes bañar aquí mismo en cualquier lugar. El agua estaba muy limpia y con piedras grandes.

Hay un restaurante, cuatro barquitas y un camino hacia la derecha que lleva hacia un pequeño puerto con más barcas y varios restaurantes. Fuimos paseando y buscando un lugar para comer. Casualmente, en el penúltimo restaurante hay un cartel que indica unas escaleras que suben y que llevan a la Red Beach.

Sabía que estaban cerca, las playas, pero no pensaba que tanto. Efectivamente fuimos andando. Cuando terminan las escaleras llegamos a la carretera que lleva a la playa. Caminamos un poco más y enseguida llegamos al aparcamiento donde hay que aparcar sí o sí, para luego hacer el resto de camino a pie. No tardamos mucho en llegar a la esquina donde se ven las magníficas fotos de toda la playa.

Red Beach.

No paraba de llegar gente y la playa se veía llena. Francamente, nos era igual bañarnos en un sitio que en otro. Así que decidimos dar la vuelta y cambiar el orden de las visitas. Primero fuimos a comer y lo hicimos en el mismo restaurante donde estaban las escaleras. El lugar es idílico, con una pasarela que se adentraba en el mar donde había algunas mesas y corría un fresquito muy bueno.

Comida en Akrotiri

Pedimos calamares a la plancha y pescado frito, aceitunas griegas y vino blanco de la tierra. Los calamares iban con queso y tomate, pensé que en ensalada, pero era un gran calamar relleno de queso y tomate. Estaba muy bueno!!! De postre un coulant… Comida de lujo en un lugar inmejorable. No podíamos haber elegido una ubicación mejor…

Pues ahora vamos a ver las ruinas. El precio es de 12€ pax y el horario de 8 a 20h. Curiosamente es un lugar cerrado. Nos habían dicho que era como Pompeya, pero no tiene nada que ver. Quizás coinciden en que ambas fueron sepultadas por un volcán, pero nada más.

Akrotiri son unas excavaciones arqueológicas y nada más. Todo apuntalado por todas partes. Habla de frescos, pero no vimos ninguna pintura. Sólo alguna casa medio derruida. Nos decepcionó. Con otro precio lo recomendaría, pero lo que vale, para lo que es, me parece exagerado. Suerte que está cubierto y no pasamos calor…

Ruinas de Akrotiri.

Ahora nos apetecía el baño que habíamos aplazado. Como hemos llegado a la conclusión de que todas las playas son iguales y nos ha gustado la que hemos visto de camino, allá hemos ido. Hay un gran cartel pintado a pie de carretera que indica Caldera Beach. Se baja un trocito con el coche y se puede aparcar sin problemas. Poca gente y algún árbol que hace sombra… Dentro hay rocas así que hemos visto peces y plantas.

Playa de Caldera Beach.

De nuevo piscina y al atardecer puesta de sol en Akrotiri Lighthouse. La puesta era a las 20:33 h. El sol cae al mar. Nos ha gustado mucho. Había un puñado de gente y se ha girado viento, pero ha valido la pena.

Faro de Akrotiri

Puesta de sol en el Faro de Akrotiri.

Como el almuerzo había sido potente, hemos hecho un sándwich para cenar.

 

Otros gastos del día:

Café con hielo comprado en la panadería: 1,50€

Cacaolat en la panadería: 1,5€

 

Día 3: Thira